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Sala de espera al tope

El déficit de servicios públicos de salud para la clase media en México hace que los hospitales privados tengan más pacientes. Para atenderlos, éstos tendrán que invertir cada vez más.
lun 01 agosto 2011 02:54 PM

Reunidos en la ciudad de Puebla para participar en una sesión del Consejo Nacional de Salud en junio pasado, directores, médicos y enfermeras de las instituciones públicas del sector salud escucharon a José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud, reconocer que aunque han incrementado el presupuesto público para este sector y para el propio Seguro Popular, todavía hay muchos obstáculos para alcanzar la cobertura universal de salud con servicios de calidad y calidez.

La salud sigue siendo uno de los principales gastos empobrecedores de la población, explicó Córdova Villalobos, pues al no recibir la atención médica adecuada ni los medicamentos necesarios en el sector público, cada vez más mexicanos buscan en consultorios y hospitales privados el tratamiento y la cura para sus males.

Para aprovechar esta demanda insatisfecha, y la oferta limitada tanto en cantidad de hospitales como en especialidades médicas, los servicios privados de salud en México han crecido principalmente fuera de las grandes ciudades, explica Francisco Cobo, director de Asesoría Financiera de Deloitte México.

Grupo Ángeles y Médica Sur, cuyos servicios están dirigidos a niveles socioeconómicos alto y medio alto, por ejemplo, ya han descentralizado su presencia del Distrito Federal.

También algunas cadenas de hospitales locales enfocadas a la clase media salieron a probar suerte en los estados vecinos, como Grupo Star Médica, de Michoacán, que a través de la sociedad de la familia Martín del Campo con Grupo IDEAL, de Carlos Slim, hoy tiene presencia en Aguascalientes, Distrito Federal, San Luis Potosí y Yucatán. Otro caso es el de los hospitales Christus Muguerza, de Nuevo León, que mediante adquisiciones también ha ganado terreno en Chihuahua, Coahuila, Chiapas, Tamaulipas y Puebla.

El mercado privado de servicios hospitalarios ya vale 24,000 millones de dólares (mdd) y seguirá creciendo. Si estas empresas quieren aprovecharlo, tendrán que incrementar su inversión en expansión, pues les llegarán cada vez más pacientes decepcionados de los servicios públicos.

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Listos para atender

En los últimos cinco años, el presupuesto para el sector salud en México pasó de 82,000 millones de pesos (mdp) a 165,000 mdp, pero no ha sido suficiente para atender a todos los mexicanos.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de sus 34 países miembros, en México el gasto en salud por persona es de 852 dólares, un monto muy lejano a los 7,538 dólares por cada estadounidense y distante del promedio de 3,060 dólares que registra el organismo.

En su análisis ‘Perspectivas OCDE: México, políticas clave para un desarrollo sostenible', la institución señala graves deficiencias en la integración del sistema mexicano de salud.

Por un lado, el sector privado es muy extenso y prácticamente no regulado, y el sector público es ineficiente al estar fragmentado en varios organismos que financian y prestan servicios de salud a diferentes segmentos de la población sin sinergias para compartir infraestructura y recursos.

Con la cobertura universal de salud pública en México como un escenario aún lejano, los prestadores privados de salud encuentran un nicho donde crecer su negocio.

En una reciente encuesta de Deloitte sobre la percepción de la población ante el sistema de salud en México, uno de cada tres de los participantes reconoció haber recurrido a establecimientos privados por ser más accesibles. Además, en la última década, 25% de los internamientos y 33% del total de las atenciones ambulatorias se realizaron en hospitales privados, señala Gema Moreno, socia líder de Ciencias de la Vida y Cuidados de la Salud de la consultora.

La creación de clínicas enfocadas a la medicina preventiva es una oportunidad para médicos emprendedores y para las grandes cadenas de hospitales, que se benefician de los huecos en los servicios de salud pública.

Médica Sur intentó aprovechar esta tendencia desde 2008, pero ha ido con cautela. A fines de ese año, debido a la crisis económica, la empresa tuvo que cancelar la inversión de 463 mdp para construir un hospital en Tampico (Tamaulipas) e inició un agresivo control de gastos.

Tres años después, gracias a que muchos mexicanos prefieren desembolsar en hospitales privados ante la mala calidad o falta de infraestructura en los servicios públicos, la única cadena de hospitales que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores recupera sus planes para atender un crecimiento anual de 3% en pacientes atendidos.

En los últimos tres años, Médica Sur ha invertido 158 mdp. Parte de dichos recursos se utilizaron para obtener la certificación de la Joint Comission International, la cual sirve para garantizar un entorno seguro para los pacientes, el personal y las visitas.

Con la certificación en la mano, el siguiente paso de esta empresa será aprovechar las oportunidades en el segmento del turismo de la salud. Sin embargo, para desarrollar más el potencial en el mercado interno, Ricardo Spinola Sevilla, director general del hospital Médica Sur, considera que, ante la creciente demanda que registran estos establecimientos privados, es necesario establecer una política de precios acorde con las condiciones socioeconómicas del país, y frenar la espiral de aumentos que limita la demanda.

Clase media sin opciones

Según datos del Consejo de Salubridad General de la Secretaría de Salud, en México operan 4,000 hospitales privados y públicos, pero en la página web del organismo, sólo 246 aparecen en la lista de los certificados, que son los que cumplen los estándares de calidad y seguridad en sus servicios.  De éstos, sólo 14 cuentan con el reconocimiento de la Joint Comission International de Estados Unidos.

Esto quiere decir que el resto opera fuera de las normas y estándares de calidad. "Todavía hay un sinnúmero de clínicas que no se preocupan por la seguridad de sus pacientes",  apunta Constantino Padilla González, director general del Grupo Christus Muguerza.

El ejecutivo de la primera empresa mexicana certificada por la Joint Comission International argumenta que algunos sectores de la población prefieren gastar de su bolsillo en la atención de su salud debido a las recomendaciones de su propio médico y a las diferencias en infraestructura y calidad que encuentran en el sector privado frente al público.

En el sector privado, el mayor número de prestadores de servicios de salud son pequeñas empresas que cuentan con entre cinco y 10 camas, y una sola especialidad: gineco-obstetricia. Las grandes firmas, como Médica Sur, Grupo Ángeles, hospital ABC o el hospital Español, representan apenas 2% del total de prestadores.

De 1995 a 2010, la consulta en establecimientos médicos particulares registró un crecimiento acumulado de 120%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sólo el año pasado, en este sector se realizaron más de 12 millones de consultas, y los servicios de mayor demanda fueron los relacionados con la medicina general y con especialidades tales como cirugía, medicina interna, ortopedia, psiquiatría y oftalmología.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) destaca que a pesar de que en México operan más de 3,000 clínicas y hospitales privados, sólo 60 grandes y medianas empresas concentraron 62% de los pagos por 35,000 mdp que hicieron las aseguradoras por servicios médicos en 2010.

Para Francisco Cobo, de Deloitte México, desde hace unos años el nicho de mayor crecimiento son los hospitales y clínicas que tienen una oferta promedio de 15 a 20 camas y dos o tres especialidades, cuyos servicios están dirigidos a la clase media. El consultor precisa que la inversión en un establecimiento de este tipo está sujeta al equipamiento del mismo.

En el caso de las pequeñas y medianas empresas, el retorno de la inversión se da en un periodo de hasta 10 años.

Público o privado

Investigaciones de Fundar, una asociación civil dedicada al monitoreo de políticas e instituciones públicas, destacan que los mexicanos que gastan de su propia cartera en servicios de salud privados son los que pertenecen a niveles socioeconómicos medio y medio alto, principalmente.

Mariana Pérez, investigadora de la institución, señala que el último reporte de la Secretaría de Salud revela que, en 2009, los gastos catastróficos, que se refieren a destinar más de 30% de la capacidad de pago de una familia al financiamiento de la salud de sus miembros, en general disminuyeron por encima de la tasa que el gobierno se planteó con el Seguro Popular.

Datos de la propia Secretaría de Salud señalan que, hace una década, alrededor de tres millones de familias  mexicanas se empobrecían cada año por esos gastos extraordinarios, aunque en 2010 la cifra se redujo a 23%.

Gina Chacón, también investigadora de Fundar, agrega que, en la medida de sus posibilidades económicas, hay en los mexicanos una preferencia por atenderse en hospitales privados por la oportunidad, la atención y la calidez que ofrecen. Sin embargo, aún existen cuatro millones de personas en situación de pobreza sin acceso a ningún tipo de servicio de salud.

El sector público cuenta con 12,000 unidades médicas que incluyen consultorios, clínicas y hospitales de primero, segundo y tercer nivel. Ambas investigadoras de Fundar acotan que es obligación del Estado proveer de atención médica a la población, sin embargo, el gobierno no cuenta con la infraestructura, el personal y los insumos médicos para hacerlo. Para lograrlo se necesita voluntad política y recursos.

La salud es otra encrucijada que obliga a la población a elegir entre el modelo público o el privado, pero sobre todo que abre un negocio jugoso para las cadenas hospitalarias dispuestas a invertir en expandir su presencia y sus servicios.

CALIDAD EN AGONÍA
La OCDE lanzó el "Índice para una mejor vida", en el que califica del 1 al 10 la calidad de la salud en sus países miembros.
Calificación   País
  8.9 Australia
  8.9 Suiza
  8.7 Canadá
  8.7 Nueva Zelanda
  8.4 Islandia
  8.2 Israel
  8.2 Suecia
  8 Irlanda
  8 Noruega
  7.8 Holanda
  7.5 Francia
  7.5 Luxemburgo
  7.4 España
  7.3 Grecia
  7.2 Bélgica
  7.2 Estados Unidos
  7.1 Reino Unido
  7 Austria
  7 Italia
  6.5 Dinamarca
  6.5 Finlandia
  6.4 Alemania
  5.2 Eslovenia
  5.1 Japón
  5.1 República Checa
  4.6 Corea
  4.6 Portugal
  4.4 Chile
  3.7 México
  3.3 Polonia
  3 Turquía
  2.3 Estonia
  2.1 Hungría
Fuente: OCDE. 0.6 República Eslovaca

CONVENIENCIA, LA CLAVE
Dentro del mercado de los servicios de salud privados el retail clinic va al alza. Se trata del servicio creado por Farmacias de Similares, que en un mismo punto ofrece consulta médica y vende medicinas, y cuyo modelo ya ha sido adoptado por sus competidores, como Farmacias Guadalajara, Farmacias del Ahorro y la propia Organización Soriana.
Héctor Valle, director general de Latinoamérica Norte de la consultora ims Health, señala que la conveniencia de estos puntos es la cualidad que más valoran los clientes-pacientes.
En una encuesta realizada el primer trimestre de este año, los entrevistados dijeron estar muy contentos porque con entre 120 y 200 pesos tienen consulta y medicamentos en media hora. Ya no necesitan esperar hasta tres días para atenderse en el sector privado, destaca Valle.
Los retail clinics cuentan con 10 tipos de tratamientos que tienen que ver con enfermedades gastrointestinales o respiratorias, las cuales representan 90% de los cuadros médicos que se atienden tanto en los consultorios del sector público como en los privados.

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