Si usted quiere comprender –y, sobre todo, paladear– al máximo el término “fusión”, en cuanto a gastronomía se refiere, visite Asia, un nuevo restaurante ubicado en el centro comercial Santa Fe, en la Ciudad de México. Allí se ofrece una mezcla de las tres cocinas asiáticas más populares: la japonesa, la china y la tailandesa, de las cuales se ha tomado lo más representativo para configurar una amplia carta con apetitosas combinaciones.
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Decorado en un estilo minimalista, el lugar es amplio y lleno de luz, de manera que de día se tiene la impresión de estar comiendo al aire libre. Por la noche, la atmósfera se torna más cálida y acogedora, el ambiente perfecto para adentrarse en una sabrosa exploración gastronómica.
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Si bien la fusión es su sello, en Asia también se sirven platillos tradicionales, como el pato Pekín, que se puede pedir en media porción. Otros más novedosos son el arroz frito con verduras y pato en rebanadas, o los distintos tipos de pasta: los tahi noodles, muy ligeros, acompañados de camarón, o los noodles Bangkok, con trozos de pollo y rica salsa de cacahuate. La ensalada de atún sellado, servida con aderezo de jengibre –un secreto de la casa, dicen–, puede ser una buena sugerencia para empezar.
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Del gran asador con que cuenta el restaurante se pueden elegir distintos tipos de carnes rojas, así como pollos y pescados, que por supuesto se sirven acompañados de una gran variedad de salsas orientales. Pero ojo: es recomendable que antes de ordenar se haga asesorar por el mesero, para no correr el riesgo de pedir de más.
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Y quienes trabajan en la zona y no quieren perder tiempo a la hora de comer, en la barra de sushis pueden disfrutar igualmente del lugar. Dos buenas sugerencias: el tutsi rollo, relleno de cangrejo suave capeado, y el rollo Asia, con camarón tempura y recubierto de tampico con chipotle. En cuanto a los postres, no hay que dejar de probar el tempura de plátano con salsa de caramelo. El perfecto complemento para una placentera fusión.