El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores comenta que el mercado quiere revertir su escasa participación en el financiamiento y retomar su función para canalizar el ahorro, pero antes debe sortear obstáculos.
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¿Cuáles son los pasos para restituir esta situación?
-Primero desarrollar un mercado de valores doméstico; estamos inmersos en la globalización pero debemos empezar por aumentar emisoras e inversionistas, y luego pensar en la internacionalización.
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¿Cómo estimular la llegada de más participantes al mercado?
-Hay que ser más eficientes en costos y esquemas operativos; también es preciso romper el estigma de que el mercado es una apuesta arriesgada, con una difusión de la cultura bursátil entre empresas e inversionistas.
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¿Hay alguna iniciativa para apoyar a firmas medianas?
-Debemos informar a las compañías las ventajas de volverse institucionales. En algunas organizaciones familiares la BMV no ha sido buena opción; tenemos que involucrar más al intermediario para que exista una mejor formación de precios y transmitir que es sano un balance entre el financiamiento de deuda y capital.
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¿A que obedecen los cambios en la Ley del Mercado de Valores?
-Era necesaria una reforma para actualizar el marco legal; los temas más importante son la protección a las minorías, sanciones por difundir información privilegiada y autorregulación de la BMV.
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¿Era importante cambiar las reglas para que los fondos de pensión inviertan en la BMV?
-Sí. Cuando participen los fondos se convertirán en minoritarios y podrán opinar en las decisiones de la empresa. Debe existir protección, de otra manera no se podría explicar a un trabajador que se tomó una decisión que afecta sus intereses y que la administradora no está al tanto de ella.
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