Los empresarios le apuestan al jefe de G
El funcionario perredista se ha colocado en el escaño más alto de popularidad y ya se le ve como un fuerte contendiente para las elecciones presidenciales de 2006.
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Esta posición se sustenta en el fuerte respaldo que ha logrado acumular entre diversos sectores, incluidos los más poderosos grupos empresariales de la nación. Este fenómeno llama la atención, ya que hasta hace poco hubiera sido imposible pensar que tales agrupaciones dieran su aval a un político de izquierda.
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La situación contrasta con el ambiente de controversias y descalificaciones mutuas que han escenificado el presidente Vicente Fox, el Congreso de la Unión, los partidos e inclusive los medios; así como con los casos pemexgate y Amigos de Fox, que han generado una fuerte reacción de desconfianza entre la ciudadanía y falta de credibilidad en la actividad política, sus actores y organizaciones.
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Para medir estas encontradas tendencias se han estado realizando varias encuestas y sondeos aplicados de manera sistemática, que son sumamente coincidentes en sus resultados.
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Mientras los sondeos revelan que la ciudadanía reprueba a la política y a sus instituciones, los estudios de opinión destinados a medir la popularidad de los políticos son contundentes al colocar en primer lugar de las preferencias a López Obrador .
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El jefe de Gobierno del DF ha logrado que la iniciativa privada participe en la búsqueda de soluciones para resolver el problema de la inseguridad pública y financie la millonaria contratación del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani; que se inyecte nueva vida al Centro histórico a través de inversiones productivas y de obras públicas, como las del Metro, el drenaje profundo, los ejes viales y segundos pisos. Ello le ha reportado importantes alianzas políticas y económicas.