En los siglos XVII y XIX, con el refinamiento de las costumbres, comenzó a usarse la pijama que fue evolucionando de acuerdo con la moda y la funcionalidad. Actualmente existen para todos los gustos, con diferentes combinaciones y materiales. Leonardo Salnikov, director general de Gran Line de México, que desde hace casi 30 años se dedica a fabricar ropa para dormir, explica que al comprar una pijama es importante verificar que el tiro del pantalón y la sisa de la camisa sean más grandes que los de una prenda exterior, y que la talla sea un poco más grande que la que se usaría en ropa de día.
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