Cynthia Serrano trabajó como azafata para abrir Taller Serra, una joyería que diseña, produce y vende joyas con técnicas artesanales mexicanas y cuyos diseños se encuentran en 40 tiendas de México como boutiques, hoteles y tiendas departamentales. En 2012 facturó 2.5 millones de pesos (mdp).
"El éxito de Taller Serra es que logró diferenciar su joyería por su originalidad y alta calidad. Tiene perfectamente cuidados los procesos más importantes de su modelo de negocio: el diseño y la producción", dice el gerente de Proyectos de la Fundación ProEmpleo, Alfredo Maldonado, a la edición del 6 de diciembre de 2013 de la revista Expansión .
Después de tres años de trabajar en una empresa de localizadores de mascotas, Cynthia Serrano descubrió que estaba desperdiciando su talento para diseñar y decidió que no tenía tiempo que perder.
En 2004, a sus 30 años, Serrano comenzó a trabajar como azafata en Mexicana de Aviación y proyectó que con ese sueldo podría capitalizarse en tres años. Y en 2007, como lo planeó, se bajó de los aviones y creó la joyería.
Con lo que ahorró adquirió el equipo necesario para producir joyería y pidió un préstamo de 200,000 pesos para sostener durante cinco meses los gastos fijos del negocio.
Hace unos meses la diseñadora abrió su boutique en Polanco, cuenta con 13 empleados y puede llegar a producir 1,500 piezas en una quincena.
Trabaja por pedido y en venta por consignación y, en promedio, obtiene 13% de utilidad neta por cada pieza.
Serrano acaba de estrenar su tienda virtual y además quiere exportar, a mediano plazo, a Estados Unidos. En 2013 lo intentó al asistir a la feria Nueva York Gift Show, pero la experiencia fue frustrante. Sólo vendió 2,000 dólares.
"Hay que generar confianza de los clientes en el extranjero y esto se consigue yendo varias veces a este tipo de ferias. Ella debe adaptarse al mercado extranjero y no al revés", dice el integrante del fondo Founders into Funders, Juan Manuel Alvarado.
RETOS PRINCIPALES
Reto | Al principio, tuvo una socia que era su gran amiga. Serrano no la dejaba hacer nada porque quería controlarlo todo. La sociedad entró en conflicto y estuvo a punto de perder la amistad. |
Solución | Disolvió la sociedad sin pleito y aprendió que había que delegar el trabajo. "Somos tan amigas como siempre. Cynthia es muy talentosa", afirma Adriana Sánchez, la ex socia. |
Reto | Una persona que trabajaba para Taller Serra registró como propia una de las colecciones más importantes de Serrano, meses antes de entregar un pedido. |
Solución | Le explicó al cliente lo sucedido. Pidió una prórroga y volvió a fundir todas las piezas para hacer otros diseños. Desde entonces, registra todas sus colecciones en derechos de autor y no las da a conocer hasta que están en el mercado. |