Aunque no es nada más una casa relojera, Tiffany & Co. ha fabricado estos artefactos por más de 150 años. Con el fin de otorgarle mayor importancia a esta parte de su historia, el equipo encabezado por Jon King, vicepresidente de Desarrollo de Productos, se puso el reto de crear una colección de relojes que representaran toda esta tradición. Para conseguirlo, estudió los archivos e inspiró su diseño en los legendarios modelos de bolsillo del siglo XIX. King también salió a la calle a conocer cómo vive su futuro cliente: vio coches, casas, moda y descubrió que muchas veces aspira a una vida más activa y compra relojes de buceo o de vela aunque no practiquen esos deportes. Finalmente, la línea Mark nació con 50 ejemplares, y al centro, relojes de platino, un metal muy difícil de adaptar a las funciones cronométricas.
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Jon King diseñó la colección esperando "que se vea bien ahora y esté de moda, pero que sea igual de hermosa y adecuada en el futuro. Nuestra expectativa es que sean piezas que se puedan heredar a los hijos, como las joyas de nuestra casa."