En abril Maxcom inició operaciones de telefonía local en México. Su presidente, Adrián Aguirre, califica sus resultados como sobresalientes. “Tenemos ya 20,000 clientes en la Ciudad de México y Puebla, por arriba de nuestras proyecciones”.
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De la clientela, 27% corresponde a líneas residenciales y 73% a negocios y empresas. Y de ellos, 90% son líneas nuevas y sólo 10% corresponde a clientes que dejaron Teléfonos de México. Esto significa un aumento en la densidad telefónica del país y no una batalla por el mercado que hasta hoy controla Telmex.
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Aguirre explica este buen inicio por la estrategia de la empresa: “Básicamente somos consultores de telecomunicaciones. No nos vemos como una compañía que sólo vende líneas, sino como una empresa que va a encontrar las necesidades de cada cliente para satisfacer el requerimiento específico”.
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Pese a tener enfrente a un rival del tamaño de Telmex, Maxcom se dice lista para competir, aunque reconoce buena disposición de la compañía. Aguirre advierte: “hay muchos litigios entre compañías de telecomunicaciones, cuando deberíamos centrarnos en crear una mayor teledensidad e infraestructura”.
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Los socios de Maxcom –entre los que se encuentran miembros de la familia Aguirre, propietaria de Grupo Radio Centro; CT Comunications; algunos fondos de inversión de Bank of Boston, Bank of America y Latinvest y en el campo tecnológico, Lucent Technologies, Nec y Hewlett- Packard– han realizado inversiones por $60 millones de dólares, de un fondo disponible de $200 millones.
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Para la segunda mitad de 1999, Maxcom tiene diversos planes. El primero es obtener recursos por aproximadamente $200 millones de dólares, para asegurar el crecimiento. Para fin de año espera tener 30,000 líneas.
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