Apenas aterrizaron los ejecutivos de hoteles y ya planeaban desarrollar una red nacional en México. Van por el cuarto establecimiento, el primero inaugurado el año pasado, y ya anunciaron una inversión de $215 millones de dólares y la intención de llegar a 20 complejos.
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Con su primer Ibis abrieron mercado en el segmento de los hoteles económicos ($60 dólares promedio). Con Novotel, llegó a tiempo para la pelea por los viajeros de negocios e implantó el sistema europeo de tarifas verdaderas, sin descuentos. El conglomerado puso huevos en varias canastas construyendo hoteles de dos formatos diferentes en Monterrey y Santa Fe (DF), donde destinó $55 millones de dólares. Este año, abrirá otros dos en Guadalajara y Cancún con socios nacionales para acelerar su plan de inversiones.
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Justamente por eso el potencial mexicano para Accor es prometedor.