Logística vertical
Hace siete años, cuando Griselda Hernández recibió la oferta de dirigir la oficina de UPS en República Dominicana, una de las cinco firmas de mensajería y logística más grandes del mundo, tuvo que tomar la decisión más importante de su vida familiar. Su esposo y ella prefirieron apostarle a su carrera, así que él se ocuparía del hogar. "La decisión fue fácil", dice Max Revueltas, su marido, quien cuenta con tres maestrías, y desde entonces se dedica a la academia y a la casa.
Antes de reajustar los roles, Hernández había caído en los excesos laborales. Aceptaba viajes y trabajaba extensas jornadas, hasta que aprendió a decir ‘no'.
Su carrera continuó con dos mudanzas más. De República Dominicana, regresó junto con su familia a México para dirigir la operación de UPS en el país, y desde noviembre pasado viven en Miami, pues la nombraron gerente de Operaciones para la Zona Norte de América Latina (México, Centroamérica y el Caribe).
Hoy, la logística personal de Hernández implica vivir cerca de la oficina para comer con sus dos hijos y siempre tener una línea abierta para hablar con ellos.
La ejecutiva ha llegado a la cima de UPS con resultados. Entre 2006 y 2010, al frente de UPS México, aumentó de 22 a 73 los puntos de operación para conseguir cobertura nacional; incrementó en 60% la fuerza laboral y colocó la filial mexicana entre las de mejores resultados para la empresa que envía 15.6 millones de paquetes diarios a 220 países.
En República Dominicana, su habilidad para negociar con las autoridades aduanales le valieron el respeto de sus pares varones. "Nuestro negocio es el servicio y se merma si no tenemos una relación estrecha con la aduana", explica.
Pero para llegar a donde está, Hernández renunció a UPS México en 1998, la oficina que había abierto siete años atrás con ella y seis ingenieros industriales más. Regresó un año después cuando UPS le ofreció un plan claro de carrera.
Hernández es determinada. Trabajó para pagar su carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Panamericana.
Las mujeres suelen destacar por la responsabilidad, los resultados por objetivos y la visión panorámica y comunicativa, explica María del Carmen Bernal, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE. "No se trata de tener mujeres por llenar una cuota, sino que haya enriquecimiento en productividad, compromiso con la empresa, visión y estrategia", señala Bernal.
En plena crisis financiera, Hernández invirtió 7 millones de dólares para lanzar ups Estándar, su sistema de envíos internacionales sin carácter de urgencia, e incrementó su capacidad aérea en 66% con un Airbus 600. Todo sin recorte de personal. "Preferí frenar inversiones; controlar los costos; pedirle a los empleados su apoyo para cuidar gastos básicos, como el control de luz, agua y papelería", recuerda.
Los gerentes de UPS México sintieron el cuidado de Hernández. Les dijo que estaban hablando de 3,000 familias que resultarían afectadas con sus decisiones, cuenta Luis Flores, responsable de Mercadotecnia para la filial mexicana. "En cuanto puso la palabra ‘familia' en el contexto de negocio entendimos la relevancia de la decisión", recuerda.
Para su jefa actual, Romaine Seguin, presidenta de UPS para América, "Griselda siempre apoya a la comunidad donde vive y trabaja; y busca el desarrollo de las personas a su alrededor", dice. Que las mujeres participen en puestos directivos se refleja en el enriquecimiento en la toma de decisiones y el impacto positivo en los resultados, explica Isaac Puig, director del Modelo de Equidad y Género del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). "Son más rentables que las que tienen solamente hombres", comenta.
En UPS, 26% de las posiciones directivas son ocupadas por una mujer. A Griselda Hernández le tomó 15 años encabezar la empresa en México, y cinco más para llegar a su puesto regional. Eso sí, no descarta la dirección continental.