¿Quién manejará el Banco Mundial?

Paul Wolfowitz y Carly Fiorina tienen poco en común.

- Uno es el polémico subsecretario de Defensa de los Estados Unidos, mejor conocido como el mayor neoconservador de la administración de George W. Bush y hasta ahora número dos del Pentágono.

- Mientras que ella es un titán corporativo altamente mediático, pero en plena caída, tras ser recientemente expulsada de su cargo de CEO de Hewlett-Packard (HP). Ambos personajes fueron informados, en un lapso de pocas horas de diferencia, que formaban parte de la breve lista de candidatos de George Bush para ser designado presidente del Banco Mundial (BM) en sustitución de James Wolfensohn.

- Wolfowitz parece haber sido rápidamente descartado. Pero la señora Fiorina sigue siendo una opción. ¿La Casa Blanca estará pensado creativamente o estará desesperada?

- Históricamente, el presidente del Banco Mundial ha sido estadounidense, mientras que los europeos son los que se reservan la elección de los  principales funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI). James Wolfensohn, el actual presidente del Banco Mundial, ha ocupado este cargo desde 1995.

- En enero, Wolfensohn anunció que renunciaría a su cargo una vez finalizado el quinto año de su segundo mandato, lo que significa dejar su oficina a fines de mayo próximo.

- Las primeras especulaciones sobre un sucesor se centraron en Robert Zoellick, ex representante comercial de la administración de George Bush, quien se sabía estaba dispuesto a aceptar el cargo.

- Pero, en enero, a Zoellick se le ofreció a el cargo de subsecretario de Condoleezza Rice en el Departamento de Estado.

- Esta situación hizo que quedaran en la vitrina varios candidatos verosímiles, como Randall Tobias, jefe del programa contra el sida de la administración de los Estados Unidos; John Taylor, el hombre principal en todos los asuntos internacionales del Tesoro, y Peter McPherson, ex responsable de USAID, la agencia de ayuda bilateral de Estados Unidos y el hombre designado por el presidente Bush para la reconstrucción de la economía en Irak.

- Aún antes de que James Wolfowitz y Carly Fiorina fueran mencionados, la demora de la Casa Blanca en hacer este anuncio sugería que estaba buscando algún candidato lejos de casa. Públicamente, la Casa Blanca ha informado que sólo sugerirá un nombre antes del alejamiento de Wolfensohn.

- El dedo mayor
La elección de George W. Bush realmente es importante. El presidente del Banco Mundial es fundamental en el área de desarrollo, y la administración del presidente estadounidense tiene una agenda clara para el Banco (más absolución de deudas, más concesiones y menos préstamo).

- Y esto sin mencionar los objetivos de la administración con respecto a su política exterior más amplia. La elección dirá mucho de cómo ve Estados Unidos que se está orientando el Banco.

- Entonces, ¿qué podría implicar la elección de Carly Fiorina? Ella no tiene experiencia real en los temas de desarrollo y salvo por una breve asesoría a Arnold Schwarzenegger, también tiene muy poca experiencia en el campo de la política.

- Sus talentos en el ámbito de marketing serían útiles: en gran medida, el trabajo del Banco Mundial es el de un matón. Pero sus antecedentes (y los motivos de su despido) en Hewlett-Packard ponen en cuestionamiento sus habilidades para dirigir una institución dispersa.

- La fusión de Hewlett-Packard con Compaq pareció defectuosa desde un principio, y el precio de las acciones de HP cayó durante su periodo a cargo de la empresa.

- Pero parece que todo esto no necesariamente la descarta para el cargo. La reputación de Carly Fiorina en HP no fue muy diferente a la de Wolfensohn: la de un líder con gran visión que no podía liderar.

- ¿Quién sabe? A lo mejor la señora Fiorina podría llevar a buen término una fusión con el FMI.