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Un ejecutivo en clase

El mundo académico ha cambiado y, desde hace algunos años, el empresario docente entra en escena.
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Lo que hace algunos años era una verdad a -medias, parece haberse convertido en una ley de la vida. Si para hacer negocios -bastaba hasta hace poco con tener un capital inicial, buen olfato y entusiasmo, -hoy en día el éxito de un empresario depende en gran medida de su formación -académica. Y es que ya no es suficiente ser licenciado, los estudios de -posgrado están a la orden del día, las maestrías son mucho más que un -trámite, y los diplomados y cursos de actualización parecen haberse convertido -en una condena a cadena perpetua.

- Las cosas cambiaron hace aproximadamente 20 -años. Hasta entonces, para acceder al mundo empresarial no era necesario contar -con una gran formación; es más que frecuente encontrar en México grandes -empresarios en cuyos curricula escasean los diplomas. Su apuesta principal: la -experiencia profesional.

- Y si es verdad que esta situación persiste, -también lo es que la caza del diploma resulta indispensable para cualquier -joven que aspire a convertirse en un importante ejecutivo. Con saber inglés y -computación ya no basta.

- El fenómeno no es, ni por mucho, -exclusivamente mexicano. Se mire por donde se mire, el ámbito de los negocios -es uno de los más vulnerables a la globalización: el esquema -licenciatura-maestría es recurrente; los doctorados prácticamente -inexistentes. “Por lo general los jóvenes estudian la carrera en el país -donde piensan ejercer y la completan con un master en negocios en Estados -Unidos. Es sorprendente ver cómo cualquier joven de cualquier país del mundo -sigue automáticamente este patrón”, afirma Antonio Diez Quezada, titular de -la cátedra Problemas de la civilización contemporánea del Instituto -Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

- AL BUEN ENTENDEDOR...
-
La necesidad reciente de empresarios preparados genera la creación de casas -de estudios especializadas y, por supuesto, la demanda de profesores capacitados -en la materia. Del mismo modo que abogados y economistas alternan a menudo -profesión y enseñanza, entra así en escena, aunque de forma minoritaria, la -figura del empresario docente. Un personaje cuyo papel principal es el de -transmitir al alumnado la experiencia forjada por los años. El hilo conductor -de la obra, lo habrá adivinado el lector, es el llamado Método de Casos según -el cual el conferenciante enfrenta al auditorio a problemas prácticos reales, -generalmente parte de sus vivencias. “Los estudiantes reciben una formación -pragmática basada principalmente en la experiencia del docente, combinada en -mayor o menor medida con materias teóricas”, explica Diez.

- Y aunque todo esto parezca lógico, cabe -preguntarse por qué un empresario decide dedicar su tiempo a la enseñanza. La -compensación económica no es un argumento de peso.

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- Para Ricardo Bolaños, director de CARE –empresa -dedicada a dar servicio a equipo de oficina de alta tecnología–, coordinador -del diplomado para la Dirección de la Pequeña y Mediana Empresa del Instituto -Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y catedrático del -campus Estado de México de esta institución, la vida transcurre desde 1984 -entre pizarrones y llamadas telefónicas.

- “La motivación principal para impartir -clases es poder aportar y compartir la experiencia ganada a lo largo de los -años y servir de facilitador para que los futuros empresarios puedan adquirir -dichas habilidades, de modo que el país logre un crecimiento más sólido y un -desarrollo sostenible. Impartir clases me provoca una gran satisfacción -personal. Es una lucha constante. Cada grupo, cada alumno es diferente, y hay -que potenciar las capacidades de cada uno al máximo. La retribución y el gusto -que da encontrarse con algún alumno después de 10 o 12 años y saber que ocupa -algún puesto directivo o es propietario de su empresa, es incomparable”, -asegura.

- Si a esto se le añade que el mundo académico -ofrece a cualquier profesional la posibilidad de prolongar su preparación al -infinito, se tiene el cuadro completo. “La capacitación otorgada por el Tec a -su claustro docente de cátedra es muy completa, competitiva y actualizada, por -lo que la docencia me ayuda también como empresario”, comenta Bolaños.

- El empresario docente está tan capacitado como -cualquier docente tradicional. Aunque la trayectoria profesional y la -pertenencia al mundo corporativo sean los ingredientes principales de su -discurso, es indispensable que cuente con estudios de alto nivel.

- “Para ser docente en instituciones como el -ITAM o la UNAM los diplomas son imprescindibles, aunque no sea así en todas -partes”, explica Diez. “Nosotros buscamos que el catedrático sea -empresario, pero no un empresario cualquiera: el profesor deberá cumplir con -los criterios SACS (Southern Association of Science and Schools) y contar como -mínimo con título de maestría dentro de su área”, confirma Bolaños.

- De la misma manera que las universidades -clásicas se han ido adaptando a los nuevos tiempos, cada vez son más comunes -los centros cuya prioridad es formar businessmen. Hace 32 años se creó en -México el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE). Sus -fundadores, todos ellos empresarios mexicanos de renombre, sintieron la -necesidad de forjar un tipo de enseñanza “por y para empresarios”. Así -nace, en 1967, el primer programa para altos directivos, cuyo principal objetivo -era, y sigue siendo, capacitar a los directores de área.

- El IPADE no se creó para quienes desean formar -una compañía sino para quienes ya la poseen. Desde su fundación han egresado -de sus aulas más de 15,000 ejecutivos, cifra modesta si pensamos que el número -de empresas mexicanas supera los dos millones.

- Por supuesto, hay que decir que no sólo sus -requisitos lo hacen exclusivo –son necesarios hasta siete años de experiencia -en un puesto directivo para acceder al instituto–, las tarifas hablan por sí -solas: un diplomado para ejecutivos de aproximadamente nueve meses de duración -ronda los $135,000 pesos y la cuota trimestral del master en dirección de -empresas es de $28,000.

- Sea como sea, el IPADE es el ejemplo típico de -escuela de negocios, y hasta sus detractores reconocen que en él se imparte la -mejor formación.

- “Nuestro objetivo es desarrollar al máximo -la capacidad de síntesis directiva de los alumnos, pero lo que perseguimos ante -todo es ofrecer al empresario una formación integral”, señala Jorge -Gutiérrez Villarreal, director general de programas de perfeccionamiento del -IPADE. “Es tan importante para nosotros participar de la prosperidad -corporativa del país como inculcar una conciencia de responsabilidad social -para con las personas que forman parte de una organización”, añade.

- Los profesores del IPADE son principalmente -empresarios que ceden algunas horas al día para la enseñanza. Para Diez la -diferencia fundamental entre estos y los docentes de otros centros consiste en -que en muchos casos priva la trayectoria profesional sobre el real nivel -académico: el empirismo por excelencia. Sin embargo, Gutiérrez asegura que -aunque anteriormente se daba prioridad al aspecto empresarial, en la actualidad -las cosas han cambiado. “Últimamente se tiende a dar la misma importancia al -grado académico que a la experiencia laboral. Ahora es imprescindible tener un -grado académico de maestría o doctorado para impartir clases en el instituto, -pero no hay que olvidarse de que existen en México empresarios de prestigio que -no tienen habilidades didácticas, o simplemente ganas de enseñar. A estos se -les invita a menudo a compartir sus experiencias concretas con el auditorio -durante un seminario o una conferencia”, concluye.

- Tras lo expuesto, cabe preguntarse qué lugar -le queda al profesor tradicional. “Es importante dejar atrás el viejo modelo -de enseñanza centrada en el profesor, para adoptar un esquema en el que tanto -alumno como maestro participen activamente. Además, es necesario que se -diseñen nuevos programas para que los adultos aprendan, ya que las condiciones -de aprendizaje de un universitario son diferentes a las de un empresario adulto”, -sentencia Bolaños. “Aunque es evidente que en ciertas carreras y casas de -estudio la presencia del empresario es indispensable, el porcentaje de -empresarios docentes es todavía insignificante, por lo que hablar de que el -modelo clásico desaparezca me parece una exageración”, anota Diez.

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