La improvisación –como producto artístico final, no sólo como entrenamiento para actores– permite crear un sinfín de espectáculos cuya esencia radica en las historias que se cuentan y se representan, todas creadas en ese preciso instante. A pesar de que no necesariamente es considerada comedia, siempre resulta divertida, pues la magia de ver el proceso de construcción de la obra es fascinante.
-
En México, la Liga Mexicana de Improvisación (LIMI) es la principal creadora y promotora de representaciones de este tipo. Ahora están por concluir la temporada de La Trattaría D’Improvizzo, donde los comensales –el público– ordenan a los cocineros-actores diversas especialidades con la ayuda de una carta que contiene varios platillos a elegir. A lo largo del año, la Limi presentará otras puestas en escena como Va de reto, Opus sí, Los improvables y la III Copa Improvisadores; todas basadas en la hilarante técnica de lo espontáneo, gracias a la cual se aprecia un impresionante derroche de creatividad e ingenio. La impro es, sin duda, una forma sumamente original y atractiva de hacer teatro.
-
Trattaría D’Improvizzo
Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.
Precios: $90 pesos en butaca y $120 en mesa.
Boletos en taquilla y Ticketmaster.