Mensaje a los mexicanos: <br>El sureste
Siguiendo tal vez la creencia de que un clavo saca otro clavo, los promotores -turísticos de Chiapas están empeñados en un proyecto que busca llevar más turistas al estado que ha llenado las primeras planas de los diarios en los dos últimos años. Dentro de la estrategia de promoción del megaproyecto Mundo Maya --asido a la región en la que esta cultura precolombina dejó monumentales y numerosos vestigios-, empresarios y funcionarios regionales y federales hacen, además de as campañas publicitarias convencionales, invitaciones a periodistas de televisión, radio y medios impresos para que recorran y reporten sobre los atractivos de la zona. El objetivo se llama credibilidad.
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Con este singular propósito, los encargados de lavar la imagen de Chiapas ante los mexicanos --los que en mayor número dejaron de vacacionar en la región- parten del antecedente de que la prensa, o parte de ella le hizo mucho "daño" al estado con sus informaciones en la etapa más candente del conflicto armado de 1994. Y quién mejor, dicen, que la propia prensa para convencer a los mexicanos de que "Chiapas es más que una noticia", como ofrece el eslogan de los promociónales audiovisuales que muestran un estado afrodisíaco --con ambientes marinos y selváticos- y cultural, con ciudades coloniales y "culturas vivas" --en referencia a las numerosas comunidades indígenas que conservan su estilo de vida previo a la conquista española- Después de todo, la trilogía conflicto armado, turismo y prensa se conjugó naturalmente: fueron los periodistas los que compensaron parte del supuesto daño que causaron, pues un ejército de reporteros destacados en la zona para -cubrir el conflicto fue en su momento el único turismo en ciudades como San Cristóbal de las Casas.
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Después de 1994 los mexicanos dejaron de visitar Chiapas, un estado de una peculiar conjunción de riqueza en recursos naturales y desigualdad social que lo coloca, paradójicamente, en segundo lugar en pobreza en el país. Tradicionalmente, Chiapas ha sido destino de un turismo que disfruta conociendo o que se deja conducir por el exotismo o cierta inquietud intelectual, así como por el turismo ecológico, de moda en los últimos años.
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Giovanni Vassallo, italiano, empleado bancario de 32 años, habitualmente vacaciona dos veces por año: una vez es un viaje largo y la otra uno corto. Para este viaje de otoño, Vassallo consideró ir aún desierto del norte de África, pero se decidió por el sureste mexicano, del que se enteró en una guía escrita que compró en una tienda de libros italiana y conoció después en un paseo de dos semanas con su pareja iniciando en Cancún --tal como sugiere la versión ortodoxa de los promotores de la ruta Maya-.
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Visitar Mundo Maya le costó a Vassallo apenas unos $2,000 dólares, y lo que recibió a cambio fue confirmar todo lo que la televisión y las revistas le habían dicho de la región. "Estamos interesados en Chichén Itzá, Palenque y en la playa", decía Vassallo en el momento en que otros italianos, reunidos ocasionalmente, entraban en uno de los remansos que se forman en las cascadas de Agua Azul, en la ruta de Palenque a Ocosingo, en Chiapas.
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Pero Chiapas también requiere de los turistas nacionales, -que representan el 70% de la afluencia turística anual y tienen, en comparación con los extranjeros, un gasto promedio más alto y quienes, de por sí afectos a visitar familiares antes que vacacionar, se han ausentado de los destinos turísticos debido, en parte, a los acontecimientos bélicos y en parte a la crisis económica.
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El gasto promedio de cada visitante en Chiapas es de N$165 nuevos pesos diarios. Hasta octubre de este año, el estado había recibido 650,000 turistas nacionales y 300,000 extranjeros.
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¿Para quién es Mundo Maya? De lo que los promotores quieren convencer a nacionales y extranjeros es de que Mundo Maya tiene diversidad.
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Y la tiene. Eso les permite desplegar las opciones conforme al punto de llegada, al tiempo de estancia y al interés turístico del viajero y da la posibilidad de estructurar los llamados viajes a la medida, que se estima será la forma como se planeen en el futuro cercano los viajes, aprovechando la capacidad de los sistemas computacionales en el almacenamiento y transmisión de datos, y ,de acuerdo con la cual, desde su casa u oficina, el viajero podrá visualizar el destino y los atractivos previamente a la contratación de los servicios, que podrá hacer por sí mismo.
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La Secretaría de Turismo (Sectur) piensa que, en el rubro de viajeros de larga distancia, principalmente europeos del tipo de Vassallo, el mercado potencial de Mundo Maya es de 21.5 millones de personas, provenientes de Inglaterra, España, Alemania, Francia e Italia. En términos generales, de acuerdo con la misma fuente, los clientes europeos de Mundo Maya son jóvenes profesionistas urbanos de entre 25 y 40 años, viajan solos o en parejas, generalmente no tienen hijos, su nivel de ingreso es medio alto, provienen de grandes ciudades y su nivel cultural los lleva a viajar con cierta frecuencia y a elegirlos destinos norte tipo, aunque Turismo, se impondrá en 70% de los no el único. La tendencia entre los europeos son los viajes individuales de larga distancia y hechos a la medida, misma que, según la Organización Mundial de Turismo, se impondrá en 70% de los viajes mundiales en el próximo fin de siglo.
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Están también los viajeros maduros, mayores de 50 años, con altos ingresos y que suelen viajar en grupos y con guía turístico. Por ahora, de los 21.5 millones de turistas europeos, América Central y del Sur recibe dos millones, y México 490,000, que representaron 7% del turismo receptivo de México en 1994.
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Los mercados complementarios son Brasil, Argentina, Chile, Europa Oriental y Japón.
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Cancún: el éxito es un perecedero. ¿Cómo obtener una buena mezcla a partir de agua y aceite? Algo parecido a esto constituye el reto para los responsables de hacer de Mundo Maya un producto homogéneo para el consumo nacional y mundial.
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Cancún fue visitado por más de dos millones de turistas en 1994 --principalmente familias, pensionados y hombres de negocios, mayoritariamente estadounidenses-, con una derrama de alrededor de $50 millones de dólares. Y aún ha de tomarse en cuenta, dicen empresarios locales, que este centro internacional está apenas recuperándose del daño de imagen que le causó en 1989 el huracán -Gilberto. En cambio, Tuxtla Gutiérrez, la ciudad más visitada de Chiapas, sólo recibió 246,000 turistas en ese año.
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Mientras el país se debate en medio de una aguda crisis económica, este verano Cancún recibió más turistas de los que podía albergar (sí, sobreventa), por lo que tuvo que ser auxiliado por centros cercanos como Cozumel. Mauricio Viñolo Uñarte, gerente general en Cancún del Fideicomiso Fondo Mixto Mundo Maya, calcula que este puerto cerrará 1995 con un promedio de ocupación de entre 80 y 85%. Desde luego que parte del auge, no sólo de Cancún sino del turismo nacional, y que será más evidente en este periodo navideño, debe agradecerse al abaratamiento del peso, que en menos de un año ha perdido valor en más de 100%, empujando a un significativo aumento de 2 1 % en la afluencia turística a México.
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Sin embargo, conscientes de que el éxito es perecedero, los empresarios cancunenses están tomando previsiones. Saben que sus competidores, las Islas Caimán, Bermuda, Islas Vírgenes y Jamaica, son rivales de temer, como en un futuro no lejano también lo será Cuba, cuando el gobierno isleño le encuentre la cuadratura capitalista a su régimen socialista. Eso, más la certeza de que los estilos de hacer turismo están cambiando en el mundo, lleva a los promotores del puerto a decir: "Cancún es la puerta al Mundo Maya".
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En las playas, hay ya signos de alerta para ellos: el gasto directo de los estadounidenses en las playas mexicanas, hasta ahora sus preferidas, se encuentra estancado.
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La intención es que aquellos que pertenecen a la nueva tendencia del turismo cultural y ecológico, no playero, también pueden arribar vía el aeropuerto internacional de Cancún para iniciar su recorrido por las pirámides, ciudades coloniales y reservas ecológicas del sureste. El -touring, o turismo de grupo, es un mercado en crecimiento.
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México es una playa. Para México y para Mundo Maya, pero sobre todo para Cancún, es vital el comportamiento del turismo estadounidense, porque son ellos quienes todavía dan soporte a los destinos de playa. Este mercado aporta 50% del turismo receptivo que llega al país, al que se suman los dos millones de residentes de origen mexicano que viajan constantemente a México, según datos de Sectur. El estadounidense es lo que se llama un gran mercado. En total, en este país se registran más de 180 millones de viajes, 17 millones de los cuales, apenas 6%, tienen destino en el extranjero.
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El turismo guiado, o touring, es una tendencia en crecimiento entre los estadounidenses, en tanto que el de playa, del que México participa con 30%, está en decadencia. De Estados Unidos, México puede aspirar a captar, de acuerdo con Sectur, cuatro millones de viajes de más de 24 horas de duración. Por ahora, México participo con 2% en la preferencia del estadounidense, frente a los principales destinos internos, Florida y California, con una participación de 11 %."
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En la modalidad de touring, el que mejor se ajusta a la oferta de Mundo Maya, México participa con sólo 4% del mercado estadounidense. Dentro de ese país, los competidores son Florida, California, Texas y Nevada, entre otros. En el contexto internacional, México supera con mucho a Canadá y a Europa, pero es superado por El Caribe. Pero aún en este ramo, la supremacía de México debe agradecerla a sus playas, preferidas sobre las de Bahamas, Jamaica, Puerto Rico y las islas Caymán. El punto preocupante, en este sentido, es que, asienta Sectur, "no ha habido un aumento sustancial y proporcional en el gasto directo del visitante."
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El perfil del viajante estadounidense, primera potencia turística mundial, es el de un residente de las zonas conurbadas de las grandes ciudades, tiene más de 25 años, es casado y su familia es pequeña. Sus ingresos promedian los $75,000 dólares anuales, sus viajes son frecuentes, y uno de cada tres es de larga distancia. El perfil del consumidor de origen hispano en Estados Unidos es muy similar, con la diferencia que habita en las áreas conurbadas del sur de Estados Unidos.
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Yucatán, las buenas intenciones. A diferencia de Cancún, para este estado peninsular Mundo Maya sigue siendo un proyecto. No obstante que antes del despegue de Cancún, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, Mérida era el más importante receptor de viajeros en el sureste, ahora sólo recibe una sexta parte de los turistas que llegan a aquél. El secretario de Desarrollo Comercial e Industrial del gobierno del estado, Ricardo Dájer, dio a conocer algunos de los planes relacionados con el turismo: alargamiento de la pista del aeropuerto para despachar aviones transoceánicos, levantar un centro de convenciones, capacitar al personal que atiende a los turistas e iniciar una campaña de intensificación de la atención turística.
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De enero a junio de 1995, el porcentaje de ocupación en Mérida fue de 33.5%, una reducción de 6.3% respecto del mismo periodo de 1994. Entre 3 y 5% de ellos, de acuerdo con autoridades locales, son turistas llegados inicialmente a Cancún que decidieron dejar la playa por un par de días para conocer Chichén Itzá o la colonial Mérida. De momento, el plan de los promotores turísticos yucatecos es anclarse al exitoso Cancún para incrementar este porcentaje: se pretende, por ejemplo, que de los 5,000 argentinos que visitan mensualmente Cancún, 500 vayan a Yucatán.
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Estamos en promoción, dicen con juvenil entusiasmo los promotores turísticos del estado, quienes depositan su confianza en el Ki-huic, palabra maya que significa mercado, un tianguis de promoción que se iniciará en Yucatán, el 21 de marzo de 1996, y al que se espera una asistencia de 40,000 personas. Se trata, dicen, de que los operadores vendan los servicios que tenemos en la región y en el estado.
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En promedio, cada visitante nacional gasta N$576 nuevos pesos por día en Yucatán, y los extranjeros N$824 nuevos pesos, en tanto que la estadía promedio es de 1.9 noches. Si bien Mérida es el segundo centro más visitado dentro de los siete que constituyen la sección México de Mundo Maya, su captación turística es seis veces menor que la de Cancún.
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Con diferencias nada desdeñables, los promotores de Mundo Maya, desde la secretaría de Turismo hasta los poblados que albergan algún atractivo arqueológico o natural, tienen a la región en el escaparate, en espera de los consumidores decembrinos.