Los primeros golpes

China organiza más torneos de golf que Escocia, sin embargo, este deporte está débilmente desarro

Hace algunas semanas, Tiger Woods participó por primera vez en un torneo de -golf en China. Se trataba de uno de los grandes (el Torneo de Campeones de HSBC -de Shangai) y el más costoso llevado a cabo en Asia, con premios por 5 mdd.

- La combinación de dinero y celebridades generó rumores sobre un supuesto -despegue del golf en el país. Zhang Lianwei, el más famoso golfista chino, -dijo que la presencia de Woods “significó un avance de 10 años en el golf de -China”.

- El gigante asiático se está transformando en el lugar de moda para los -torneos internacionales. Sólo este año se realizaron cinco eventos, más que -en Escocia que fue sede de cuatro, o que Inglaterra donde se jugaron tres.

- Pero el golf en China es sinónimo de torneos millonarios y escasos jugadores -locales. “Se dice que éste ha sido un gran año para el golf chino, pero yo -no concuerdo”, afirma Nick Mould, vicepresidente senior del World Sport Group -con base en Singapur. “Ha sido un buen año para el golf en China, pero no -para el golf chino”. En los anteriores torneos (el Abierto BMW de Asia y el -Johnnie Walker Classic), se entregaron 3.8 mdd en premios y menos de 50,000 -dólares quedaron en bolsas de golfistas chinos.

- Este año, World Sport Group se asoció con la Asociación China de Golf para -lanzar el Tour de China, una competencia profesional a nivel nacional. La -empresa invirtió más de 1.2 mdd durante la primera temporada del torneo y -esperan llegar a 2008 con 10 torneos y 2 mdd en premios.

- Los golfistas profesionales de China recibieron a este torneo con mucho -entusiasmo, ya que hay muy pocos jugadores chinos buenos (o suficientemente -ricos) como para viajar y competir a nivel internacional.

- No hay quien juegue
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Si hay pocas empresas que se interesan por patrocinar el golf, se debe -básicamente a que hay pocos chinos interesados en este deporte.

- La revista Asian Golf Monthly estima que si bien el número de -golfistas está creciendo, no son más de 200,000 en todo el país (y de ellos, -la mayoría son extranjeros). Ciudades como Shenzhen, Pekín y Shangai tienen -demanda como para sostener los campos de golf que poseen, pero en el resto del -país los aficionados a este deporte son demasiados pocos para llenar las -instalaciones existentes.

- El primer campo de golf chino se inauguró en 1984, y en los 10 años -siguientes sólo hubo 15 aperturas más. Ahora, hay más de 350 campos a lo -largo del país. Shangai, Pekín y Guangzhou competían hace unos años para ver -cuál hacía más alarde de la nueva riqueza y la medida era la cantidad de -campos de golf que inauguraban. Pero en 2004, el gobierno chino ordenó detener -la construcción de campos, preocupado para la asignación ineficiente de -recursos económicos y naturales, el uso ‘cínico’ de tierras y la -agudización de la escasez de agua, especialmente en el norte de China.

- “El desafío que enfrenta el gobierno es que es aún un deporte muy -elitista”, afirma David Townend, gerente del Shesha International Golf Club de -Shangai, donde la membresía cuesta 148,000 dólares. “Se están desarrollando -numerosos campos en áreas rurales de escasos recursos. Allí se ve la riqueza y -la pobreza conviviendo a la par”.

- Sin duda, esta riqueza ha llevado a China a la mayoría de las marcas de -productos para golf. Pero aunque el mercado crezca, deberán lidiar con la -piratería: 90% de los equipos de golf falsificados que se venden en el mundo -son chinos.

- ¿Puede despegar el golf en China? Todo depende de que se despeje su imagen -elitista para convertirlo en un deporte accesible para las masas. Los amantes -del golf deberían abogar por que se abran más campos, con tarifas más -accesibles y ayudar a establecer programas juveniles de formación a nivel -nacional para buscar talento y sumar fanáticos.

- Otro de los disparadores sería sacar al golf de las sombras. Muchos -funcionarios públicos practican este deporte, pero lo hacen en secreto porque -este juego de reyes se contradice con todo lo que sostiene el Partido Comunista. -La elite política todavía espera una señal que les indique que el juego es -aceptable. Cuando se le preguntó al gerente de un campo de golf qué sucedería -si, digamos, el presidente chino Hu Jintao fuera fotografiado disfrutando de un -día en los greens, respondió: “Al día siguiente tendríamos un -millón de nuevos golfistas”.