Aventura de líder

En el camino a la cima del monte Everest, Lorenzo Ruiz, director general de Tommy Hilfiger México, vio cómo una avalancha mató a varios compañeros sherpas, miembros de una comunidad étnica de Nepal que ejercen de guías en las expediciones a la montaña más alta del mundo. Además, se rompió una costilla al caerse por el desprendimiento de un bloque de hielo. Pero ese 18 de mayo de 2012 llegó a la cúspide, a 8,400 metros.

Como Ruiz, varios CEO en México desarrollan su sentido del riesgo a través del deporte extremo y lo aplican a su carrera profesional. Algunas de las habilidades que los directivos mejoran en estos deportes son liderazgo, planeación estratégica, disciplina, trabajo en equipo, valor y solución de conflictos.

Cada aventura -dice el CEO de Tommy Hilfiger- alimenta su vida empresarial. "Los alpinistas logramos nuestros sueños en un entorno donde todo es adverso", añade el directivo que ya pisó la Antártida.

Ruiz es alguien que quiere explotar sus límites. Una personalidad "con un  enfoque agresivo hacía la vida", dice Graham Sharp, director general de la empresa de recursos humanos Corporate Development Group.

La ventaja para una empresa dirigida por alguien así, afirma Sharp, es que se convierte en un líder inspirador para sus empleados porque siempre busca nuevos horizontes. "Todas las enseñanzas que me ha dado la montaña las comparto con mi equipo"afirma el CEO. La desventaja: que suelen esperar el mismo espíritu de sus subordinados sin entender que no todos son iguales.

Lo que atrae a un directivo a realizar actividades de alto riesgo no es la descarga de adrenalina que produce, como antes pensaban los neurólogos, sino el sistema llamado de recompensa, dice César Monroy, director de Investigación y Desarrollo de la empresa de mercadotecnia Neuromarketing. Éste es un proceso cerebral que genera una descarga de dopamina que provoca un estado de satisfacción. "Depende de lo que la persona espera de la experiencia", comenta Monroy.

El responsable de Neuromarketing dice que hay directivos a los que una fusión con otra empresa les provoca una descarga de adrenalina mayor que los deportes extremos.

Lorenzo Ruiz admite el peligro, pero no deja el alpinismo. Cree que la montaña potencia lo mejor y lo peor de su persona y lo equipara con las situaciones de crisis en la compañía. "Obvio, el riesgo es diferente: en la empresa no corres el riesgo de perder la vida o una extremidad por congelamiento".

BENEFICIOS DE LOS DEPORTES EXTREMOS
Ricardo Torres. El primer latinoamericano en llegar a la cima del Everest (1989) y organizador de cursos sobre liderazgo opina:
Alpinismo		Rafting
• La experiencia de subir montañas con más gente desarrolla habilidades de liderazgo, entendimiento, planeación estratégica, comunicación y trabajo en equipo. • El respeto al medio impulsa la humildad, la paciencia, la pasión y la actitud positiva y confiada.		• El descenso de ríos favorece la disciplina, la capacidad para estar enfocado y la atención. • La práctica segura requiere al menos el acompañamiento de un guía, lo que fomenta el trabajo en equipo. • La combinación con rapel o tirolesa mejora la capacidad de planeación.
Bicicleta de montaña		Deportes aéreos
• La bicicleta de montaña, como ejercicio disciplinado, desarrolla el pensamiento crítico al tomar decisiones ejecutivas y mejora la capacidad de concentración. • Desarrolla el sentido de la organización y la formación de equipos.		• El paracaidismo o el parapente estimulan el pensamiento lateral, una técnica para la resolución de problemas de manera creativa. • Los deportes aéreos dan valor y confianza, minimizan el miedo a los conflictos y producen la capacidad para pensar en soluciones rápidas.