Hace tres años los parisinos bebieron más caballitos de
-
Más allá del tex-mex
“El importador no puede subir los precios así nada más cuando la tasa de inflación es de 1% –dice Catherine Millot, consultora en comercio internacional–. Las tiendas que siguieron con una línea mexicana, importaron un contenedor en vez de los seis de antes. Lo que antes se vendía fácilmente ahora tiene que pelear por cada cliente con muestras de creatividad, calidad y marketing.”
-
No obstante este panorama, hay optimismo. José Manuel Rodríguez Chauviere, consejero representante de Bancomext en la representación mexicana en Francia, quiere ayudar a las empresas a pasar del tex-mex al mex-mex. Entre sus planes se encuentra introducir en las costumbres alimenticias de los galos chile, nopal, salsa y mole, aunque admite que no es cosa fácil.
-
El limón mexicano, por ejemplo, le parece ácido al francés y aun así va penetrando: “Lo exprime sobre el pescado, lo usa en salsas y, por supuesto, lo toma con cerveza –explica Jean-Michel Soler, de Capexo, importadora de fruta y verduras–. Pero tiene que ser color verde oscuro.”
-
Otro placer recién descubierto por el paladar galo es el
-
Nuestros compatriotas no son los únicos en aprovechar la moda tex-mex. La firma francesa Fischer embotella una curiosa mezcla de cerveza y tequila con la marca Desperado –nombre de la secuela de la cinta chicana El mariachi–.
-
¿Por qué exportamos tan poco?
Corona es la marca predominante entre las cervezas de importación y cuesta fácilmente 4.90 euros ($50 pesos) en un bar parisino. Es sólo un ejemplo característico, pues las empresas de capital mexicano exportan, principalmente, bebidas. El mercado se completa con productos agrícolas, muebles, artesanías y la producción de compañías de capital francés instaladas en México; como Thomson, fabricante de los televisores RCA, y Essilor, que elabora anteojos, lentes de contacto e instrumentos para optometrista.
-
Sin embargo, el comercio mexicano hacia Francia todavía es sumamente limitado. Los motivos son múltiples. Por ejemplo, Jean-Michel Soler, importador, estima que hay una sobreproducción mundial y a precios muy baratos. “La calidad es lo que ganará, los mexicanos tienen que entender eso”, afirma.
-
Como abogada que representa firmas latinoamericanas y francesas, Isabel Zivy conoce los errores de entendimiento entre las partes y los escollos a evitar. Por ejemplo, al no firmar contratos,
-
Brincar el charco
Bancomext en París ofrece varios servicios subsidiados, como participación en ferias, estudios de mercado y contribución a la renta de una oficina de representación. Es un mercado difícil de conquistar, admite Rodríguez. Hay que superar la barrera de la lengua. Pero una vez que se logra se consigue al mismo tiempo un pie de entrada al mercado europeo, que tiene 378.5 millones de consumidores y un PIB de $7894.5 billones de dólares.
-
“Hay que perderle el miedo a Francia y a Europa”, concluye el consejero de Bancomext.