Menos horas ¿más trabajo?

El desempleo en Europa se ha convertido en un problema de difícil solución. El gobierno socialista

La Asamblea Nacional francesa promulgó el pasado 13 de junio la Ley de -Orientación y de Incitación relativa a la reducción del tiempo de trabajo, -conocida popularmente como “la ley de las 35 horas” desde que el consejo de -ministros diera el visto bueno al proyecto en diciembre de 1997. Esta iniciativa -gubernamental, única en el mundo por su magnitud y ambiciosa en su propósito -de luchar contra el desempleo mediante el reparto del trabajo, prevé, según -las hipótesis de los institutos económicos franceses más optimistas, generar -de 400,000 a 700,000 nuevos empleos para el país.

- Desde hace más de 10 años, la falta de trabajo se ha convertido en un -problema estructural en la Unión Europea (UE). Según cifras de Eurostat, el -desempleo alcanza una tasa media de 10.4% de la población activa: 8.9% hombres, -12.4% mujeres y 20.3% menores de 25 años. Si bien este fenómeno ha provocado -el desvelo constante de los gobernantes, en el Consejo Europeo desarrollado en -Amsterdam, en junio de 1997, la UE parecía estar sólo preocupada por controlar -el déficit público y la inflación de los países miembros para alcanzar la -convergencia del Euro, la unión monetaria.

- El problema laboral, empero, volvió a tocarse en noviembre del año pasado, -durante el Consejo Extraordinario sobre el Empleo desarrollado en Luxemburgo. En -un intento por darle un impulso a la Europa social, propuso por primera vez que -los países de la UE se comprometan a crear planes concretos y efectivos de -reducción del desempleo cuyos resultados puedan ser cuantificados de forma -anual.

- En el marco de esta ley y tras las movilizaciones colectivas de larga -duración que, a finales del año pasado y principios de éste, desembocaron en -la ocupación de oficinas de desempleo, asaltos a supermercados y -manifestaciones masivas, el gobierno socialista del primer ministro Lionel -Jospin elaboró Plan Nacional de Acción por el Empleo. Esta medida fue aprobada -el 15 de abril pasado, con el fin de responder a las demandas de una opinión -pública muy sensibilizada ante este problema que afecta a 11.6% de la -población (lo que supone casi tres millones de franceses en edad de trabajar).

- - EL 2000 TIENE 35 HORAS
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Con el propósito de repartir un bien escaso como es el empleo, la duración -legal de la jornada semanal se reduce de 38 a 35 horas a partir del 2000 para -las empresas con más de 20 asalariados y desde el 2002 para las restantes, lo -que incluye a todos los organismos sometidos al Código del Trabajo.

- El segundo punto de la ley establece dejar en manos de los sindicatos y de -las empresas la negociación para adaptar la organización de los turnos de -trabajo y la cuantía de los salarios. Por otra parte, el estado otorgará una -disminución de impuestos de al menos 10% a las empresas que negocien una -reducción del tiempo de trabajo para adecuarse a las 35 horas o menos y -conserven la plantilla laboral o la incrementen en 6%. En caso de que la empresa -llegue a un acuerdo con sus empleados durante los 12 meses siguientes a la -promulgación de la ley, la rebaja de las cotizaciones sociales por cada -trabajador que disminuya su jornada de trabajo y por cada nuevo empleado será -de 9,000 francos franceses ($1,500 dólares) durante el primer año, una ayuda -que disminuirá sucesivamente durante los siguientes cinco años y que -posteriormente será relevada por un beneficio estructural.

- Entre tanto, según los resultados de las negociaciones y la situación -económica, se redactará una segunda ley en el otoño de 1999 que deberá -precisar el régimen de las horas extra y el tiempo parcial a escoger y el -periodo de adaptación anual.

- La idea no es nueva. El tiempo de trabajo se ha ido reduciendo casi en todos -los países de la Comunidad Europea (a excepción del Reino Unido) de manera -más o menos rápida, la mayoría mediante convenios colectivos o a través de -pequeñas intervenciones estatales. Esto se debe a la necesidad de adaptación -de una región cada vez menos necesitada de mano de obra intensiva y que, a -pesar de ello, tiene que dar cabida a una población activa creciente derivada -de la explosión demográfica que experimentó hasta mediados de los 70 y la -masiva entrada de las mujeres al mundo del trabajo. Progresivamente, Europa ha -dejado de lado la rigidez que caracterizaba su mercado laboral para optar por -convenios colectivos flexibles que propicien el crecimiento del trabajo a tiempo -parcial.

- Los ejemplos sobran: Holanda inició este proceso en 1982 y posee la media -anual más baja de tiempo trabajado en Europa con 1,397 horas; Alemania tiene -una media nacional de 37.5 horas a la semana y con ya numerosos acuerdos de -jornadas de 35 horas en las ramas de la metalurgia, siderurgia, editorial y -maderera; Bélgica se ajustó a la duración media de 38.4 horas semanales y -enfrenta negociaciones en los diferentes sectores económicos para rebajar la -jornada sin descartar ninguna opción, incluso la semana de cuatro días; -Italia, si bien considera una media de 40 horas, ya ha suscrito acuerdos de 38 -horas en el ramo siderúrgico y de 36 en la actividad textil y ahora discute un -proyecto de ley para bajar a 35 horas la jornada laboral en el 2001.

- Incluso en España, que tiene la media anual más alta de tiempo trabajado en -Europa, según datos de la OCDE el pasado 24 de julio el gobierno de la -Comunidad de Madrid firmó un convenio para implantar la jornada laboral de 35 -horas semanales, lo que afectará a 30,000 funcionarios del país.

- - ¿MÉXICO TAMBIÉN?
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Consultado sobre esta tendencia, Michel Besson, consejero comercial adjunto -de la Embajada de Francia en México, opina que “se va a adoptar de un modo u -otro en todos los países. Lo que pasa en un país de Europa va a ocurrir en el -resto del mundo por ser una economía integrada y global”. Pero actualmente -México está muy lejos de esta tendencia con 48 horas semanales fijadas por ley -y con una tasa de desempleo, según datos de la Secretaría del Trabajo, de -sólo 3.2%. Respecto de las expectativas de los empleados mexicanos, el -Secretario de Trabajo, José Antonio González Fernández, asegura que “los -trabajadores no quieren trabajar menos, quieren ganar más... quieren que su -empresa crezca para tener más prestaciones”.

- Besson cree que la economía mexicana es “tan joven y tan dinámica que no -ha llegado a ese punto de madurez y estancamiento”. Y pronostica que en el -siglo que viene México será una de las grandes potencias porque cuenta con una -población muy joven. Será quizá entonces cuando tenga una ley como la -francesa.

- Es indudable que la tendencia a la reducción del tiempo de trabajo es una -realidad que va tomando forma en la mayoría de los países industrializados, -pero ha surgido un gran debate en Francia sobre la viabilidad de esta reforma -ante un sistema económico con parámetros cambiantes. ¿Cómo afectará el -incremento de las horas suplementarias en la duración efectiva del trabajo? -¿Se conseguirá aumentar la productividad de los asalariados? ¿Tendrán éstos -que aceptar una disminución en sus remuneraciones? ¿Aumentarán los costos -empresariales –a pesar de la ayuda gubernamental– y estos incidirán a su -vez en el decremento de la competitividad?

- “En la sociedad francesa esta ley ha producido un cambio, diríamos, -sociológico”, afirma Besson. Sin embargo, el diplomático no cree que vayan a -cambiar muchas cosas, “pues las empresas están ya habituadas a estas medidas -por la competitividad total de la Unión Europea”, y tampoco cree que esta -nueva regla se vaya a traducir en una pérdida de competitividad o -productividad: “Tiene que haber un cambio de mentalidad. Es un problema de -capacidad de gestión en el trabajo, el cual debe repartirse por falta de -crecimiento”. A pesar de ello, Besson reconoce que “va a haber problemas, -aunque por ahora no se han presentado”.

- Según una encuesta elaborada en junio por la agencia laboral europea Ipsos -Opinion, los asalariados están divididos entre los que piensan que esta ley les -beneficiará (48%) y los que creen que les perjudicará (42%). Un resultado muy -similar fue observado entre los directivos de empresa: 44% cree que la medida -será benéfica y 42% que será perjudicial.

- Las negociaciones han iniciado ya en muchos sectores, como el de la -metalurgia, donde se han dado los primeros encontronazos. La Unión de -Industrias Metalúrgicas y Mineras pretende aumentar el número de semanas -trabajadas de 45 a 47 y llegar a las 282 horas extra de las actuales 94, lo que -permitiría mantener la jornada semanal en 39 horas, algo que los sindicatos -califican de “proposiciones excesivas”.

- Está claro que las negociaciones no serán ni rápidas ni fáciles y que -sólo el tiempo mostrará el éxito o el fracaso de esta legislación. Sin -embargo, ya hay ejemplos afortunados. Este es el caso de Etiqroll, empresa -fabricante de etiquetas adhesivas para vinos que en octubre de 1997 firmó un -convenio de reducción de 15% en el tiempo de trabajo –sin repercusión en los -sueldos– que rebajó la media semanal de sus trabajadores a 28 horas. Los 48 -empleados con que cuenta trabajan una semana y descansan otra. De esta forma, la -empresa ha logrado mantener la producción diaria y a la vez crear 30 nuevas -plazas. Según Bernard Plat, director general de Etiqroll, la empresa prevé un -incremento de 45% en su producción mientras disminuirán las cargas fiscales -por las ayudas del Estado en el marco de la nueva ley. Esto, dice él, les -permitirá mantener los salarios y crecer su planta laboral en 65%.