Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Mercados financieros

El cambio de partido favorece las oportunidades de inversión de los ahorradores, en especial las fi
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

El próximo año México será una plaza atractiva para las inversiones. Sin embargo, la transición a un gobierno de oposición por primera vez en 72 años y la experiencia del comienzo con crisis en los últimos cinco sexenios, también exigen cierta cautela.

-

La primera regla es no caer en el viejo error de los mexicanos en este campo: apostar todo a una sola canasta.

-

Manuel Somoza, director general de Prudential Apollo, una sociedad operadora de fondos, equipara la actitud de los típicos inversionistas locales con unos niños jugando futbol: los 22 jugadores van detrás de la pelota, del mismo lado.

Publicidad

-

“Los inversionistas mexicanos son muy adictos a tener todo siempre en un solo paquete. O en pesos o en dólares. Cuando los mercados accionarios son atractivos, a veces también se precipitan.”

-

Para proteger el patrimonio se requiere una estrategia de diversificación, porque garantiza protección ante un entorno en el que nunca se sabe con exactitud lo que sucederá.

-

También muchos se preguntan qué será más rentable, si la inversión productiva o la financiera.

-

La primer opción es una apuesta directa por los proyectos que tienen que ver con la producción, distribución y comercialización de bienes en la actividad económica. La segunda, a través de los mercados financieros, genera fuentes indirectas de financiamiento para las empresas y crea alternativas de inversión para los ahorradores que tienen capital y buscan rentabilidad.

-

Las expectativas de estabilidad macroeconómica y la confianza que se respira en el mundo empresarial ante el nuevo gobierno, hacen pensar que habrá capitales destinados a reactivar la economía real. Pero lo cierto es que los expertos opinan que habrá un despegue importante de la inversión financiera, que se mantuvo rezagada en el sexenio de Ernesto Zedillo.

-

Carlos Sámano, director de Análisis de la Casa de Bolsa Bancomer, recomienda sacar partido de las altas tasas de interés reales.

-

Otros, como Roberto Galván, subdirector de estrategia de inversiones de Bursamétrica Management/Standard & Poor’s, aconseja ser agresivos y colocar hasta 50% del portafolio en el mercado accionario.

-

Somoza señala que los inversionistas deben estar preparados para cuando la calificadora internacional Standard & Poor’s otorgue el grado de inversión a la deuda soberana de México en los primeros meses de 2001 (lo da por hecho), por el efecto positivo que puede causar, aunque explica que los mercados de algún modo ya lo han reflejado en sus movimientos.

-

“Si vemos el spread de la deuda mexicana en los mercados internacionales, contra el T-Bill (notas de tesorería del gobierno de Estados Unidos), es de 3.5 puntos; el de Argentina es de 12 puntos, el de Brasil es de 11, entonces, de alguna manera, ese grado de inversión ya está descontado”, porque el premio implícito asignado por los inversionistas internacionales a México contiene un riesgo menor que el del resto de la región.

-

Lo externo

-

Los analistas nacionales y extranjeros coinciden: en 2001 existirá la posibilidad real de un inicio de sexenio sin crisis, después de 30 años. Y esto debe dar la pauta para tener mercados con horizontes más predecibles, con menos volatilidad, dice Somoza.

-

El presidente Vicente Fox ha dado señales de que su agenda será muy sencilla para los primeros meses de gobierno. Los lineamientos de política económica para 2001 son conservadores, el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto está consensuado entre los partidos y se espera que en el periodo ordinario de sesiones se presente la iniciativa de reforma al sector eléctrico, para abrirlo a la iniciativa privada, lo cual es bien recibido por los inversionistas.

-

Los criterios macroeconómicos del equipo de Fox para el próximo año –considerados viables por los expertos entrevistados–, prevén un déficit fiscal menor a 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB), crecimiento de 4 a 4.5%, inflación inferior a 7%, precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo de exportación de $18 dólares por barril, tipo de cambio de $10.10 pesos por dólar y déficit de la cuenta corriente de 3.6% del PIB.

-

Ed Cabrera, economista en jefe para estrategias de inversión en América Latina de la firma Merrill Lynch, considera que los principales riesgos no provendrán de factores domésticos o de Fox, sino del exterior, como la economía y los mercados de Estados Unidos.

-

Además, dice que un euro débil afectaría la competitividad de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos y Europa. Añade que un alza sostenible de los precios del petróleo podría representar una amenaza inflacionaria, por su impacto en las tasas de interés globales.

-

Somoza abunda sobre los riesgos de la globalidad regional, y advierte que en 2001 pueden llegar dificultades “importadas”, por ejemplo, si se profundiza una crisis en Argentina. “Si algún otro país latinoamericano tiene problemas, también nos puede afectar, aunque sea en forma coyuntural y de corto plazo.”

-

En lo interno los analistas esperan menor presión sobre la política monetaria, lo que permitirá una baja de las tasas de interés reales, pero aclaran que la disminución será muy moderada.

-

Un mercado a punto

-

En cuanto al mercado accionario, Galván considera que la bolsa local está “a punto” para ubicarse entre las mayores ganadoras de la región. Cabrera estima que los precios de las acciones en la Bolsa Mexicana de Valores presentan una subvaluación de 55%, medidos con criterios de rentabilidad y valor en libros.

-

Ese nivel está muy cerca del más bajo de todos los tiempos –alcanzado en mayo del presente año–, y por tanto se espera una tendencia alcista, lo que convierte a México en uno de los mercados más atractivos para 2001.

-

Sámano, de Bancomer, estima que hoy día las empresas que cotizan en bolsa generan 85% más utilidades operativas que en 1994, mientras que sus valuaciones accionarias no reflejan una gran diferencia. En el precio de los papeles emisores “hay un abaratamiento muy claro, pero no va a ser reconocido hasta que empiecen a llegar flujos de inversión extranjera de una manera más consistente.”

-

A su vez, tal ingreso de capitales se producirá sólo cuando el mercado de Estados Unidos –refugio de los inversionistas internacionales– reduzca un poco su potencial de crecimiento, según coinciden los entrevistados, lo cual no parece muy lejano.

-

Cabrera estima que para el próximo año el rendimiento por acción en los mercados de América Latina presentará un promedio de 25% (frente a 15.8% que se espera en el resto del mundo). Para México, proyecta que el rendimiento crecerá 10 veces, de 2.4% en este año, a 29.1% en 2001.

-

Jorge Mariscal, director de estrategia para inversión de Goldman Sachs, explica que la nueva tendencia entre los grandes inversionistas es buscar liquidez, y que darán mayor importancia a los sectores económicos globales, en lugar de enfocarse a un país determinado.

-

Será más importante decidir invertir en el sector de telecomunicaciones, dónde quiera que esté, que colocar el dinero en México, Corea o Chile.

-

¿Oportunidad o riesgo?

-

En materia de tasas de interés hay un panorama muy delicado, porque en términos reales se espera que permanezcan elevadas, ya que se han convertido en la principal variable de ajuste para contener la inflación. Y en este punto, algunos ven luces rojas.

-

“La política monetaria busca a toda costa cumplir con una meta de inflación, pero en el largo plazo esto conlleva riesgos” para la actividad productiva, advierte Galván.

-

Sin embargo, el alto nivel de los réditos es conveniente para los capitales financieros, señala Sámano. “Ciertamente las tasas reales son muy altas; pero para un inversionista con un perfil conservador, de ahorrador más que de inversionista, las tasas reales son atractivas. Yo diría que las tasas en pesos son competitivas, y el escenario que tenemos para el tipo de cambio nos hace mantener una preferencia importante para estas inversiones.”

-

Sámano prevé una ligera reducción de la tasa de interés real el próximo año. “En promedio, visto por el lado del Cete (Certificado de la Tesorería), esperamos que el rendimiento pase de 15% en que cerrará este año, a niveles de 12% en 2001, con una inflación ligeramente por debajo de 7%, y eso nos daría una tasa real de alrededor de 7%. Todavía son tasas reales altas pero menores a las que hemos visto en el cierre de este año.”

-

Galván dice que las altas tasas de interés no han desincentivado la inversión productiva, pero de mantenerse esta situación, en el mediano y largo plazo podrían detenerla, porque así como hoy afectan el consumo, a la larga incidirán en las decisiones de inversión en la actividad económica.

-

“A final de cuentas, la tasa de interés es una referencia de los costos de inversión. Es decir, le representa un costo al que invierte en maquinaria, equipo mobiliario. Y el costo de reponer su capital se hará con una tasa de interés cada vez mayor, y esas inversiones van a exigir tasas de retorno muy altas. Entonces, en el mediano y largo plazo la política restrictiva puede frenar el proceso”, explica el economista.

-

La regla de oro

-

Diversificar, la regla de oro, coinciden los especialistas.

-

Somoza considera que en función de cómo se ve la economía para 2001, la elección adecuada sería una combinación tal que pueda maximizar rendimientos y al mismo tiempo mantener una actitud moderada hacia el riesgo. Para cumplir con esos criterios, cree que lo mejor es invertir 70% del portafolio en instrumentos en pesos, considerando las elevadas tasas reales esperadas. Complementariamente, en honor a la prudencia, mantener 20% en dólares y, ya para condimentar con un poco de riesgo, con una expectativa de ganancia mayor, recomienda colocar el restante 10% en acciones.

-

Sin embargo, los porcentajes pueden variar en virtud de las características del inversionista, como la  edad y el volumen de su capital. “Hay personas que por su juventud y por el tamaño del patrimonio están dispuestas a arriesgar un poco más: allí pondría un porcentaje mayor de renta variable, quizá hasta 20% o 25%; por el contrario, el inversionista que tiene aversión por el riesgo simplemente no incluiría nada de renta variable y haría un portafolios 80% en pesos y 20% en dólares.”

-

Otros analistas recomiendan agresividad... pero con cierto toque de cautela. Galván, de Bursamétrica, dice que si se quiere ser más aventurado puede colocarse 50% de los recursos que se disponen en renta variable, pero sólo si el inversionista puede monitorear de cerca el mercado y tiene capacidad para obtener liquidez en situaciones de inestabilidad, fases en las que es imprescindible refugiarse en renta fija.

-

Eduardo Silva, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), señala que una de las mejores opciones de inversión es en las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefore), basado en el rendimiento real de 10% que registraron en 1999.

-

Silva espera que en el primer trimestre de 2001 se autorice el nuevo régimen de inversión para estas instituciones, que permitiría un abanico mayor de colocaciones financieras para los fondos que manejan, como la compra de valores de renta variable y de papel comercial de empresas denominado en moneda extranjera.

-

El directivo de la Amafore comenta que, “desgraciadamente”, este aún no se percibe como un instrumento de ahorro e inversión competitivo entre el público ahorrador, por lo que es necesario reforzar las acciones de divulgación de cultura financiera.

-

Para Somoza ese es uno de los dramas que viven los inversionistas mexicanos, sobre todo los medianos y los pequeños, que ven como su única alternativa de inversión a los bancos. “Todo el mundo sabe lo que es una cuenta de ahorros y una cuenta de cheques y lo que es un pagaré a 28 días, pero también todo mundo sabe que si uno no mete mucho dinero en esos instrumentos, los bancos pagan muy poco. Normalmente, rendimientos por debajo de la inflación.”

-

Por ello, lo más recomendable es que los ahorradores se integren a una sociedad de inversión. “Es un proceso muy educativo, porque los inversionistas tienen que leer los folletos informativos, el ejecutivo le explica con sencillez y claridad en qué se van a invertir sus recursos, y así la gente poco a poco se empieza a hacer de una cultura financiera, entiende qué es la renta fija, qué es la renta variable, cuáles son las opciones en cada uno de los mercados. Las personas se dan cuenta de que a través de las inversiones obtienen  rendimientos mucho más atractivos que las tradicionales en los bancos.”

-

Finalmente, Galván explora alternativas novedosas y vinculadas a la producción: recomienda estar atentos a los planes de Fox, que ofreció promover la inversión en la micro y pequeña industria, las cuales pueden dar una sorpresa y convertirse en una excelente opción para los ahorradores. 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad