Chris Hughes, tras el éxito editorial

El cofundador de Facebook no sólo invirtió en una revista, planea cambiar su enfoque y plataforma; abarca todos “mis intereses políticos, tecnológicos, mi pasión por el periodismo”, dice.
chris hughes

Si alguien se pregunta por qué Chris Hughes,

, invirtió parte de su fortuna en la revista impresa The New Republic, quizá le baste saber lo que él mismo opina y planea sobre su futuro:

"El trabajo que hago en The New Republic se siente como estar en casa. Abarca todos mis intereses; mis intereses políticos, tecnológicos, mi pasión por el periodismo. Es un reto y por eso es fácil pensar que en cinco o 10 años habrá nuevas maneras de leer".

A principios de 2012, Hughes se apartó del mundo de la tecnología al convertirse en el accionista mayoritario y editor en jefe de la revista política The New Republic. Aunque su decisión de enfocarse en los medios tradicionales fue sorpresiva, él asegura que con el tiempo el proyecto caminará hacia la digitalización.

El relanzamiento que hizo de la publicación en enero de 2013 parecía un paso extraño para una estrella de los nuevos medios. Su decisión de dirigir una revista tradicional que publica ensayos de 10,000 palabras en papel y que llega a los lectores por correo, sorprendió incluso a

Sin embargo, Hughes admite que, aunque no tiene planes de abandonar la edición impresa de la revista, claramente ve como algo inevitable

.

"En cuatro o cinco años creo que estaremos en un punto en el que el paso de la impresión al iPad no parecerá el fin de nada; parecerá simplemente una progresión natural", explica Hughes en un artículo del Financial Times.

Su ajuste a The New Republic incluye nuevas aplicaciones web y aplicaciones para tabletas para que sea más fácil

o en iPads, de acuerdo con el artículo publicado por

Sin siquiera cumplir 30 años, Chris tiene un patrimonio neto de al menos 600 millones de dólares y estuvo involucrado en dos de los emprendimientos más exitosos de los últimos tiempos:

digital que ayudó a llevar a Barack Obama a la presidencia en 2008.

Hughes fue el vendedor natural de Facebook. Lo apodaban 'El empático', un papel que le permitió ganar el 1% de participación accionaria.

Pero en 2007, justo cuando la red social empezaba a despegar, abandonó el proyecto para trabajar para un candidato relativamente desconocido, y se convirtió en director de Nuevos Medios para las primarias demócratas y la campaña presidencial de Obama.  La 'nueva era' de The New Republic

Hace casi un año, Hughes decidió concentrarse en The New Republic y adquirió una participación mayoritaria en la revista por una cifra no revelada. Al igual que muchas otras publicaciones en papel, la revista perdía lectores, inversionistas, editores y dinero. Su circulación había caído de 100,000 ejemplares, hace dos décadas, a 34,000.

Hughes planea cambiar el giro de la revista fundada en 1914, pues dice que ya no quiere que la revista sea conocida sólo como una publicación progresista, sino que se enfocará más en los reportajes.

"Lo que va a mantenerse sin cambios es el énfasis en el segmento de la población influyente y educada. No es una revista para toneladas de personas, es para unos pocos millones; para las personas que tienen curiosidad por saber lo que sucede en el mundo", dice.

Se entusiasma hablando del tema: "Quiero que tengamos gente que escriba desde su punto de vista, que no oculte su opinión -la idea de que los escritores no tienen opinión es anacrónica-, pero no quiero que seamos la voz de una ideología en particular. Necesitamos una cobertura sin sesgos".

¿Cómo evitará el destino de Newsweek, que recientemente dejo de publicar su edición impresas? Se le pregunta. 

"Newsweek todavía tiene una edición para iPad", recuerda, e insiste en que adquirió The New Republic como una oportunidad de negocio.

"Creo que la era de ganancias significativas en la industria de medios quedó atrás. Pero realizamos mucha investigación de mercado y tenemos la sensación de que hay un exceso de datos con los cuales se bombardea a la gente durante todo el día, que las personas se sienten abrumadas y que quieren una o dos fuentes a las que puedan recurrir para obtener análisis, contexto y profundidad".

Si bien dice que no tiene planes de abandonar la edición impresa de la revista, claramente ve como algo inevitable la migración a las formas digitales.

La primera edición de la nueva The New Republic, con

, tuvo muy buena acogida, si bien causó cierta sorpresa que, en lugar de algún periodista político más avezado, fuera Hughes quien realizara esa entrevista junto con el editor, Franklin Foer.

La circulación de la publicación está en aumento. Ahora tiene un tiraje de 44,000 ejemplares.