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Prefieren ser país emergente

Después de la debacle económica no queda claro si es mejor invertir en los países desarrollados o en los emergentes.
lun 19 marzo 2012 11:46 AM

La autopista de numerosos carriles de Ayalon, en Israel, corre paralela al mar Mediterráneo, pasa por los rascacielos de Tel Aviv y canaliza el tráfico hacia las áreas más adineradas de la capital. La salida La Guardia lleva al centro de investigación y desarrollo de Google. En la intersección HaShalom se encuentra Check Point Technologies, la segunda empresa de seguridad de software en el mundo. Si te detienes unas pocas millas al norte, llegas a Herzliya, donde un equipo de ingenieros de Microsoft desarrolló un programa antivirus gratuito.

Los gigantes de la tecnología se vieron atraídos por la fuerza de trabajo de Israel y por su PIB por persona de 31,000 dólares. Este país de 7.8 millones de habitantes tiene más compañías start-up per cápita que EU.

Sin embargo, para los estándares de los inversionistas de bonos, Israel sigue siendo un mercado emergente, al mismo nivel que Brasil o Turquía. Barclays, Citigroup y Goldman Sachs se ocupan de los bonos y del shekel israelí a través de sus estrategas de mercados emergentes. JPMorgan Chase incluye la deuda de moneda local del país entre sus índices de mercados emergentes.

Cada vez es más difícil la tarea de clasificar los países como desarrollados, emergentes o fronterizos, dicen los inversionistas y directores de fondos. Hay mucho en juego: al 24 de enero, eran más de 320,000 millones de dólares (MDD) en activos los establecidos como punto de referencia en el Índice de Acciones de Mercados Emergentes (MSCI). Al 23 de noviembre de 2011 había aproximadamente 430,000 MDD en activos incluidos en el  índice de bonos de mercados emergentes de JPMorgan.

Desde el colapso de Lehman Brothers en 2008, los países ricos han estado atravesando uno de los periodos económicos más difíciles en décadas. Al mismo tiempo, las naciones emergentes que alguna vez se consideraban como apuestas riesgosas -desde Argentina a Tailandia- tienen ahora una situación de estabilidad mayor que sus homólogos desarrollados.

Mejor que los desarrollados

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En lo referente a la deuda, por ejemplo, algunos mercados emergentes tienen una mejor calificación que las naciones desarrolladas. Dentro de las deudas de mercados emergentes, Standard & Poor's calificó la del gobierno de Chile como A+ y la de Corea del Sur, como A. La emisión de deuda de España también está calificada como A, mientras que la de Portugal es BB y la de Grecia siguió cayendo en la calificación. 

"En el pasado, los mercados emergentes eran más riesgosos, pero ahora la situación se ha revertido aceleradamente", dice Mark Mobius, que ayuda a supervisar 40,000 MDD como director ejecutivo del Grupo de Mercados Emergentes de Franklin Templeton Investments. "La razón por la cual los mercados emergentes eran interesantes es porque su potencial de crecimiento era mucho más grande".

El nivel de cambios de precio y de riesgo en los mercados emergentes se está volviendo similar al de los mercados desarrollados. La volatilidad del Índice de Mercados Emergentes MSCI, que incluye 820 empresas de 21 naciones en desarrollo, se redujo de 40.7 en 2008 a 22.3 en 2011.

Esto en comparación con 21.6 del Índice Mundial MSCI que consiste en 24 países de mercados desarrollados. La volatilidad mide la tasa relativa a la cual se mueve el precio de un título/valor usando la desviación estándar anualizada de  los cambios cotidianos.

"Todo es confuso en este momento", explica Peter Marber, director de Negocios de Estrategias para Mercados Emergentes de HSBC Global Asset Management, que administra 400,000 MDD. Si bien la reducción de la volatilidad implica menos riesgo, la contracara es que los inversionistas cuyos fondos tratan de reflejar lo que sucede con las acciones de referencia podrían ver reducido su potencial de ganancias, dice. "La gente ve el mundo a través de los lentes de estos índices de referencia y no evalúa los países por lo que son realmente", apunta Marber, que trabaja en Nueva York. "Probablemente no se está logrando la exposición que se necesita".

Durante una década, los mercados emergentes han tenido un mejor desempeño que Estados Unidos y Europa. El Índice MSCI de Mercados Emergentes creció 189%, a 916.39 en los 10 años, que concluyeron el 30 de diciembre de 2011 -aproximadamente 10 veces más que el Índice Mundial MSCI de países desarrollados y más de 20 veces más que el 9.5% de aumento del Índice S&P 500-. En 2011, el índice de mercados emergentes bajó 20% versus 7.6% de caída del índice mundial.

En los mercados de deuda, la rentabilidad total de las naciones emergentes fue de 60% en los seis años que culminaron el 31 de diciembre, más de dos veces el 25% de las ganancias en los países avanzados, señalan datos recabados por Bank of America Merrill Lynch y JPMorgan. "Esto sugiere que los mercados emergentes ya no dependen de los mercados desarrollados", precisa Komal Sri-Kumar, estratega de TCW Group.

Posiblemente, el hecho de transformarse en un mercado desarrollado tenga consecuencias no buscadas. Luego de que MSCI ascendiera a Israel al estatus de mercado desarrollado en mayo de 2010, hubo una salida neta de 795 MDD de acciones de Tel Aviv hacia fines de ese año, en comparación con un ingreso de 1,700 MDD en 2009. Todos los inversionistas que siguen el índice MSCI tenían que reequilibrar sus portafolios, ya que Israel fue removido del indicador de mercados emergentes.

"Una de nuestras metas es ser desarrollados y emergentes al mismo tiempo", asegura el ministro de Finanzas de Israel, Yuval Steinitz.

S&P señala que el conflicto con los palestinos, las revueltas de la Primavera Árabe en Egipto y la agitación en Siria afectan negativamente la calificación crediticia de Israel. "Está en Oriente Medio y se considera como una jugada riesgosa", explica Michael Ganske, de Investigación de Mercados Emergentes.

No todos coinciden en que las medidas políticas son una razón para degradar a un país. "Es absurdo que Israel siga siendo considerado como un mercado emergente", dice Benoit Anne, titular de estrategia para países emergentes de Société Générale.

Fischer asumió como gobernador del Banco de Israel en 2005. Obtuvo un doctorado en Economía en el MIT en 1969 y durante tres décadas fue docente en dicho instituto, desempeñándose como asesor de tesis de alumnos como Ben S. Bernake, el actual presidente de la Reserva Federal.

Anne considera que Corea del Sur tampoco pertenece al grupo de mercados emergentes, lo que comparten otros inversionistas. En promedio, el crecimiento del país fue de 3.3% anual de 2009 a 2011, mientras que sus regulaciones y medidas cumplieron con las expectativas del estatus de mercado desarrollado, dice Anne. No es fácil lograr un ascenso del estatus de emergente o fronterizo. Un criterio que emplea el MSCI para definir si un país es desarrollado o no es analizar si el producto interno bruto per cápita es al menos 25% superior al umbral determinado por el Banco Mundial para los países de altos ingresos -12,276 dólares hasta 2010- por tres años consecutivos. El MSCI también observa la liquidez y la accesibilidad de los mercados del país a la inversión extranjera.

Es necesaria "al menos cierta apertura" a la inversión extranjera para que una nación califique como mercado fronterizo, "una apertura significativa" para que se considere como emergente y "muy alta apertura" para calificar como desarrollado.

Pero hasta algunos países ricos quisieran ser considerados como emergentes. Jerome Booth, que ayuda en la gestión de unos 60,400 MDD como responsable de investigación de Ashmore Investment Management, recuerda su discusión con un banquero de Islandia que trataba de hacer que el fondo de mercados en desarrollo de Booth invirtiera en la deuda de la nación.

Después de que sus bancos incumplieran con el pago de 85,000 MDD de deuda en 2008, Islandia finalizó en agosto el programa de 33 meses del Fondo Monetario Internacional.

Al 20 de enero, costaba menos protegerse contra el incumpliendo de pago de deuda soberana de Islandia que cubrir  un evento de crédito en el bloque de moneda única de Europa.

México, presente

"Parece que estuviéramos en la primera etapa de una transición significativa", comenta Jim O'Neil, director de Goldman Sachs Asset Management, creador del término BRIC, en referencia a las economías de rápido crecimiento de Brasil, Rusia, China e India. Si bien está disminuyendo la rentabilidad en los países BRIC, O'Neil asegura que es optimista con respecto a los países que él denomina mercados de crecimiento. Dice que el próximo gran golpe podría venir de países cuyas economías están entre mercados emergentes y desarrollados, tales como Indonesia, México, Corea del Sur y Turquía. En particular México, que tiene una industria manufacturera de la que todavía se espera mucho.

A veces, la mejor manera de identificar un mercado que está en ascenso es a través del viejo método de la observación en terreno. Marber recuerda la primera vez que visitó Varsovia, en los 80: "El clima era gris, los edificios eran grises, el maquillaje de las mujeres era gris", dice. Al volver en 1994, quedó sorprendido con los cambios: una terminal aérea radiante y nueva, un chofer en un Mercedes que lo llevó a su hotel, donde leyó en una propaganda que la nueva sucursal de Pizza Hut ofrecía el envío de pasteles calientes en 30 minutos.

 "Era el factor ‘cling-caja'", cuenta Marber. "Se podía escuchar el sonido de las cajas registradoras debido a la cantidad de negocios que se estaban realizando". Después de ese viaje  incrementó su holding en activos polacos.

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