Hooters <br>Comida y hormonas

Esta franquicia es conocida en Estados Unidos tanto por sus alitas de pollo como por sus meseras sex

En teoría, la publicidad que Hooters utiliza en México para anunciar sus -restaurantes podría perfectamente resumir su concepto: para dar a conocer sus -alitas de pollo, la foto del producto queda relegada a su mínima expresión -para, en su lugar, presentar en primer plano la estampa de una mujer rubia en -traje de baño cuyos brazos abiertos hacen tangible todo su poderío hormonal. -Institucionalmente, la elocuente Hooters –la palabra significa “tetas”– -es una franquicia que, desde su creación en Estados Unidos, se ha preciado por -servir buena carne a sus clientes, y no sólo de la que se engulle por el -paladar, sino también de la preciada por el ojo, y esto por sus meseras de muy -buen ver.

- Sin embargo, en México no es tanto así. Si bien las meseras están todas -uniformadas a la usanza estadounidense, es decir, con una playera ceñida, unos -cortísimos shorts y zapatos de deporte, los restaurantes instalados en el país -tratan de dar una imagen mucho más recatada, menos sexy, capaz de atraer no -sólo a hombres de mirada aviesa, sino también a sus esposas e inocentes -chiquillos. La razón de este cambio conceptual no es simple mochería: por los -precios de sus productos –una comida cuesta $90 pesos en promedio–, Hooters -de México sabe que, si pretende captar el segmento de población medio-alto y -alto, tiene que suavizar su imagen para hacerse accesible a una masa suficiente -de clientes que haga rentable el negocio.

- Pero vayamos por orden. En el principio de los principios, había un grupo de -seis amigos estadounidenses que gustaban de reunirse en restaurantes y bares -para platicar. Pero sus modales no eran muy bien vistos y siempre terminaban por -ser corridos del lugar en el que se juntaban. Fue entonces cuando decidieron -crear un lugar tal y como a ellos les gustaba: que sirviera alas de pollo estilo -búfalo, cerveza muy fría y atendido por chicas guapas. La idea del uniforme -provino de uno de los seis fundadores, quien se inspiró en el atuendo que -traía puesto su secretaria al llegar a trabajar tras una sesión matutina de -jogging.

- Con todos los elementos conjuntados, en 1983 inicia el primer restaurante -Hooters. Accidentes debidos a la falta de presupuesto inicial terminaron por -redondear la identidad del concepto: como no les alcanzó el dinero para poner -una pared entre el área de servicio y la cocina, decidieron dejar la cocina a -la vista de la clientela. Con el tiempo, los dueños se dieron cuenta de que eso -propiciaba la confianza del cliente, puesto que podía comprobar con sus propios -ojos la calidad de los alimentos y la limpieza con la que se manipulaban.

- El éxito no se hizo esperar y, en 1984, los socios originales de Hooters -vendieron los derechos a otra compañía para franquiciarla en todo el país. -Desde entonces los establecimientos no dejaron de crecer a un ritmo de 20 por -año. Ahora la cadena cuenta con 220 restaurantes repartidos en seis países -distintos.

- - PECHUGAS A LA MEXICANA
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Para que Hooters desembarcara a México y abriera el primer restaurante hace -casi un año, se juntó con un grupo de socios que en 1995 buscaba una -franquicia restaurantera que supusiera un concepto nuevo con respecto a las ya -existentes en la república. El grupo, compuesto por nueve empresarios entre 40 -y 50 años –los nombres no fueron revelados–, conocía bien el sector puesto -que todos son socios de la cadena Chili’s, además de poseer una operadora de -restaurantes. Como algunos eran clientes asiduos de Hooters en Estados Unidos, -se les ocurrió acercarse a los dueños para plantearles la idea de instalarse -en el país.

- “Fue un proceso muy complicado –recuerda Ricardo Dundish, director -general de Hooters de México–. Lo que nos ayudó para ganar su confianza es -que entre nuestros socios hay dos estadounidenses que poseen 17% del capital.” -Con el historial que ya tenía este grupo en el ámbito de los restaurantes, a -finales de 1996 empezaron las negociaciones que terminaron seis meses más tarde -con la autorización para operar la marca en el país.

- El interés de la multinacional por crecer en el mercado mexicano no sólo -proviene de un afán expansionista. Desde 1992 existen en Mérida y Cozumel dos -Hooters piratas que, según aquélla, hacen mucho daño a la imagen del concepto -original: “Se trata de una copia muy mal hecha, muy corriente”, se queja -Dundish. A pesar de las demandas legales que la multinacional ha puesto contra -los piratas ante las autoridades mexicanas, todavía no ha habido una -resolución. “Tenían mucho interés por enseñar en México lo que es el -verdadero Hooters antes de que los piratas siguieran creciendo y dañando su -imagen”, explica el directivo.

- La decisión fue partir el país en dos: al grupo que encabeza Dundish le fue -otorgada la parte este del país, mientras otro grupo de franquiciatarios se -quedó la región oeste. Por cada restaurante que abren tienen que pagar $65,000 -dólares a la matriz estadounidense, además de 6% de las ventas totales -realizadas. Paralelamente a ello, están obligados a gastar 1% de sus ingresos -en publicidad.

- “Estamos pensando en vender alrededor de $1.5 millones de pesos al mes –explica -Dundish–. La utilidad ideal para nosotros es de 20%, sin embargo ahora no la -hemos obtenido por los gastos de aprendizaje. Esperamos recuperar la inversión -en cinco años.”

- - ALITAS, PIERNAS Y MUSLOS
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Los lineamientos que conforman el concepto básico de Hooters se agrupan en -cuatro puntos: servicio, calidad, ambiente y chicas. En lo referente a servicio, -Dundish explica que se trata de ir “un poco más allá de lo que ofrecen otros -lugares”: “Procuramos dar una atención muy personalizada, que se anticipe a -las necesidades de los clientes”, comenta.

- Con respecto a la calidad de los productos, Hooters tiene una filosofía muy -parecida a la de otras grandes cadenas restauranteras mundiales: el producto -tiene que ser estándar con respecto al ofrecido en su matriz original. Por esa -razón les costó encontrar un pollo –su principal producto– como el que se -ofrece en Estados Unidos, puesto que el que se consigue en México es mucho más -pequeño. Finalmente lo consiguieron con la empresa Pilgrim’s Pride. Del mismo -modo, el pan de hamburguesa fue desarrollado por Wonder y los otros tipos de pan -son suministrados por El Globo. La carne de res, la harina y los aderezos son -todos importados. “Por ahora, en lo que se refiere a alimentos, usamos 50% de -productos importados, pero estamos buscando desarrollar más proveedores -nacionales”.

- Hooters de México tiene algunas tropicalizaciones respecto del concepto -original: se trata del único país autorizado a servir bebidas alcohólicas -además de cerveza. “Tuvimos que hacerles entender que en México la gente no -es tan cervecera como en Estados Unidos y por eso era importante tener una -selección de tequilas, rones y brandys para atraer a los clientes.” También -fueron autorizados a servir postres, algo que hasta ahora el cliente -estadounidense no echaba de menos. “Nos hemos adaptado a la demanda mexicana, -incluso en el sistema de operación: en Estados Unidos si se pide una sopa y una -hamburguesa te la van a traer al mismo tiempo. Tuvimos que modificarlo para que -los platos fueran secuenciados.”

- En cuanto a la atmósfera, “la idea es que sea un ambiente casual, muy -divertido, tanto para los clientes como para los que trabajan aquí. Las chavas -cantan, hacen ruido, las televisiones retransmiten deportivos, la música es -esencialmente rock & roll de los años 60”.

- El cuarto lineamiento tiene que ver con el producto más conocido y -controvertido de la marca restaurantera: las celebérrimas chicas Hooters. “Las -chavas que trabajan con nosotros son modelos, edecanes, artistas, profesionistas -o mamás –comenta Dundish–. Todas están aquí porque ganan muy bien –cerca -de $10,000 pesos mensuales en promedio, contando propinas–. Aunque se tienen -que ver bien en el uniforme, más que sexys buscamos mujeres alegres, divertidas -y extrovertidas que tengan una vocación de servicio... Es muy difícil -encontrar chicas que no renuncien porque se les rompió la uña cargando un -plato.” 90% de las mujeres que trabajan en Hooters de México nunca habían -trabajado antes en un restaurante, por lo que la empresa les provee 10 días de -capacitación antes de que puedan tomar una orden. “Cuando abrimos en México, -trajimos 10 entrenadoras estadounidenses y seis cocineros. Ahora es nuestro -personal el que da la formación a los nuevos.”

- Dundish rechaza totalmente que se pueda emparentar a Hooters con un “antro -de viejas”, como vulgarmente muchos mexicanos denominan a ciertas cantinas -aderezadas de señoritas. “El concepto de las chavas está un poco deteriorado -en México por la manera en la que otros establecimientos lo han utilizado. A -diferencia de nosotros, ellos no tienen un ambiente sano o familiar. Aquí hay -políticas muy estrictas sobre el comportamiento de nuestras empleadas y hacemos -énfasis en ello desde la selección. Sólo contratamos a chicas que tengan -respeto por ellas mismas. Muchas son casadas y madres de familia. Además, todas -tienen prohibido citarse con los clientes fuera del establecimiento.”

- Según él, los consumidores han entendido muy bien este concepto: “La -gente sabe que es un lugar sano y limpio. Aquí tenemos un promedio de 400 a 500 -clientes diarios. 60% de ellos son hombres profesionistas, pero 40% son -familias. A los niños les encanta. Aquí conviven estudiantes, ejecutivos y -parejas.”

- Como ya se mencionó al principio, el gran reto de Hooters de México radica -en diferenciarse del concepto existente en Estados Unidos para llegar al -público de clase media alta. “Hooters en Estados Unidos no es tan bonito como -el nuestro, ni tiene tan bien cuidados los detalles”, reconoce.

- Hace un año y medio Hooters desató una polémica en Estados Unidos: varios -hombres demandaron a la cadena acusándola de discriminación sexual en la -contratación de empleados. Finalmente se resolvió creando un puesto de barman -en el que ahí sí el solicitante al puesto tiene que ser hombre. ¿Esto podría -pasar en México? “Creo que no –responde Dundish–. El mexicano tiene un -criterio mucho más amplio. En Vips, por ejemplo, tampoco hay meseros y nadie -considera que esto sea discriminación; es simplemente parte de un concepto. En -mi cocina yo contrato hombres y mujeres, sin importar género. Pero la chica -Hooters es un papel que sólo puede ser representado por mujeres de ciertas -características.”

- En todo caso, Dundish no niega cierto machismo que se esconde detrás de la -explotación de la imagen de la chica Hooters. “Es uno de los atractivos del -lugar, pero yo no hablaría de explotación, se trata sólo de un concepto. Ante -todo, somos hamburguesas y alitas de pollo que no tienen rival.” Eso habría -que preguntárselo a Chili’s, Friday’s, Tony Roma’s o Anderson, todos -ellos competidores directos de Hooters. Según Dundish, la diferencia radica en -que sólo en el suyo se vive “una experiencia única”.

- Desde que comenzó a operar hace un año, Hooters ya cuenta con cuatro -establecimientos, dos en el DF, uno en Acapulco y otro en Puerto Vallarta –este -último es el único que no está a cargo del grupo de Dundish–. La idea, en -lo que concierne a la región este, es crecer a un ritmo anual de tres nuevos -restaurantes. Las plazas que siguen son Monterrey, Cancún y, de nuevo, Ciudad -de México. Como por ahora no están autorizados a franquiciar, la empresa está -pensando en buscar socios que sólo participen en la inversión local de ciertos -establecimientos.

- ¿Y después? “Probablemente nos acerquemos a otros países de América -Latina”, vaticina. Pero no adelantemos acontecimentos: ya es suficiente reto -conseguir que la chica Hooters sea reconocida y aceptada no sólo por el -consumidor mexicano, sino también por su tal vez menos deportista esposa.