La némesis de los nopales en ruta a Mé

Un mapa de México que muestra en color rojo las zonas amenazadas por el cactoblastis cactorum luce alarmante. La expansión de esta plaga devastadora de cactáceas en Florida y el Caribe está poniendo en riesgo a la industria nopalera y a los tres millones de hectáreas de nopales silvestres que hay en el país, según la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV), dependiente de la Sagarpa.

- “La llegada del cactoblastis a México sería un desastre ecológico, económico y social”, comenta Olegario Barrera, jefe del Departamento de Análisis de Riesgo de Plagas del Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria (Sagarpa).

- Esta plaga, también conocida como palomilla del nopal, es una especie originaria del norte de Argentina. Por el apetito voraz de sus larvas fue introducida a Australia, Sudáfrica y la isla de Nevis para combatir la dispersión de nopales considerados invasores en esas regiones. Se propagó por las islas del Caribe hacia Florida, donde está amenazando algunas especias endémicas de cactáceas.

- Ahora las palomillas han llegado a la frontera de Florida y Alabama y se mueven a una velocidad de 157 kilómetros por año, según destaca la investigadora Stephanie Bloem, de la Universidad de Florida A&M, en una respuesta por correo electrónico a Expansión.

- Ella y otros estudiosos del Departamento de Agricultura Estadounidense (USDA) quieren frenar el avance de la epidemia con la dispersión de palomillas hembras esterilizadas en la ruta de los insectos hasta las zonas nopaleras de Texas. Ahora están buscando $130,000 dólares para realizar este proyecto.

- Los miembros de la DGSV apuntaron que la frontera norte es la principal zona de riesgo para la entrada de la plaga.

- “Ya tenemos puestos de control en la línea divisoria con la unión americana –narra Norma Elizalde, subdirectora de Referencia Fitosanitaria–. No hay pesticidas para estas palomillas, la única forma en que podríamos erradicar la plaga si llega a México es destruir las plantas afectadas. Si se establece en grandes cantidades aquí, ¿qué vamos a hacer?, ¿mandar el Ejército hacia los desiertos en búsqueda de huevecillos? Es fundamental continuar con los acuerdos internacionales de cooperación en el desarrollo tecnológico y capacitación de profesionales para el control de la peste.”

- Hasta el momento, el papel de la DGSV ha sido preventivo: se ha circunscrito a informar a los cultivadores de nopales, los guardias forestales, los oficiales de la aduana y los extranjeros sobre las marcas de infección –manchas amarillas y perforaciones en las pencas, con expulsión de sabia y excremento de las larvas–.

- En México el valor de la producción de nopal es de aproximadamente $1,600 millones de pesos por año; 20,300 productores viven directamente del cultivo de 360,000 hectáreas, según datos del gobierno. El consumo anual de la planta es de 436,000 toneladas, de las cuales la mayoría se emplea como forraje.

- La devastación de los nopales silvestres provocaría desertificación y gran pérdida de fauna silvestre, informa Pedro Pedro Carranza, subdirector de Organización y Concertación en la DGSV.

- Cuando la palomilla fue introducida a Australia, a finales de los años 20 e inicio de los 30, bajo un programa de cría y liberación masiva, acabó con 90% de los 24 millones de hectáreas invadidas por nopales en poco más de tres años.

- Según los análisis más pesimistas sobre la plaga, podría llegar a México dentro de dos años, advierte Santiago Vergara, entomólogo de la DGSV.