Aunque las tendencias de la moda se inclinan por el monocromatismo –particularmente, por el gris–, en algunos países europeos se niegan a sepultar el color. La casa británica Duchamp ha creado una colección de accesorios y prendas de vestir francamente desenfadada: desde mancuernillas con piedras semipreciosas y corbatas hasta camisas de colores insólitos. Al parecer, los ingleses piensan que si el mundo ya es gris de por sí, no hay por qué vestirse triste.
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