Nils S. Andersen, CEO global de A.P. Moller-Maersk
Todos los días, los directivos de la naviera danesa A.P. Moller-Maersk deben asegurarse de que 120,000 contenedores de carga transiten exitosamente por las aduanas de 130 países. En México o en Estados Unidos, este proceso no representa problemas, dice el ceo global Nils S. Andersen. Pero "en los países más pobres", asegura, las autoridades piden sobornos para evitar demoras.
Maersk tiene una política de "cero tolerancia" sobre sobornos. Pero Andersen considera que esto ya no es suficiente para enfrentar la corrupción y propone que la comunidad internacional aplique una contabilidad más realista en que esos pagos se registren en los libros contables, como gastos de operación.
Este sistema de transparencia radical hizo que su empresa ganara en septiembre un premio de responsabilidad corporativa en Dinamarca. En enero, Andersen dará una ponencia sobre medidas contra la corrupción en el Foro Económico Mundial de Davos.
¿Qué acciones podrían evitar la corrupción?
Lo primero es tener una política de cero tolerancia. En Maersk no permitimos pagos irregulares. Segundo, la transparencia es sumamente importante. Como empresa miembro del programa de liderazgo corporativo de Naciones Unidas (Global Compact) insistimos en que se acepte hacer un registro de los pagos para facilitar trámites, porque son una realidad en algunos países y no se pueden evitar. Esto disminuye su incidencia. Tenemos que trabajar con los gobiernos para asegurar que paguen el sueldo a sus funcionarios de aduana y la gente evite buscar ingresos en otro lado.
¿Cuál es el impacto de la corrupción?
Si una empresa opera con corrupción, va a tener una ventaja injusta. Pero la corrupción siempre frenará el crecimiento del sector privado de un país. Es necesario tratar el tema como comunidad, como una industria en conjunto.
¿Las empresas buscan la transparencia?
Casi todas las empresas internacionales tenemos muy claro los beneficios de hacer negocios de una manera transparente. La transparencia no inhibe el crecimiento, fomenta la eficiencia.
Según Transparencia Internacional, México es el país más corrupto de la OCDE. ¿Cuál ha sido la experiencia de Maersk?
La corrupción no es un tema relevante para nuestros negocios en México. El proyecto en el puerto de Lázaro Cárdenas (la construcción de una terminal de carga) será un ejemplo de mejores prácticas en América Latina. Estamos documentando cada etapa (...) para mostrarle a otros gobiernos de la región cómo Maersk quiere proceder.
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