Frontera caliente

En el cruce, el problema ya no sólo son los emigrantes, ahora también alarma el paso de terrorista

Sin importar cuánto se reforzara la seguridad en el lado norte de la -frontera desde los ataques terroristas del 11 de septiembre, la realidad es que -no ha decrecido la marea de presuntos emigrantes que se embarcan en la -arriesgada travesía hacia el norte en busca de trabajos mejor remunerados en -Estados Unidos. La gran mayoría son mexicanos provenientes de la zona más -pobre del país, el sur. Y la cantidad de emigrantes parece haber aumentado a -pesar de la recuperación de la economía mexicana de los últimos años.

- Vicente Fox ha llamado “héroes” a estos emigrantes económicos. Ellos -envían $14,000 millones de dólares anuales en remesas –más de lo que aporta -la floreciente industria turística mexicana–. Desde la perspectiva mexicana, -ellos también mantienen a flote la economía estadounidense dada su condición -de mano de obra económica y confiable.

- Los funcionarios mexicanos han usado este argumento por mucho tiempo para -convocar a una instancia moral para la reforma inmigratoria de Estados Unidos -–causa con la que se comprometió el presidente George Bush con su homólogo -Fox cuando se encontraron en una cumbre regional en Chile el pasado noviembre–.

- Esta instancia moral implica que por mucho tiempo los mexicanos han -considerado que la inmigración ilegal y la frontera son problemas puramente -estadounidenses. Efectivamente, la constitución mexicana otorga el derecho a -emigrar, sin impedimentos del gobierno.

- En realidad se está haciendo cada vez más difícil para México sostener su -actitud de no intervención en el tema de la emigración y la frontera por dos -razones: en primer lugar, los mismos emigrantes sufren cada vez más violencia y -crímenes. Muchos de estos asaltos son el trabajo de bandas organizadas.

- En segundo lugar, algunos mexicanos argumentan que si México se -responsabilizara más del control de sus fronteras esto apoyaría los alegatos -de algunos políticos de Estados Unidos como John McCain, republicano de -Arizona, o Edward Kennedy, demócrata de Massachusetts, que apoyan la reforma -inmigratoria.

- Al-Qaeda en la frontera
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Durante la década pasada, la política de Estados Unidos se orientó a -dificultar los cruces ilegales. En California y Texas se han construido grandes -cercos y asignado agentes extras de la Patrulla de Fronteriza. Esto sólo ha -desplazado el problema hacia los desiertos desprotegidos de Arizona y Nuevo -México, donde apenas unas trenzas de alambre de púa marcan el límite. A -finales del pasado septiembre la patrulla de la región de Tucson realizó -491,000 arrestos —42% más que en los años anteriores–. Esto se debe a que -se incrementó la patrulla con 200 oficiales, pero también es cierto que -aumentó la cantidad de personas que intentan cruzar. En el sector de Yuma -fueron arrestados 23,716 personas entre septiembre y diciembre; 8,768 más que -en el mismo periodo de 2003. Ello sin contar a los que mueren en el desierto de -Sonora en el intento.

- Otro de los problemas que se agudiza es el de los coyotes que no solamente -cobran unos $1,500 dólares por servir de guías a los emigrantes, sino que -ahora liderean organizaciones de contrabando cada vez más sofisticadas y -organizadas, según Andrea Zortman, de la Patrulla de Fronteriza de Tucson.

- Algunos usan a los emigrantes como mulas para cruzar drogas por la frontera, -en forma de pago por su pasaje. Los funcionarios estadounidenses temen que estas -bandas de contrabandistas puedan servir como intermediarios para el ingreso de -terroristas o armas a Estados Unidos. Fuentes estadounidense informaron que -Al-Qaeda ha estado en contacto con los coyotes de Honduras.

- México ha hecho poco por combatir a estas bandas cada vez más organizadas -además de que no cuenta con una patrulla fronteriza. El Grupo Beta, con pocos -hombres y escaso equipamiento, brinda ayuda humanitaria a los emigrantes pero no -tiene facultades para detener el cruce. A medida que el debate se torna más -intenso en Washington algunos mexicanos comienzan a pensar que su país tendrá -que ser parte de la solución en el problema de la frontera, y dejar de ser un -simple espectador.