El corazón de la ciudad de México es mágico. Basta con acercarse –con ojos de turista– y descubrir los secretos que encierran sus callejuelas.
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En la calle Donceles, por ejemplo, se esconde el paraíso en forma de librerías de viejo. Allí, una tras otra, se suceden grandes tiendas plagadas de estantes en los que se puede encontrar de todo. Atlas del siglo XIX conviven con volúmenes modernos de los que alguien decidió deshacerse un día y hasta con ediciones rarísimas en versión original. Es como un viaje en el tiempo, del cual resulta imposible salir sin una compra. La buena noticia es que los precios son tan cálidos como las tiendas.
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