• Responsabilidad con el cliente. No sólo se trata de ganar más dinero y aumentar el valor de una marca, nunca olviden a sus clientes.
• Arraigo. En Starbucks, los empleados son socios, reforzamos la colaboración. Entenderán que no sólo trabajan en la empresa, sino que son parte de ella y compartirán su éxito.
• No todo es mercadotecnia. El valor de la marca radica en la experiencia y en la gente.
• Sinergias. Las grandes empresas son exitosas no sólo por el producto o por la tecnología, sino porque construyen lealtad y confianza entre sus clientes y entre sus empleados.
• Cultura laboral. Las grandes estrategias y ejecuciones sólo triunfan por una gran cultura laboral y tienen en común una característica: confianza. Ésta te servirá para navegar tiempos difíciles y salir adelante.
• No se rindan. Hay que pensar en ganar, ya sea en una empresa o la propia. Habrá gente que diga que sueñan muy alto, pero no dejen que nadie les diga que dejen sus sueños.
• Trabajen en equipo. Rodéense de la gente más experimentada, más inteligente y con altos valores de vida. Además, no olviden que la disciplina es la más importante herramienta para el éxito.
• Liderazgo es ser auténtico. Creer en ti y en tu visión.
• Emprendan. El emprendedurismo es una palabra elegante, pero son pocos los verdaderos emprendedores. Lo son aquellos que vienen de la nada con un sueño y son capaces de hacer algo que los demás no vieron.
• No olviden sus orígenes. Tampoco a las personas que dejaron atrás. Nunca será suficiente ser exitoso si no les permiten ser parte de ese éxito a su gente, a la familia, a su país, a los que le sirven, ése es el éxito.
• Tengan voz. No podemos ser observadores y ver una situación que no está bien y dejar que otro la solucione.
• Innovación. Cada empresa debe entender el significado de la innovación. Ésta debe ser disruptiva. Tienes que crear una nueva forma de hacer las cosas y separarte de tus competidores.