A principios de los 80, la inseguridad se trepó al primer lugar en las encuestas sobre las preocupaciones ciudadanas. En la ciudad de México, especialmente, empresas grandes y pequeñas empezaron a sufrir sistemáticamente los embates de la delincuencia. Para mitigarlos sólo podían recurrir a la seguridad interna o a los servicios de las policías Auxiliar y Bancaria, cuya tarea se limitaba a tener presencia física y aplicar procedimientos rutinarios. En poco ayudaban para salvaguardar los activos de las compañías.
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En este entorno sórdido, del que todos preferían mantenerse alejados, un grupo de empresarios mexicanos vio un área de oportunidad. En 1983 nació Multisistemas de Seguridad Industrial (MSI), con tres clientes, para ofrecer solamente servicios de vigilancia. Fue la primera empresa de seguridad autorizada por la Secretaría de Gobernación (permiso 001).
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La apuesta fue crear “una compañía con mentalidad corporativa, pero de seguridad, enfocada a los empresarios y los industriales”, apunta su fundador, Alejandro Desfassiaux.
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Cuatro años después ésta definió, sistematizó y perfeccionó sus procedimientos de trabajo. Bajo el esquema de licenciamiento, fundó diversas firmas en el interior de la república hasta lograr cobertura nacional.
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Desde su nacimiento –expone Rafael Giménez Navarro, vicepresidente de Ventas y Relaciones Públicas–, MSI ha crecido a un ritmo de 35% anual, su facturación superó $729 millones de pesos el año pasado y su plantilla laboral es hoy de 6,600 empleados. Ya ocupa el lugar número 344 entre Las 500 organizaciones más importantes de México, de Expansión.
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La firma incorporó paulatinamente diversos programas de seguridad, con un manejo siempre bajo criterios de eficiencia empresarial. En 1993 fundó, en Estados Unidos, Multisystems Multigroup Incorporated, que se rige por las leyes de aquel país. Esto le permite adquirir tecnología a un precio competitivo y ofrecerla a sus clientes, adaptada a las necesidades de las empresas mexicanas.
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El paso siguiente fue construir un proceso integral de seguridad y automatizarlo. Algo que logró en el nuevo siglo con Multisistemas de Seguridad Industrial 2000 (MSI 2000). El producto protege al ejecutivo desde su casa, en sus traslados, durante su permanencia en la planta y las oficinas; paralelamente, vigila el patrimonio de sus negocios.
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Este seguimiento exige el uso de guardias de seguridad, equipo electrónico, alarmas, vigilancia por circuito cerrado, protección de activos informáticos, control de acceso de personal y equipo de rastreo vía satélite para transporte. Una gama que, según Luis Malpica –director general de MSI 2000– nadie más ofrece en México con cobertura nacional.
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El sistema permite tener información instantánea sobre lo que está pasando en una empresa, conocer quiénes son sus empleados de seguridad, sus antecedentes, fotografías y huellas dactilares, cuenta Desfassiaux. Proporciona información sobre las entradas y salidas de las fábricas y oficinas, sobre el nivel de riesgo de la compañía y los bienes de ésta en todo momento. El cliente tiene acceso a todos estos datos a través de una computadora, que se conecta al sistema desde cualquier teléfono, en cualquier parte del mundo.
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Ante la preocupación por los robos de mercancía en su traslado, la firma diseñó un sistema de geoposicionamiento que determina al instante la ubicación de cualquier unidad a través de rastreo satelital. Los datos se concentran en una central nacional de monitoreo donde, en segundos, se obtiene información fehaciente del estatus de los activos de los clientes.
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La firma tiene un proceso automatizado de acceso por puertas, que limita la entrada a personas ajenas a la organización o a los empleados que no están autorizados para circular por determinadas zonas.
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Tal respaldo tecnológico permite tener un mínimo de personal de seguridad, más eficiente y con mayores conocimientos sobre su labor.
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Cautivar a los clientes
La estructura de la compañía se basa en la supervisión constante del trabajo. La firma quiere “cautivar al cliente”, dice Marco Antonio Romero, director corporativo de Operaciones, y lograrlo exige comunicación permanente.
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Por cada 18 a 24 clientes Multisistemas cuenta con un gerente, que a su vez tiene mando sobre entre 90 y 120 guardias. Cada uno de estos ejecutivos se comunica con las empresas protegidas dos veces por semana, en ciudades grandes, y todos los días en localidades pequeñas. La agrupación tiene así retroalimentación constante de sus usuarios, quienes evalúan el nivel de atención, el trabajo de los guardias y la capacidad de respuesta.
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Sobre el manejo del pequeño ejército que tiene a su cargo –6,000 guardias en el país–, Romero comenta que se dan muy pocas incidencias gracias al riguroso proceso de reclutamiento y selección, que contempla diversos exámenes y filtros aplicados de manera inflexible.
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¿Los resultados? El directivo recuerda dos ejemplos: el de un cliente que antes de contratar los servicios de MSI sufría 20 asaltos al mes, y hoy no registra uno solo; y el de una empresa que padecía robo hormiga de autopartes por medio millón de pesos al mes, y hoy logró el control absoluto.
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La solución al flagelo de la inseguridad parece lejana. MSI encontró su nicho en ofrecer a los empresarios armas mucho más eficientes para hacerle frente. Su filosofía es que hasta el problema más complejo tiene solución si se ataca con una estrategia adecuada y valiéndose del apoyo de la tecnología. Una lección para quien la quiera escuchar.