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Changarros digitales

Los empresarios temen que el comercio informal en internet dañe su reputación y detenga el crecimiento del sector.
lun 15 octubre 2012 11:53 AM
Para Francisco Ceballos, director de MercadoLibre en México, las ventas en línea son una oportunidad de independencia financiera. (Foto: Adán Gutiérrez)
Francisco Ceballos director MercadoLibre (Foto: Adán Gutiérrez)

Crear una tienda en internet es muy fácil, basta con inscribirse en un sitio como MercadoLibre, subir un par de fotos y esperar a que lleguen los compradores.

Cualquiera puede extender una sábana en el entorno digital y comenzar a vender, admite Elizabeth Argüello, directora de Economía Digital de la Secretaría de Economía. "Es igual que en la parte física: cualquier negocio en línea es igual que uno formal".

Incluso, parece más sencillo montar una tienda en internet con ayuda de aplicaciones gratuitas, como MyStore Xpress, que poner un changarro en una esquina cualquiera.

Por eso los empresarios digitales temen que el comercio informal en internet dañe su reputación y detenga el crecimiento del sector. Al igual que en el comercio informal que vemos en las calles, hay comerciantes que utilizan internet para vender productos o prestar servicios y en algunos casos omiten la regulación tributaria, así como la seguridad de los consumidores y de los empleados.

Combatir el e-commerce informal es posible y la banca en línea es un primer paso para evitar la evasión fiscal. La automatización de la economía y la penetración de los servicios bancarios ayudarán a abatir "con mayor eficacia la evasión fiscal y la informalidad", confía Pedro Canabal, vocero del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

El misterio de los números

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Es un misterio el costo de la informalidad en la economía digital de México. Lo cierto es que el lado oscuro de la informalidad en línea es el mismo que en el mundo tradicional: el gobierno deja de percibir ingresos, los consumidores carecen de garantías y los trabajadores no tienen seguridad social.

"El comercio electrónico es algo nuevo, que tiene apenas construcción de estadísticas y de datos. Seguramente conforme vayan pasando los años vamos a saber con datos claros cuáles son las tendencias generales", dice Canabal.

En México, la única cifra sobre el volumen del e-commerce proviene de la encuesta anual que hace la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) a sus 205 socios, todos ellos empresas formales. Según la encuesta, en 2011 los socios de la Amipci facturaron 46,700 mdp, casi el presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional para 2012.

No hay otra fuente para contrastar el dato. "Son las únicas cifras que existen y vienen de una fuente respetable", reconoce Argüello, de la Secretaría de Economía.

Tampoco el SAT tiene información. "Nosotros cobramos impuestos. No cuantificamos si provienen de transacciones electrónicas o presenciales", afirma el vocero del SAT.

Manuel J. Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), reconoce que calcular la cifra de la informalidad en el comercio electrónico en México es imposible, pero propone un ejercicio: "Imaginemos que se reproduce en línea el nivel de informalidad en México, que es de alrededor de 31% y 33% del PIB. Entonces, si tienes el tamaño de la economía digital total, podríamos saber de qué tamaño podría ser la informal".

¿Cuánto representa la informalidad digital? Nadie lo sabe. "Prácticamente es imposible conocer de cuánto hablamos", admite Canabal.

Nuevos empleos

Cada año, los directivos de MercadoLibre celebran la presentación del Estudio Especial ‘Top Sellers', que muestra los resultados de una encuesta a los mejores vendedores de la plataforma de retail online líder en América Latina.

Para Francisco Ceballos, director de la filial en México, el sistema es generador de empleos y representa una oportunidad de independencia laboral para miles de personas. El 27 de abril pasado, cuando Ceballos presentó el estudio en sus oficinas centrales, en el sur de la Ciudad de México, presumió el retail online como una alternativa de trabajo.

Según las cifras de ‘Top Sellers', en 2011, los vendedores líderes en MercadoLibre dieron empleo a 8,742 personas. Además, 1,069 usuarios nacionales del sitio dejaron su trabajo anterior para dedicarse de tiempo completo a la venta en línea.

En México, 4,648 vendedores son considerados por MercadoLibre top sellers por su cantidad de ventas y número de operaciones (la empresa se rehusó a compartir las cifras debido a sus políticas de privacidad). Seis de cada 10 vendedores líderes tiene empleados y una de cada tres personas empleadas es familiar del vendedor.

Al concluir la presentación, la prensa preguntó cuántos de los comerciantes que utilizan la plataforma de MercadoLibre son informales. Ceballos evadió la respuesta y optó por hablar de los beneficios de ser un comerciante formal: "(el e-commerce) permite escalar tu negocio rápidamente y con menores costos de operación. Si no te formalizas, no puedes crecer".

En MercadoLibre, que en el primer semestre de 2012 facturó en México más de 230 mdp, las obligaciones de los comerciantes con el gobierno son responsabilidad de los propios usuarios de esa plataforma electrónica.

"Las obligaciones fiscales son de los vendedores que anuncian sus productos en nuestra plataforma, de igual forma que lo sería si se anunciaran en televisión, revistas o diarios", dice Ceballos. "No somos autoridad fiscal y sería muy arriesgado tomarnos esas atribuciones".

Los cumplidos

La informalidad va más allá de un tema de confianza y seguridad para el consumidor. También significa competencia desleal, evasión fiscal, baja calidad en los empleos y riesgos en la reputación de los comerciantes formales, advierte Juan Carlos García, vicepresidente de Comercio Electrónico de la Amipci.

"La informalidad daña la economía en general", añade García, quien dirige la apuesta de Grupo Carso en el comercio electrónico de México: DeCompras.com, que genera 39 empleos formales y que espera terminar 2012 con una facturación de 100 mdd.

"No quisiera llegar al extremo de decir que hay un Tepito digital, pero hay cosas que parecen eso", dice Ulrick Noel, director general de Rocket Internet en México, en referencia al barrio de la Ciudad de México famoso por la venta de productos procedentes del contrabando y el robo.

Noel conoce de primera mano el comercio en línea en el país y le preocupan las consecuencias de la informalidad en el sector.

"Nosotros somos legales, pero si el de al lado está haciendo fraude y un usuario compra con ellos, será muy difícil que (ese usuario) vaya a comprarnos luego a nosotros", dice Noel, representante en México de una firma alemana que desarrolla proyectos de comercio electrónico en 18 países.

Noel considera que falta dar certeza y mayores garantías a quienes sí cumplen con la normativa. "Nos gustaría que hubiera mayor certidumbre jurídica. Y sobre todo tener un canal claro para notificar cuando detectamos que el de al lado no está cumpliendo (con la regulación)", dice.

García, de la Amipci, considera que la presencia de comerciantes informales afecta el crecimiento y la reputación de todo el sector. "Para ganarnos la confianza del cliente es necesario crear un ambiente de certeza y seguridad en las transacciones digitales y esto sólo se puede lograr en un ambiente de formalidad y transparencia".

Carlos Ponce Beltrán, director de CGMPS Consultores y asesor de la Amipci, coincide en el tema de protección a los consumidores. Señala que los comerciantes deben profesionalizarse para generar certeza, confianza y seguridad. "En el comercio electrónico estamos en una industria meramente reputacional, donde la calidad del servicio impacta a todos los competidores".

Los actores del e-commerce en México, pueden generar la mejor reputación y publicidad, dice Noel, "pero si de pronto ‘chafita.com', o como se llame, queda mal con un cliente, eso nos repercute a todos".

La seguridad de los consumidores

Cada mes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza un Monitoreo de Tiendas Virtuales en el que califica a los minoristas digitales entre "no confiables" y "poco confiables".  Las tiendas confiables no aparecen en el monitoreo.

La defensoría utiliza diez criterios para calificar las páginas, como las políticas sobre privacidad y protección de datos personales y financieros de los compradores, o las condiciones de entrega, cancelación y cambio de los productos comercializados. En el reporte hay protagonistas recurrentes, como Plaza Larrache o Plan Logra, que de una u otra manera incumplen con las disposiciones de transparencia con los consumidores.

En 2011, la Profeco recibió 1,629 quejas sobre sitios web y entre enero y mayo de 2012 el número alcanzó las 984, principalmente por servicios de líneas aéreas, sitios para el comercio entre particulares y las ventas de cupones en línea. Ésos son los rubros con mayor número de operaciones y por lo tanto, los más susceptibles de recibir quejas, explica Aarón Jiménez Paz, subprocurador de Servicios de la Profeco.

Para Jiménez, las firmas exitosas, ya sean formales o informales, tienen el interés natural de mejorar su servicio al cliente. "Las empresas están haciendo su parte, porque tienen una reputación que cuidar".

La Amipci impulsa entre sus afiliados la obtención de un sello de confianza que garantice a los consumidores que el negocio o institución con el que realizan transacciones respeta la privacidad de la información (personal y financiera) de los usuarios y que está legítimamente establecido ante las autoridades.

"El cliente se expone a fraudes sin que nadie le pueda responder. Es por ello que recomendamos hacer compras únicamente en aquellas empresas que cuentan con nuestro sello", dice García.

Para Ponce Beltrán, el sello es un primer intento de autorregulación de los actores digitales. "Es una revisión de su sitio, de sus políticas y su constitución legal", dice el abogado.

La transición digital

Llevar el comercio a internet hará más eficiente el combate a la evasión y mejorará la supervisión del Estado para la seguridad de los consumidores y los trabajadores, dice Molano, del IMCO: "El efectivo es lo que afecta la economía formal".

La economía digital permite rastrear mejor el dinero, añade Canabal, del SAT: "El combate (a la evasión fiscal) va a ser mucho mejor y más eficiente en medios electrónicos".

En el país, uno de los emergentes con menor penetración de servicios financieros, apenas 45 millones de mexicanos están bancarizados, de acuerdo con la última encuesta de acceso financiero del Fondo Monetario Internacional.

Entre enero y marzo de 2012 fueron utilizadas cerca de 17 millones de tarjetas de crédito, de un total de 24.7 millones, y casi 46 millones de las 92.6 millones de tarjetas de débito. Estos datos del Banco de México no representan a clientes individuales, pues un usuario financiero puede tener más de una tarjeta activa.

Para Canabal, la penetración de la banca es importante para llevar a más personas a la formalidad. A través de las facturas digitales que se emiten al realizar operaciones en línea, ejemplifica, los bancos pueden monitorear en tiempo real las operaciones y su valor, pues "están ligadas a una transferencia bancaria, que obviamente también es electrónica".

"Nosotros le apostamos por la automatización de la economía y del comercio", añade el vocero del SAT.

Ya están en marcha los primeros intentos por bancarizar el comercio en línea. BBVA Bancomer ofrece a pequeñas y medianas empresas una plataforma de comercio electrónico que incluye un medio de pago, operaciones logísticas y herramientas de infraestructura para que las personas desarrollen actividades lucrativas en internet.

Rafael Frías López, director de Negocio Pymes de BBVA Bancomer, dice que más profesionalismo en el e-commerce significa más operaciones bancarias. "Las autoridades trabajan para hacer crecer la formalidad en términos de pago de impuestos federales, nosotros, en términos de bancarización", dice Frías. "Para combatir la informalidad cada quien empuja desde su trinchera".

Otros actores interesados en la bancarización son los medios de pago por internet, como PayPal, DineroMail o Visa, que además garantizan a los consumidores que protegerán su información financiera.

Amílcar Ortiz, director de la plataforma de pagos DineroMail México, considera que el nivel de bancarización en el país repercute directamente en el volumen de comercio electrónico. Ya que la mayoría de la población no tiene cuentas bancarias ni tarjetas de débito o de crédito la mayoría de los pagos son en efectivo.

El e-commerce ayuda a digitalizar la economía y a tener cada vez más información acerca del movimiento del dinero.

"Mientras más virtuales y electrónicos son los medios de pago, más difícil será evadir las contribuciones a las autoridades de Hacienda", dice Molano. "En eso, el comercio digital nos está ayudando, más que afectando".

Derecho a vender

A pesar de las consecuencias del comercio informal, nadie puede impedir que un mexicano utilice internet para ofrecer productos o servicios.

El derecho al comercio es una garantía individual según el artículo 5º de la Constitución, con una salvedad: que sea lícito.

"El comercio electrónico es una actividad más que está sometida a la regulación del Estado. La ignorancia de la ley no excusa su cumplimiento", afirma David Calderón Medina, del Instituto Mexicano de Contadores Públicos y autor del libro Comercio electrónico. Una perspectiva tributaria mexicana.

Argüello, de la Secretaría de Economía, sostiene una posición similar. "Nada exime a una empresa que quiera hacer comercio electrónico de regirse por todas las de la ley".

Mientras el combate al comercio informal en internet muestra resultados, los empresarios digitales deberán defender su reputación y generar confianza en el cliente para que el sector siga creciendo.

Incrementar la penetración bancaria es sólo un paso para luchar contra la informalidad en internet y su principal impacto será para las autoridades tributarias que podrán identificar a los evasores fiscales y harán más eficiente la recaudación.

Las autoridades aún no logran regular todos los changarros tradicionales y ahora deben atender también los digitales, en una industria en la que el consumidor no distingue con facilidad a los competidores formales de los informales.

"(Los comerciantes) deben estar convencidos de que cumplir con la regulación les debe llevar a algo bueno, que los controles llevan aparejados mejores servicios de parte del Estado", afirma Calderón.

CAMINO A LA FORMALIDAD
Las empresas informales deben seguir estos pasos para formalizar sus operaciones.
Trámites federales. Todas las personas que realicen actividades comerciales, industriales, agrícolas, ganaderas, renta de bienes inmuebles o prestación de servicios deben inscribirse en el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El artículo 31 de la Constitución dice que quienes desarrollan una actividad productiva deben contribuir para los gastos de la Federación, el Distrito Federal o el estado y municipio donde residan.
La Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social obligan al patrón a inscribir la empresa y a sus empleados en el Registro Empresarial ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, que determina las cuotas que se deberán cubrir.
Trámite estatal. El Registro Estatal de Causantes (REC) es indispensable para que la empresa pueda pagar impuestos y el Estado dé seguimiento a las contribuciones que corresponden a la empresa.
Trámite municipal. El municipio donde se encuentra la empresa debe otorgar la licencia de uso de suelo, edificación y construcción. Si se trata de un negocio de venta en internet que posee oficinas o bodegas, deberá tramitar la licencia de ambos inmuebles. El aviso de declaración de apertura o licencia de funcionamiento también debe tramitarse ante el municipio.
FUENTE: Secretaría de Economía.
TRABAJAR DESDE CASA (Y EN PANTUFLAS)
MercadoLibre es la plataforma líder de retail online en México, que representa entre 10 y 15% de sus operaciones.
1 de cada tres empleados de los vendedores líderes suele ser un familiar.
230 millones de pesos facturó MercadoLibre en México en el primer semestre de 2012.
106 dólares representa el ticket promedio de ventas en MercadoLibre en México.
500,000 vendedores de los cinco millones registrados en MercadoLibre son mexicanos.
4,648 mexicanos son considerados top sellers, por su cantidad de ventas en la plataforma.
2,278 de los vendedores líderes de México tienen esta plataforma como su principal fuente de ingresos.
8,742 puestos de trabajo generaron los vendedores líderes en México.
1,069 mexicanos dejaron su trabajo anterior para dedicarse exclusivamente a las ventas por MercadoLibre.
FUENTES: Estudio Especial ‘Top Sellers’ de MercadoLibre 2011, desarrollado por Nielsen. Entrevista con Francisco Ceballos, director de MercadoLibre México.
FORMALES A MEDIAS
La informalidad puede ser relativa o absoluta. La primera evade algún trámite obligatorio para el ejercicio de las actividades comerciales y su tributación. La segunda falla en todos los registros, explica el contador David Calderón Medina, autor del libro Comercio electrónico. Una perspectiva tributaria mexicana.
“Hablamos de cualquier grado de incumplimiento de la ley”, dice Manuel J. Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Adrián Larrache, dueño de la tienda en línea Plaza Rache, está en el primer caso. Él comercializa teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos.
Larrache paga por honorarios a sus dos empleados. No cubre cuotas por enfermedades, maternidad, riesgos de trabajo, invalidez y vida, guarderías ni prestaciones sociales, como exige la Ley Federal del Trabajo.
“No estoy dado de alta en el IMSS como patrón por nuestros ingresos, que no son muy altos”, dice.
Otro caso es el de Claudia Mena, quien hace tres años fundó Plan Logra para vender en línea productos para ultrasonido, cremas antiestrías y gel reafirmante para embarazadas, pero no informa sobre “características, composición, calidad y precio, así como sobre los riesgos que representen”, como exige el artículo 1º de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Para Mena, esa información es innecesaria. “Estamos dirigidos a doctores y ellos ya conocen nuestros productos. No necesitan los detalles”.
El taquero Alfonso González utiliza su sitio en internet TacosdeCanasta.com.mx como canal de venta. González declara ante el SAT, pero prefiere evitar el IMSS cuando se refiere a su negocio.
Está registrado ante la institución como beneficiario de su esposa. “¿Para qué me doy de alta? No tiene caso”.

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