La estación turística Ixcán, enclavada en la Selva Lacandona, es un ejemplo de lo que comunidad, gobierno y ecologistas pueden hacer por el entorno.
- Construida en 1996 con el apoyo de Conservación Internacional México y los habitantes del ejido Ixcán, cuenta con la infraestructura necesaria para los amantes del turismo alternativo. Todo en beneficio de sus pobladores.
- Para proteger zonas como estas, Conservación Internacional, el Banco Mundial, y el Organismo para el Medio Ambiente Global crearon un fondo de $150 millones de dólares para grupos de 32 naciones. En nuestro país, comenta Alejandro Robles, director de Conservación Internacional México, “hay dos regiones consideradas hotspots: el Golfo de California y la Selva Lacandona”, zona donde trabajan desde hace 12 años y a la que han destinado más de $6 millones de dólares.