Desde que Olivia Medina pisó Suecia hace siete años quedó enamorada de los sabores de los tés y tisanas gourmet. De aquellas tierras, trajo la idea de comercializar la bebida y educar el paladar mexicano.
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El esfuerzo valió la pena. El último año importó 10,000 kilos de plantas europeas con mezclas de Japón, Ceilán, India y China, 65% más que en 1999. Ya cuenta con una cartera de 500 clientes que le reportaron ventas por casi $500,000 dólares, entre cafeterías (45%), restaurantes (30%), tiendas departamentales y boutiques (25%).
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Las infusiones de esta mujer pueden probarse en los hoteles Camino Real y Four Seasons; en Coffe Station e incluso en las tiendas El Palacio de Hierro y Sears. Ahora quiere llevar sus productos a puntos de venta en tiendas de autoservicio.
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Su último hallazgo son las versiones de verdura y semillas, además de los Specialty Teas, de altísima calidad y distribución limitada. En total, este año sumará una decena a sus 64 variedades con la importación de Té de Zanahoria, Mate Carnival y Rooibos. El 28% de crecimiento promedio en sus ventas anuales la inspiró para desarrollar un nicho adicional a la distribución. Instaló hace dos años su primer salón, Tea Bar, en la Colonia del Valle. “El consumo crece y nuestro negocio también; ahora prevemos realizar catas de té dirigidas, pláticas y talleres cortos”, comenta Medina.