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Señales que perturban

La percepción es que el clima de negocios podría empeorar en los próximos meses. Ante esto, quien
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Los periodos electorales atraen nuestra atención hacia el futuro político -del país, no obstante, lo que se prevé en el campo económico no es del todo -satisfactorio y debería ser motivo de cuidado para aquellos que aspiran al -poder. El Banco de México realiza mensualmente una medición de expectativas -entre consumidores y especialistas económicos y ambas señalan un deterioro en -el crecimiento económico para 2006; el clima de negocios y la conveniencia de -invertir por parte de las empresas.

- Desde la segunda mitad de 2004, los pronósticos de crecimiento económico -para el año próximo han descendido. Nadie apuesta a que en el año venidero la -economía pueda crecer más allá de 4%. Asimismo, tres de cada cuatro -entrevistados estima que el clima de negocios permanecerá igual o empeorará en -los próximos seis meses y cuatro de cada cinco no está seguro o de plano cree -que es mal momento para que las empresas amplíen su planta productiva.

- ¿Qué se requiere para evitar el marasmo económico asociado a dichas -expectativas? La respuesta está en la inversión privada. En las circunstancias -previsibles –en las que las exportaciones no petroleras no aumentarán en el -corto plazo a mayor ritmo que el actual y que la productividad de la mano de -obra prospera con lentitud– la inversión privada es el factor principal que -puede detonar un círculo virtuoso caracterizado por mayor inversión-mayor -producción-más empleo-más gasto-mayor inversión.

- La inversión privada ha crecido raquíticamente en los pasados cinco años, -a una tasa de 1.1% anualmente en promedio, con una caída sucesiva durante los -tres primeros años. No es casual que esto coincida con la obstrucción de las -llamadas reformas estructurales (fiscal, laboral y energética). Ideologías, -preferencias y militancias políticas deben mantenerse aparte, ésta es una -realidad que no debe soslayarse, ya que hacerlo es condenar la marcha económica -del país a la mediocridad. El nuevo Ejecutivo, quien quiera que sea y el -próximo Congreso, independientemente de su composición, deben estar muy -conscientes que seguir retrasando las reformas y perpetuar la falta de ingresos -públicos, solapar la baja productividad laboral al amparo de la legislación -vigente en la materia o impedir la participación del capital privado en el -sector energético, implica que la inversión privada permanecerá relativamente -inmóvil y esto, a su vez, evitará que se active el círculo virtuoso -mencionado.

- Para que la economía crezca a una tasa de 6% anualmente, la inversión -privada debería aumentar al menos 15% por año, ritmo 13 veces superior al -ocurrido durante el pasado quinquenio, de acuerdo con estudios de diversos -especialistas. Estas estimaciones no traen aparejada ninguna bandera política, -solamente reflejan el engranaje económico con el que funciona el país.

- Uno de los retos principales de las plataformas económicas electorales está -en convencer qué tanto alientan la inversión privada. A todos debe quedarnos -claro que propiciar la formación de capital no es en afán de favorecer al -sector empresarial o acrecentar sus ganancias, es simple y llanamente que las -circunstancias coyunturales hacen de ésta el detonante principal del -crecimiento económico para los próximos años.

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- Ya no hay espacio para las promesas huecas o las cuentas alegres en materia -de crecimiento económico, el aumento de la inversión privada será el aval -indispensable que lo que se ofrezca en este sentido se cumpla efectivamente. -Habrá que dudar de todo aquel candidato que no exprese de manera clara y -contundente el papel de la inversión privada en su posible programa de gobierno -o en la plataforma de su partido.

- El autor es economista.
-Comentarios: magg01@hotmail.com

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