Pequeños negocios de la capital del país corren el riesgo de desaparecer si antes de septiembre los partidos políticos no les pagan las facturas pendientes.
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Los afectados –entre ellos impresores, fabricantes de playeras, dueños de salones para eventos– afiliados a la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), crearon un frente común y realizan un inventario de lo que deben los organismos. De ser necesario, emprenderán un proceso legal para recibir los pagos por sus servicios.
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Aunque aún no tienen cuantificado el total de los pasivos, tanto el PRI como el PRD destacan por su morosidad. “Les han estado pagando en abonos, pero hay compañías que no aguantan”, denuncia el líder de los comerciantes en pequeño del Distrito Federal, Alfonso Dueñas.
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“Se están escudando en que ganaron y que les van a dar financiamiento cuando empiece la Legislatura. El problema es que muchos comercios ya no aguantan”, apunta el guía gremial.
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El politólogo José Fernández Santillán advierte que son pocas las esperanzas de que los partidos paguen, pues el Instituto Federal Electoral no los obliga a cubrir sus deudas con particulares.