Grupo Senda <br>La ruta del tentempié
Hay quienes afirman que nadie vuelve a transitar por los mismos caminos dos veces. Pero al menos en el sector del transporte esta máxima no se cumple y aquí las compañías se especializan en recorrer una y otra vez las misma rutas.
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Jaime Rodríguez Silva, presidente de Grupo Senda, recuerda que en 1930 su padre inició este negocio con un camión para transportar pasajeros. Desde entonces se empezó a gestar esta organización que hoy domina 60% de la industria del transporte federal en la zona noreste del país y que, a través de sus divisiones Senda Turismo, Senda Paquetería y Senda Transporte de Personal, también atiende otros nichos de mercado.
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Los principales destinos que cubre esta firma son San Luis Potosí, Ciudad Valles, Tampico, Matamoros, Reynosa, Laredo y Monclova; la empresa refuerza su cobertura a través de Transportes Autobuses del Noreste, en la que también participan como socios Grupo Transpaís, Grupo Toluca y Grupo Flecha Amarilla, si bien toca a Grupo Senda ser responsable de la administración.
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Para aprovechar las ventajas del Tratado de Libre Comercio, la empresa decidió probar suerte más allá de las fronteras mexicanas. Desde hace algunos meses Turimex inició operaciones en Estados Unidos. Rodríguez aclara que se trata de la primera incursión que realizan en el giro de transporte exclusivo para turismo en ese país. Para ello, se han hecho de unidades especialmente diseñadas para atender ese segmento, el cual representa 10% de sus ventas totales.
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Su estrategia de crecimiento se basa en un esquema de franquicias. Negociaron, además, con la empresa estadounidense Gray Line la apertura de oficinas en México. “Ya tenemos tres o cuatro años con esta asociación y con muy buenos resultados”, afirma el presidente de la firma. Grupo Senda ofrece paquetes VTP (viaje todo pagado), que se han convertido en una opción muy atractiva.
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Un negocio que se ha vuelto muy competido y donde participan todas las grandes empresas de transporte del país es el de la paquetería. Desde hace tres décadas, Grupo Senda ha venido acumulando experiencia pues incursiona en este mercado desde los años 60. Aunque se inició en sociedad con otra compañía, en 1993 decidió separarse para crear Senda Express. Hoy, esta empresa cubre la mayoría de los estados del país... excepto, claro, los del sureste.
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Senda deberá analizar muy bien sus oportunidades en este nicho, pues la expansión del negocio, más allá de las fronteras nacionales, se les ha complicado. El directivo se queja de que enfrentan muchos problemas para entrar a Estados Unidos, porque cada -estado exige permisos y papelería diferentes. Ello contrasta con la relativa facilidad con la que las empresas de ese país ingresaron al territorio mexicano. Por lo pronto, la organización regiomontana estableció una alianza con United -Parcel Service (UPS) para atender el mercado estadounidense, lo cual representa 10% de sus ventas totales.
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Otro de los negocios de Senda es la transportación de personal y de estudiantes en el área metropolitana de Monterrey. La empresa Servicio Industrial Regiomontano (SIR), que empezó a operar en 1986, dispone de 170 unidades que diariamente atienden a 45,000 personas. El directivo cree que su experiencia en este ramo, hasta ahora, ha sido positiva y ya tienen planes para aplicar el mismo esquema en otras ciudades, como Saltillo, Reynosa, Matamoros y San Luis Potosí.
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AHORRAR COSTOS
-Pero los últimos cuatro años han sido difíciles en Grupo Senda y hubo que aplicar diversas estrategias para evitar obstáculos que amenazaban con frenar su crecimiento y afectar la plantilla de trabajadores. Consciente de que 1993 era un año recesivo, Rodríguez se concentró en mantener bajos los niveles de endeudamiento y de costos. Así, los “errores” de diciembre pudieron ser salvados sin recurrir a los despidos. “Cuando vino la crisis a fines de 1994, hicimos un recorrido por todos los talleres de las empresas y se le prometió a la gente que no habría recorte de personal.” A cambio, lo que solicitó la administración fue la colaboración del personal para seguir abatiendo los costos.
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El directivo recuerda que la situación no estaba para formalidades y prefirió hablarle claro y sin rodeos al personal sobre la situación económica del país y los despidos masivos que estaban haciendo otras empresas. Su intención era crear conciencia entre los trabajadores sobre la importancia de cuidar los recursos para mantener las fuentes de empleo. Después de todo, argumenta Rodríguez, si alguien sabe cómo bajar costos es precisamente quien está en el campo de batalla.
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Al cabo de dos años, la estrategia funcionó: en 1996, en el rubro de transporte federal de pasajeros, que equivale a 60% de sus ventas, tuvo un incremento de 13% en kilómetros recorridos, mientras que en transporte de personal la mejora fue de 18%. En paquetería, la cantidad de envíos aumentó 60%; en turismo, el volumen de días de venta mostró un comportamiento positivo de 90%. Así, las utilidades se incrementaron 80%.
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Con el crecimiento llamando a la puerta, Rodríguez ahora planea invertir entre $15 y $18 millones de dólares durante 1997; $10 millones serán destinados a la compra de 80 unidades que se sumarán a los 750 autobuses que ya tienen. El resto se aplicará a mejorar las áreas de paquetería, mensajería express y turismo. La inyección de recursos permitirá crear 420 puestos de trabajo adicionales a la nómina actual de 3,000 empleados. Senda también tiene proyectado incursionar en la hotelería, aunque por lo pronto no deja de ser más que una idea y sólo se discute sobre el papel.
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Rodríguez cree que el control de calidad se ha convertido en un factor fundamental en la mejora del servicio. Por ello, cuatro ejecutivos del grupo viajaron a Japón el año pasado y ahora la compañía está abocada al desarrollo de programas en esa misma dirección.
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Si bien Grupo Senda resultó finalista en el Premio a la Calidad Humana, convocado por la Universidad de Monterrey, el directivo subraya que el crecimiento de la empresa ha ido de la mano del avance tecnológico. “Fuimos la primera empresa del norte y la segunda en todo el país en vender boletos por computadora. Y seguimos avanzando: este año tenemos un ambicioso programa para instalar un sistema computarizado en todas las unidades y conectarlas con todas las terminales de autobuses. Buscamos ofrecer un mejor servicio en pasaje y paquetería.”
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Acorde con esta modernización, Rodríguez ya trae entre manos el plan de dejar atrás el concepto de empresa familiar y hacer del Grupo una empresa pública. Pero, como le pasa al proyecto hotelero, apenas es un tentempié.