Nervioso, hiperactivo, cinéfilo, pero sobre todo experto en programación, Miguel de Icaza dejó su puesto de administrador de la red de cómputo en el Instituto de Ciencias Nucleares en la UNAM, para montar junto con un amigo –de 22 años, egresado del MIT– Helix, empresa que ofrecerá soporte, servicio y aplicaciones para Linux. Entusiasmado con el lanzamiento de su empresa y presto para teclear programas, De Icaza asumirá el puesto de director de Tecnología de su nueva firma que basará en Boston. “En realidad no escribiré mucho, más bien coordinaré a los desarrolladores y revisaré que se hagan las cosas”, dice el joven programador.
- Enterado de los manejos financieros, pero no muy preocupado por ese aspecto, el inquieto ex empleado de la UNAM confía en algunas aplicaciones que ya escribió. “Tengo una hoja de cálculo, llamada Gnumeric, uno de los pedazos de código más lindos y pulidos que he escrito; Evolution , un organizador de contactos, tareas, notas, agenda, calendario y correo; y un procesador de textos aún no bautizado”.