¿Sirve un peso débil?

A pesar de que los precios se moderaron a comienzos de abril, la debilidad del peso y el aumento en los precios de los commodities podrían ser el caldo de cultivo donde se reaviven presiones inflacionarias en los próximos meses.

- El Banco de México reaccionó con mayores restricciones a las fuertes señales de  la Reserva Federal de los Estados Unidos que indicaban que las tasas de interés tendrían un incremento de ahora en adelante. Sin embargo, la Reserva  eligió mantener sus propias tasas a su punto más bajo de  los últimos 46 años en su cuarta reunión de mayo, optando por aumentar gradualmente en el futuro las tasas de interés.

- Las tasas internas de interés tan elevadas en México no han sido el origen de la caída del peso. La moneda se comercializa a su menor nivel desde comienzos de diciembre y alcanza el  punto más bajo de todos los tiempos.

- Un peso más débil podría instar a un crecimiento económico interno, contrarrestando el impacto de las tasas de interés más altas.

- Sin embargo, hasta ahora la economía se mantiene extremadamente lenta.

- En particular, no ha podido beneficiarse con la recuperación importante en la demanda de los Estados Unidos de los últimos años, sin olvidar que el gigantesco mercado del norte adquiere aproximadamente 90% de las exportaciones de México.

- Los inversionistas que se dedican a la compra de acciones prestan más atención al tan deslucido crecimiento económico interno que a los impactos ventajosos de una moneda más barata. Además, existe una fuerte posibilidad de que el Banco de México haga nuevos ajustes si la debilidad del peso continúa avivando la inflación.

- Los inversionistas también dan poca importancia a los tan elevados precios del petróleo, a pesar de que el punto de referencia (benchmark) del crudo Brent subió a su nivel más alto en los últimos 13 años, a principios de mayo.