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Capitana de industria

La directora de General Electric demuestra que las mujeres pueden mantener su personalidad aun en los sectores tradicionalmente masculinos.
lun 17 septiembre 2012 02:38 PM
La mujer no debe perder su femineidad para demostrar su valor y talento en el ámbito laboral, asegura la directora de GE México. (Foto: Adán Gutiérrez)
gabriela hernandez ceo general electric estilo imagen expans (Foto: Adán Gutiérrez)

La ingeniería también puede ser femenina. En una empresa como General Electric donde el lenguaje habitual hace referencia a turbinas de aviones, infraestructura y electricidad, Gabriela Hernández Cardoso desafía el estereotipo de la directora de traje sastre monocromático con sus accesorios y vestidos inspirados en la moda clásica de los años 50.

Experta en derecho corporativo y comercio, Hernández recuerda que en su primer trabajo su jefe le advirtió que lo peor que podía hacer una mujer de negocios era actuar de manera masculina. "Concuerdo completamente", dice la primera mujer que GE asignó a su dirección en México.

Este estilo invita a trabajar en equipo, a hacer acuerdos, a agrupar con don de mando, explica Guillermina Orozco, fundadora de Imagen y Estilo, consultora en imagen pública. "Con la presencia debemos proyectar congruencia con el nivel académico, el trabajo, la actitud. No sólo es un atuendo. Hay que transmitir valores y calidad humana", dice Orozco.

CÓMO IMITARLA
La zapatilla clásica proyecta un estilo conservador y sofisticado. La altura tolerada depende de cada persona y de las actividades programadas en el día.
Los bolsos espaciosos son accesorios funcionales para la jornada laboral, pues resultan prácticos y ejecutivos cuando hay que utilizar celular, tableta e incluso computadora personal.
La recomendación de los especialistas es usar máximo cinco accesorios. Un reloj pequeño mantendrá la armonía de una personalidad clásica que también tiene cualidades analíticas.
Las perlas siempre serán un gran acierto. Especialmente cuando se exploran atuendos contemporáneos sin sacrificar lo clásico.
Vestido. El corte clásico evoca la época de oro de Hollywood, al estilo de la actriz británica Audrey Hepburn y de Bree Van de Kamp, personaje ficticio de una empresaria y madre en la serie Desperate Housewives.

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