En septiembre el Congreso podría votar el anteproyecto de la nueva Ley Federal de Pesca y Acuicultura presentado ante las Cámaras Legislativas el pasado 15 de agosto.
- De aprobarse, contribuiría a dos de los tres grandes retos del sector pesquero: incrementar la producción de esta actividad económica de 1 a 2% del PIB y clarificar las competencias de los municipios, los estados y la federación sobre los litorales.
- El otro objetivo dependerá de la iniciativa privada. De 1990 a la fecha el consumo per cápita en México cayó de 12 a 6 kg. Durante 2004, la producción pesquera y acuícola fue de 765,349 toneladas, de las que se exportaron 198,256 toneladas con valor de $587 millones de dólares, según datos de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca).
- La actual ley data de 1992. De entonces a la fecha, las técnicas de pesca y la propia dinámica económica han cambiado; hoy, “el potencial de la pesca y la acuicultura es inmenso, es 10 ó 15 veces mayor de lo que hay ahora”, afirma Ramón Corral, presidente de Conapesca.
- Por lo pronto, varias empresas productoras, procesadoras y comercializadoras han formado una organización para incentivar el consumo en el país. Su vocero será un personaje llamado Señor Pescado, que aparecerá en anuncios de radio, televisión e impresos.
- Francisco Sánchez García, presidente del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca), señala que “las percepciones que ocasionaron este declive en el consumo son: que es un producto caro, de temporada, difícil de cocinar y que necesariamente debe comprarse fresco ya que el congelado es malo. Sin embargo, consumir pescados y mariscos es benéfico para la salud”.
- La meta, asevera, es lograr que en México se consuman pescados y mariscos tres veces por semana.