Finanzas personales. Para bolsillos pequ
¿Cuántos negocios se pueden iniciar con $20,000 pesos, una computadora personal y una impresora? ¿Qué tal una franquicia? Eso es lo único que se necesita para adquirir la de Expressbooks, dedicada a producir y vender cuentos personalizados.
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La empresa vende el software; el derecho de usar personajes como Batman o Superman; cubiertas para los libros y asistencia en la operación del negocio.
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¿No le gustan las historietas? ¿Tal vez le interesa o le atrae más vender crepas? El equipo más pequeño de Creppaletas, cuesta $38,700 pesos. Aparte, la empresa cobra $200 dólares anuales por regalías y promete que toda la inversión se recupera en un lapso mínimo de cuatro meses y máximo de ocho.
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Si estas propuestas no le convencen y tiene más dinero ahorrado, quizá debería acercarse a Hawaiian Paradise, negocio (por supuesto también franquicia) dedicado a los raspados. A cambio de $114,500 pesos surte el equipo necesario y el derecho para explotar la marca. Se requieren un local de 20 m2, congelador, refrigerador y computadora.
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Cuando la inversión inicial de una franquicia es baja, la mayoría de las compañías se tornan flexibles. Algunas no cobran regalías por usar su marca, ni fijan compras mínimas mensuales del producto. Otras incluso otorgan financiamiento para adquirir una segunda franquicia.
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Aunque los montos para invertir en estos negocios son menores a los que se requerían en el pasado, muchos emprendedores suelen arriesgar buena parte de su patrimonio en esta aventura. “Al comprar una franquicia de bajo precio, siempre hay que tener los mismos cuidados que una persona que realiza una inversión mayor”, advierte el consultor Ferenz Feher, gerente de Gallástegui Armella Franquicias.
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Antes de entrar en un proyecto de este tipo, Feher recomienda exigir la Circular de oferta de franquicias, documento con validez legal, donde la firma estipula lo que promete entregar al cliente.
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En promedio se suele asegurar a los compradores que su inversión será recuperada en un lapso de entre seis meses y un año, por lo que es indispensable que el nuevo empresario tenga otra fuente de ingresos mientras madura su proyecto.
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Al escoger una franquicia –aconsejan los expertos– observe que no dependa de elementos de tecnología o de leyes que puedan dejar obsoleto el negocio.
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El consultor Ramón Vinay, presidente de Francorp, dice que un franquiciante nunca debe negarle información a sus franquiciatarios, aunque advierte que cada inversionista hace su propia investigación.
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Cualquiera de estos negocios, sin importar su tamaño, esta obligado a ofrecer soporte mercadológico, operativo y asistencia permanente. “Una firma seria le da seguimiento a todas las promesas que hizo”, afirma Vinay.
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Evite, en todo momento, que el franquiciante lo manipule con el abasto de insumos. Esto no significa que no pueda ser su proveedor exclusivo, sino que es preciso asegurar su costo y la puntualidad de la entrega que requiere.
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Examine la viabilidad del negocio con números y estadísticas confiables y compárelos con otros de su mismo tipo.
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Estas decisiones deben tomarse en forma cerebral, aunque también es recomendable sentir alguna pasión por el giro; además, no hay que dejar de compartir la visión de negocios con el franquiciante para evitar, en el futuro, eventuales malentendidos.
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