¿Quo Vadis Calos Slim?
Y sigue dando sorpresas. Hace un año, Carlos Slim Helú se reincorporaba a sus actividades tras una operación al corazón. En octubre, el empresario más rico de México y América Latina delegó las riendas del imperio a sus hijos. Pero eso no significa que Slim, quien continúa al frente de su compañía de telecomunicaciones, Carso Global Telecom (CGT), se conforme con un retiro tranquilo. En los últimos cuatro meses sus negocios han estado más activos que nunca y su sello inconfundible se distingue detrás de todas las operaciones. Según los especialistas, el objetivo de Slim es aumentar su posición estratégica fuera de México.
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En noviembre, Grupo Carso –el conglomerado industrial que preside su hijo Carlos Slim Domit– vendió sus dos productoras de llantas (Euzkadi y General Tire) a Continental General Tire, la subsidiaria estadounidense del consorcio alemán Continental AG. Carso obtuvo a cambio una participación accionaria de 19.4% en la estadounidense. La jugada es una carambola de dos bandas: el mercado mexicano no es ahora rentable por las importaciones de llantas usadas, mientras el negocio llantero se consolida en el mundo a través de fusiones y alianzas.
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En las telecomunicaciones, Slim también se enfoca hacia los mercados extranjeros. Teléfonos de México (Telmex) no sólo incursiona en el mercado estadounidense, sino que también intenta establecer negocios en Centro y Sudamérica, mediante las privatizaciones. Recientemente, compitió sin éxito por la operación de telefonía celular en Brasil. Ahora compite con Telefónica de España por una concesión en Honduras y, mediante un convenio con Luca, tiene la opción de convertirse en propietario de 49% de Telgua, la telefónica de Guatemala.
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En agosto de 1998, las autoridades estadounidenses otorgaron a Telmex/Sprint Communications (TSC) una autorización preliminar para ofrecer el servicio de telefonía de larga distancia en Tucson, Arizona. En febrero pasado, Telmex llegó a un acuerdo para adquirir por $57.5 millones de dólares el control accionario de Topp Telecom, líder de telefonía celular prepagada en Estados Unidos. Slim trasladará la exitosa fórmula de Amigo Kit de Telcel al país vecino para conquistar el mercado hispano.
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El 11 de febrero, Slim lanzó Prodigy, su proveedora de servicios de Internet con más de 500,000 suscriptores, en el mercado Nasdaq de Nueva York. Con la colocación de 10% de las acciones obtuvo $60 millones de dólares.
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En el sector financiero, la apuesta más notable fue la participación de Grupo Financiero Inbursa en la reestructura de la deuda de Grupo Televisa. Tras comprar a Goldman Sachs pasivos de Televisa por $70 millones de dólares, Inbursa integró un fideicomiso de acreedores, que canjearon $213 millones de dólares de deuda por una participación “pasiva” en la televisora. Inbursa y Banamex tienen ahora en su poder 10% de las acciones “serie a” de Televisa, aunque sin derecho a voto.
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Grupo Televicentro, la sociedad controladora de la familia Azcárraga, tiene cuatro años para recomprar los títulos a los acreedores. Inbursa y Banamex sólo podrán vender las acciones a Televicentro. Los analistas piensan que Slim incrementó notablemente los márgenes financieros de Inbursa con la adquisición de los pasivos de Televisa.
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En el ámbito comercial, además del crecimiento de Sanborns y Sears en México y de la posible compra del arruinado Salinas y Rocha, el 16 de febrero Slim adquirió el hotel Radisson Perisur en la Ciudad de México, lo que incrementa la oferta hotelera que ya posee con Calinda. Este mes se espera que Carso lance a la bolsa su división comercial con una oferta pública estimada en $150 millones de dólares. Y suma y sigue... y suma y sigue...