La disputa por Bancomer
Vitalino Nafría, el número uno de Grupo Financiero BBV-Probursa, trabajaba ya prácticamente en la sede de Grupo Financiero Bancomer (GFB) en la Ciudad de México. Iba todos los días a las oficinas de avenida Universidad y ahí lo sorprendió la noticia de que Grupo Financiero Banamex-Accival (Banacci) había lanzado una oferta a los accionistas de Bancomer para desbaratar la fusión en curso entre GFB y BBV-Probursa. Banamex ofreció un esquema de fusión y capitalización por $2,400 millones de dólares, el doble de lo ofrecido por la subsidiaria del Banco Bilbao Vizcaya-Argentaria (BBVA).
- La propuesta (“hostil”, le llamaron), inédita en la historia corporativa del país, tomó por sorpresa a los círculos financieros. De ser aceptada daría pie a la entidad financiera más grande de América Latina con activos cercanos a $60,000 millones de dólares y más de 10 millones de clientes.
- El consejo de administración de Bancomer contrató tres asesores externos: uno financiero (Credit Suisse First Boston) y dos legales (Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, y Ritch, Heather y Mueller), a fin de analizar la oferta de Banamex.
- Según algunos analistas, la nueva propuesta resulta sumamente tentadora. El banco español ofrece al grupo de accionistas de control de Bancomer, encabezado por Eugenio Garza Lagüera, una participación accionaria de 23% de la nueva; en cambio, el banco de Roberto Hernández y Alfredo Harp les ofrece 35%.
- La capitalización ofrecida por Banamex contribuiría a obtener mejores estados financieros. “La oferta da por resultado una hoja de balance más limpia y sólida de la que emergería de la transacción con el BBVA”, comentó Robert Lacoursiere, analista de bancos latinoamericanos de la correduría Bear Stearns.
- Pero hay quienes opinan que la propuesta de Banamex implica una operación apalancada pues carece de la liquidez necesaria. Banamex cuenta hoy con $300 millones de dólares de la venta de su Afore a la firma holandesa Aegon; el resto piensa obtenerlo sobre la marcha: $500 millones a partir de una suscripción accionaria del grupo resultante, $600 millones por medio de una emisión de notas de capitalización no convertibles en acciones, y $1,000 millones más de la venta de activos “redundantes”. El plan cuenta con el respaldo de una línea de crédito del Chase Manhattan Bank.
- En contraste, el esquema de capitalización de $1,200 millones de dólares ofrecido por el banco español consiste en una inyección de $600 millones de dólares en efectivo y un segundo tramo de $600 millones que respaldará con una emisión de obligaciones convertibles en acciones del nuevo grupo.
- Una fusión entre Banamex y Bancomer, primero y segundo lugar del sistema, respectivamente, requeriría del visto bueno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores la Comisión Federal de Competencia. El gigante controlaría cerca de 40% de los depósitos y los créditos del país, aunque en algunos rubros como tarjetas de crédito su participación sería de 80%.
- La gran interrogante es qué hará Bancomer, pues el compromiso con BBVA estaba más que encarrilado. En una asamblea el 30 de marzo, los accionistas de Bancomer –incluyendo al Bank of Montreal que posee 18% del capital– dieron el mandato al consejo de administración para negociar con BBVA. Un día después, ambas partes firmaron un “acuerdo formal de fusión”. Además, el due dilligence para establecer el valor de ambos bancos ya había iniciado. “La novia ya está un poco embarazadita”, comentó una fuente enterada del proceso.
- Se espera que el consejo de Bancomer convoque a una asamblea extraordinaria de accionistas para resolver el dilema.