Tutoras ricachonas
Las compañías virtuales se están gestando tan rápido que requieren de ayuda para sobrevivir. Sin embargo, estos chiquitines –futuras organizaciones del llamado sector punto com– no caen en el renglón de los desprotegidos. Y esto porque alguien que actúa como incubadora los provee de los recursos necesarios para que gocen de una vida sana y prolongada.
- Ahí está el caso de Guillaume Méry-Sanson Desvignes, director de la inglesa World-Cap Internet Solutions (WCIS) en México, quien califica a su firma como “inversionista activo”. Y agrega: “No dejamos que los proyectos se desarrollen por sí solos. Nosotros participamos en la operación e impulso de las empresas que incubamos.”
- Además de proveer el capital inicial en la primera ronda de financiamiento de un proyecto, WCIS proporciona consultoría estratégica y oficinas en varios países latinoamericanos para compañías virtuales recién nacidas. “Sentimos que Latinoamérica es una región excelente para incubar empresas de internet porque comprende muchas naciones con interesantes oportunidades de negocio. De hecho, las nuevas firmas de internet que incubamos requieren dirección para crecer y expandirse por toda la región”, explica John Paul Bailey, presidente ejecutivo de la firma.
- En México, a decir de los entrevistados, se tiene el ejemplo con Bumeran.com. Sin empacho alguno, Antonio López Puerta, director general de la mencionada empresa, asegura que “el grado de avance disminuiría si las (empresas) punto com buscáramos nuestras propias oficinas y operáramos por nuestra cuenta”. Además del espacio y el financiamiento, las incubadoras como WCIS incluyen asesoría legal, contable y financiera.
- Vale destacar que cada una de las compañías que WCIS ha incubado cuenta con el apoyo de su “nodriza” para colocar acciones en el mercado de valores –a través de ofertas públicas iniciales (IPO, por sus siglas en inglés). “Entramos al principio con dinero, pero las asesoramos en el camino para ir aumentando las valuaciones de capital y fondearse a mejores precios, reunir dinero y poder expandirse”, explica Bailey. Este año, el ejecutivo tiene presupuestados $60 millones de dólares para financiar proyectos nuevos en diferentes industrias.
- Actualmente, la empresa incuba negocios en los sectores agropecuario, gubernamental, transportes, químico, energético, comunicación, construcción y manufactura. La diversificación, aseguran los entrevistados, protege a esta incubadora internacional de cualquier ciclo económico negativo. Pero su apoyo no se limita a empresas punto com, también grandes compañías europeas y estadounidenses pueden aprovechar su servicio si planean incursionar en Latinoamérica.
- Nuevas pepitas de oro Por el momento, WCIS evalúa la viabilidad de varios proyectos y estima que para finales de este año estará incubando entre 20 y 30 compañías en México. Entre su lista de bebés virtuales, aparte de Bumeran.com, figuran un portal vertical para la industria de la construcción y Most, una empresa dedicada a medir los impactos visuales de la publicidad exterior. Además, existen 10 proyectos más en espera de nacer.
- Sus ejecutivos afirman que cualquier propuesta es bienvenida. No hay requisitos, pero esperan que la personas que soliciten incubación ya cuenten con una proyecto en el que se haya analizado el mercado y la competencia de manera general. Cuando todo avanza y la compañía en ciernes crece a más de 15 personas, la misma incubadora le busca nuevas oficinas sin perder, claro está, la comunicación constante.
- Por su parte, el director de Bumeran.com reconoce que WCIS obtiene un mayor margen de maniobra al invertir en el proyecto en una etapa temprana pues, en esos momentos, la empresa incubada todavía no cuenta con gran poder de negociación frente a su mentora potencial. Algo razonable, quizás, por los altos riesgos financieros que asume al apoyar algo que puede quedar en los terrenos de las promesas.
- ¿Y el mercado? Según WCIS, en 1998 había 4.8 millones de internautas en Latinoamérica. La misma empresa estima que dicho número llegará a 19 millones hacia finales del 2003. Sobre la actividad económica, su pronóstico asciende a $167 millones de dólares para ese año. Tal platillo exige la presencia de otros comensales.
- De hecho, a unos cuantos días de que se anunció la apertura de WCIS en México, Jan Boyer, socio de SoftBank Latin America Ventures (SBLV) pregonó un primer fondo de $100 millones de dólares para arrancar sus operaciones en América Latina. Vale mencionar también que SoftBank cuenta con una inversión de $2,300 millones de dólares alrededor del mundo y es poseedor de 30% de las acciones de la compañía Yahoo! (son sus incubadores). “Buscamos ser los socios más grandes, pero mantenernos minoritarios para que los inversionistas mexicanos controlen y hagan prosperar a su propia empresa. Queremos que las firmas mexicanas se vuelvan globales y que las corporaciones internacionales se adapten a la realidad local”, dice.
- Según Boyer, los principales objetivos de SBLV en México serán establecer coinversiones (joint-ventures), apoyar con su experiencia a firmas locales y formar centros de incubación. “La suma de recursos y experiencia deben resultar en el desarrollo de internet para todos. Hemos traído la montaña a Mahoma para que las empresas no tengan que irse a Nueva York a emitir acciones con el fin de financiarse”, añade.
- Boyer explica que al no necesitarse de un banco como intermediario entre proyecto e incubadora, y al no solicitar ésta las garantías tradicionales, el proceso que se llevaba meses ahora toma unos cuantos días: “Somos capital de riesgo y lo único que queremos son buenas ideas y capacidad para aplicarlas, así como la habilidad de cambiar de rumbo de manera muy rápida.” En meses por venir se avizora un babyboom de empresas de internet.