AMóvil se juega su futuro en Las 500
América Móvil (posición 2), al igual Pemex, reina en el ranking de ‘Las 500 empresas más importantes de México’, pero su futuro tanto en este listado como en el mercado, está en juego ante la nueva regulación en México, a raíz de la cual decidió vender activos para dejar de ser preponderante.
Pero en Colombia también encara nuevas leyes. En el país sudamericano seis de cada 10 suscriptores móviles en el país pertenecen a la empresa de Carlos Slim y su familia, publica la revista Expansión en su edición de Las 500 correspondiente al 20 de junio de 2014.
“Su tamaño le ayuda a reducir significativamente sus costos de operación”, escribió en mayo la firma de análisis bursátil Morningstar. “Esto le permite a América Móvil tener uno de los márgenes más altos entre los operadores móviles del mundo”.
La rentabilidad operativa de la empresa en Colombia, medida a través del flujo operativo EBITDA sobre ventas, es 14.7% mayor a la de Telefónica, su más cercana competidora y su gran rival en América Latina.
El gobierno de Juan Manuel Santos busca limitar el poder comercial y económico de la operadora de los Slim. El año pasado, las autoridades colombianas la multaron por impedir la libre competencia.
En México, el nuevo regulador de las telecomunicaciones, el Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT), declaró a la operadora móvil un agente preponderante en marzo de 2014. Esto se traduce en la imposición de reglas más estrictas de mercado.
Para evitarlas, el martes 8 de julio la empresa de Carlos Slim Helú aprobó la venta de ciertos activos de Telmex y Telcel. El plan pretende que la compañía deje de ser agente preponderante del sector de las telecomunicaciones.
“A medida que la empresa crece, es natural que atraiga la atención de los organismos reguladores”, dice Ernesto Piedras, director general de la consultora mexicana en telecomunicaciones The CiU. “Es casi inevitable que una posición de predominancia genere reacciones en la sociedad y en los actores políticos”.
Los mercados colombiano y mexicano generan casi la mitad de los ingresos y 57.7% del flujo operativo de América Móvil. La reforma en telecomunicaciones promulgada en 2013 por Enrique Peña Nieto y las medidas tomadas por los reguladores colombianos pueden erosionar los márgenes de la operadora.
Su acción perdió 17% de su valor en Wall Street entre enero y junio de 2013. ¿Será por eso que la compañía entró al mercado europeo?
Se acabó la paciencia
Después de México, Colombia es el segundo país donde América Móvil tiene la mayor participación de mercado. El país sudamericano generó 13.8% de los ingresos operativos totales de la operadora en 2013.
El dominio de la empresa en las telecomunicaciones de Colombia -bajo la marca Claro- comienza a generar molestia entre algunos políticos.
“Nos parece que Claro es un cuasi monopolio, que impide el desarrollo de otras empresas del sector”, dice el senador Jorge Robledo, quien presentó en 2013 un proyecto de ley cuyo objetivo era que ninguna empresa obtuviera más de 30% de los ingresos totales del sector o unos 4,000 millones de dólares (mdd).
Al final, el proyecto no fue aprobado. Robledo culpa a Slim. Asegura que el empresario mexicano amenazó al gobierno colombiano “con retirar inversiones si se procedía contra sus negocios”. Al cierre de la revista Expansión, América Móvil no estuvo disponible para hacer comentarios para este reportaje.
Otras compañías de telecomunicaciones también acusan a la empresa de los Slim de abusar de su poder económico y comercial.
“Competir contra Claro es muy difícil”, advierte Saúl Kattan, director general de Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB), que ofrece servicios de televisión, internet y telefonía fija. “Ellos tienen casi la mitad del mercado de televisión de paga y dos terceras partes del mercado móvil”.
ETB demandó a Claro en 2006 por un supuesto adeudo de unos 110 mdd. La operadora de los Slim -dice Kattan- no le pagó por enlazar sus llamadas a su red.
América Móvil, por su parte, asegura que es la compañía colombiana la que le debe dinero.
“ETB desinforma a los bogotanos”, dice un comunicado de la compañía de los Slim publicado en marzo de 2014. “ETB espera la devolución de un dinero que originalmente adeuda la empresa distrital a Comcel (la marca antecesora de Claro) por concepto de cargos de interconexión, y que ya había sido definido por la justicia colombiana en 2011”.
Lo cierto es que en 2013 los reguladores colombianos intentaron acotar el dominio de América Móvil.
En la más reciente licitación de espectro radioeléctrico, que se necesita para ofrecer servicios de telefonía celular, el ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones impidió que la empresa de los Slim se quedara con las porciones más codiciadas del espectro, es decir, aquellas que requieren menos inversión para operarlas.
El ministerio también obligó a América Móvil a donar 309,000 tabletas a estudiantes de bajos recursos. Telefónica, que ganó la segunda porción más amplia del espectro, tendrá que entregar 119,000 tabletas, escribió el año pasado Ari Lopes, analista para América Latina de la consultora Informa Telecoms & Media, en el sitio especializado TeleSemana.
Además, la empresa de los Slim tendrá que dar cobertura celular de última generación a 660 de los 1,123 municipios de Colombia. Telefónica deberá cubrir 255.
“Las autoridades colombianas usan la regulación como una herramienta para controlar la influencia de América Móvil en el mercado”, escribió en abril BernsteinResearch, el brazo de análisis bursátil de la correduría Sanford C. Bernstein & Co. Pero la regulación no es la única herramienta del gobierno colombiano.
Tras una investigación de cinco años, el regulador colombiano de competencia, la SIC, multó en septiembre de 2013 a América Móvil con 23 mdd, por rehusarse a desbloquear los celulares de sus usuarios y así evitar que cambiaran de operador.
“(Claro) no sólo manipuló a su favor las variables del mercado, sino que también afectó el libre desempeño comercial de sus competidores”, publicó la SIC en un comunicado.
Home, ¿sweet home?
El entorno regulatorio no es más favorable para América Móvil en México. El 9 de julio las leyes secundarias en telecomunicaciones fueron aprobadas por el pleno del Senado. El texto sólo necesita ser promulgado por el presidente Enrique Peña Nieto para entrar en vigor.
Sin embargo, ya desde marzo el IFT declaró a la operadora un agente preponderante de las telecomunicaciones. Como tal, debe sujetarse a una serie de reglas asimétricas: es cobrar menos a sus competidores por enlazar las llamadas a su red, así como compartir sus torres de transmisión y demás infraestructura.
Tampoco podrá adquirir en exclusiva derechos de transmisión de los partidos de la selección mexicana de futbol varonil, las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos, la mayoría de los partidos del Mundial de Futbol y los partidos de la final del torneo mexicano de la liga de primera división.
Estas medidas reducirán en los próximos tres años el flujo operativo de América Móvil en México hasta en 15%, dice Robin Bienenstock, analista de telecomunicaciones de BernsteinResearch. Es decir, que la empresa de los Slim perderá hasta 1,400 mdd.
También verá caer su rentabilidad operativa, medida a través del flujo operativo EBITDA sobre ventas, que en México es casi tres veces mayor a la de Telefónica.
“Pero el objetivo de la regulación no es reducir los márgenes de la empresa, sino bajar los precios y mejorar el servicio de la telefonía celular”, dice Imari Love, analista de Morningstar.
Los mexicanos pagan, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, una de las tarifas celulares más caras del mundo y reciben una de las velocidades más lentas de banda ancha móvil.
América Móvil no sólo desestima los datos del organismo internacional, sino que también desmintió sus conclusiones.
Con el objetivo de Telmex y Telcel queden libres de la reglas asimétricas, el 8 de julio anunció la venta de activos para reducir su participación nacional por debajo de 50%.
Según el gobierno mexicano, la reforma en telecomunicaciones busca imprimirle más competencia al sector para que las operadoras, incluyendo a América Móvil, bajen sus tarifas y mejoren su servicio.
“El Estado mexicano está tomando decisiones que a querer o no, impactarán en el tamaño de América Móvil en México”, dice Piedras, de The CiU. “Serán medidas que tomarán años para surtir efecto, pero al final probablemente quedará una empresa con una porción de alrededor de 50% del mercado de telecomunicaciones fijas y móviles”.
Telefónica y Iusacell, la compañía celular que operan de manera conjunta Grupo Salinas y Televisa, serán las más beneficiadas, dice BernsteinResearch.
“El conjunto de la reforma es ideal”, dice Francisco Gil Díaz, presidente ejecutivo de Telefónica México. “Atiende los problemas centrales que impedían un terreno competitivo”.
La propia América Móvil reconoce que la reforma afectará sus finanzas. “El efecto a largo plazo de las medidas impuestas por el IFT y la legislación en telecomunicaciones que se está preparando podría ser contraria a nuestros intereses en formas relevantes y podría afectar adversamente nuestros negocios y los resultados de nuestras operaciones”, dijo la empresa en su reporte anual de 2013.
Tierra prometida
Analistas en México, Estados Unidos y Europa coinciden en que América Móvil debe disminuir su dependencia de México y Colombia.
El problema es que “las oportunidades de crecimiento en América Latina son cada vez más escasas, ya que América Móvil tiene operaciones en la mayoría de los mercados ahí”, escribió en mayo Morningstar. Más de un tercio de los más de 650 millones de suscriptores móviles en la región pertenecen a la empresa de los Slim.
Quizá por eso la operadora volteó a Europa. “En las cinco economías más grandes de Europa (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido), los mercados locales ya están modelados en torno a una empresa dominante”, dice Fran González, socio de la práctica de negocios de América Latina para Analysys Mason, una consultora británica especializada en telecomunicaciones.
“Pero en el resto de la zona euro, aún hay posibilidades para adquirir a uno de los principales jugadores locales de telecomunicaciones, que, debido a la crisis, tienen precios muy bajos que no se recuperarán en por lo menos otro par de años”.
América Móvil intentó, en 2007, hacerse del control de Telecom Italia, pero el gobierno del ex primer ministro Romano Prodi bloqueó la adquisición. Siete años después, en 2013, América Móvil compró 27.7% de las acciones de KPN, una operadora holandesa con más de 44 millones de suscriptores.
También adquirió una participación minoritaria en Telekom Austria, que tiene operaciones en Bulgaria, Croacia, Liechtenstein, Macedonia, Serbia y Eslovenia.
“Durante los últimos años, América Móvil ha venido evaluando la expansión de sus operaciones hacia otras regiones fuera de las Américas, con el fin de continuar su diversificación geográfica”, comunicó la empresa en agosto de 2013.
La aventura europea de la firma mexicana se descarriló ese mismo mes cuando la Fundación de KPN bloqueó su intento de hacerse del control de la operadora holandesa.
Pero los directivos de América Móvil no abandonaron sus ambiciones de conquista: en abril, negociaron con el gobierno austriaco, que posee un cuarto de las acciones de Telekom Austria, para tomar el control de la operadora europea, lo cual sucedió el 30 de junio.
Los directivos mexicanos se comprometieron a inyectarle 1,000 millones de euros a la compañía y comprar 44.76% de sus acciones flotantes.
“(La inversión) contribuirá a mejorar la posición de Telekom Austria como un jugador más relevante en el mercado de telecomunicaciones europeo”, dijo en abril Daniel Hajj, director general de América Móvil, en un comunicado.
Telekom Austria se convertiría en la quinta fuente de ingresos totales de América Móvil.
Algunos analistas creen que la insistencia de la empresa por entrar al mercado europeo se debe al entorno regulatorio adverso que enfrenta en América Latina, donde está 90% de sus usuarios.
“Tenemos la impresión de que las compras de América Móvil en Europa hablan más de sus problemas en casa, que de lo atractivo que son los activos europeos”, escribió en abril BernsteinResearch.
Esto, dice Bienenstock, la analista, obliga a la operadora de los Slim a buscar mercados más atractivos para seguir creciendo. Por ahora, parece que Europa es la elección.
(Con información de Ricardo Castro, en Bogotá)