A partir de mayo, las tasas reales de interés han comenzado a ser positivas, después de que en los primeros meses del año se ofrecieron rendimientos negativos como consecuencia de las elevadas tasas de inflación registradas en este periodo. Se espera que la tasa real presente rendimientos positivos debido al mantenimiento relativamente elevado de las tasas nominales y la declinación de las tasas de inflación mensuales en el resto del año, con el consecuente beneficio para los capitales invertidos en el país.
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