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La cárcel fue la peor crisis de la directora de Alstom

La presidenta y directora Cintia Angulo revela a Expansión el momento más difícil de su carrera; la ejecutiva asegura que en el país hay estrucuturas que se prestan para 'tender trampas legales'.
mar 12 agosto 2014 06:00 AM
Cintia Angulo es la quinta mujer de negocios con más influencia en México, según el ranking de Las 50 Mujeres más Poderosas de la revista Expansión 2014. (Foto: Jorge Garaiz / Revista Expansión)
cintia angulo presidenta de alstom (Foto: Jorge Garaiz / Revista Expansión)

Cintia Angulo, presidenta y directora general de Alstom Mexicana revela en esta entrevista la crisis más profunda que ha vivido en su carrera profesional, dos días en la cárcel. En febrero de 2013 fue aprehendida por las autoridades judiciales en el Distrito Federal acusada de falsedad de declaraciones en agravio de un contratista, Enrique Fernández Castañón.

La quinta mujer más poderosa en los negocios en 2014 de la lista que anualmente publica Expansión comparte cómo llegó a ocupar su actual responsabilidad y el futuro que ve la compañía de origen francés que enfrenta una reestructura en la que se ha desprendido de diversos activos.

Te presentamos la entrevista que la colaboradora de Expansión, Elia Baltazar realizó a Angulo en julio pasado y que forma parte de la edición Las 50 mujeres más poderosas de México, actualmente en circulación.

Expansión (EXP): ¿Qué tanto le pesa en el ánimo el tema legal que está enfrentando con la demanda del abogado Enrique Fernández Castañón que la llevó en 2013 a la cárcel?

Cintia Angulo (CA): No, no me pesa.

EXP: ¿Va bien?

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CA: No, no es que vaya bien.

EXP: ¿Qué tanto le afecta, qué tanto le distrae, y en qué momento está?

CA: Me distrajo dos días, los días de la detención no. Me distrajo porque estuve incomunicada. Es como tomarlo, si vio la Historia de Pi [La vida de Pi, una novela de Yann Martel] para mí es maravillo decir, cómo quieres que te cuente la historia. La parte bonita, fea o la real. Cuando la publique va ser una mezcla de miedo, de risa, de espanto.

El haberme tratado de llevar al fondo del infierno. Todo lo que se puede criticar del sistema, en cuanto a su fragilidad en términos de legalidad, de justicia, se queda corto.

En donde por primera vez, yo que tanto me he beneficiado en el sector en el que estoy. No beneficiarme de la lucha de género. Este sector es el menos machista. Y después de esa apertura por primera vez enfrente al machismo en su máximo esplendor. Donde me enfrente a todo lo que me decían de la justicia no era discurso, era real.

Las cuestiones de derechos humanos consideré por algún tiempo que ese derecho no existe en este país. No sólo en las clases más desprotegidas, que no necesitas ser analfabeta para ser discriminada, ni ser discapacitado para que no te los respeten, cualquier persona, porque además me enseñó que no fui la única sino que hay mucha gente que ha sido víctima de extorsión.

Me di cuenta que el sentir de prostitución normalmente aludido al género femenino, pero me di cuenta que se dio más flagrantemente en los hombres que por dinero se prostituyen utilizando la ley en este país. Que por cualquier cosa: dinero, poder, son capaces de retorcer la ley para extorsionar a una persona.

Y que esto fue una delincuencia organizada entre el señor: Enrique Fernández Castellot [demandante], Santiago Creel [quien se señala intervino en el conflicto para que se cumpliera con el pago de comisiones], y sobre todo  Antonio Souza [declaró en el proceso contra Angulo].

Porque Fernández Castellot, siempre se ha dedicado a este tipo de actividades. Pero los otros dos, sobre todo, un Antonio Souza que trabaja en Protego, la honorable Protego, trabajando con la “honorable gente”. Pues sí, todos tienen su precio y se pueden prostituir en este país.

Hace rato que el ingrediente de inocencia siempre es muy bueno. Y en este caso no fue inocencia, fue relación de fuerzas. Una justicia que no fue accesible en el DF, y que por fortuna existe el nivel federal y los jueces federales. Por fortuna.

Pero hay estructuras que se prestan todavía, como se prestaron en este caso para tender trampas legales. Para golpear a una persona, para espantarla. Y que qué me llevo de tiempo. Sí, el tiempo que estuve ilegalmente detenida, ilegalmente procesada, y que lo hablo ahora con toda la libertad. Y que doy el calificativo con todo el fundamento legal.

Soy total y absolutamente inocente. Se demostró con documentos, que fue todo una trampa. Que las instituciones se prestaron. Y como delincuentes se prestaron a esto como el señor Fernández Castellot, quién perdió todos los juicios que tiene contra mi empresa desde hace más de diez años. Todos los juicios en Francia, todos los perdió, o se declararon improcedentes las demandas de este señor.

Que incluso, el último lo pierde hace tres meses, y tiene que pagar una multa por lo improcedente de sus denuncias. Y aquí se le permite, incluso llegar a detener a la presidente de la empresa, que en los años que él de manda ni siquiera trabajaba en la empresa. Y que fue una trampa de dos juicios, que son públicos los dictámenes, y para quién lo solicite, y que explican puntualmente la trampa para la cual fui sometida, y las instituciones de este país, con complicidad escandalosa de algunos actores de instituciones locales.

EXP: ¿Cómo una mujer como usted más como la asume y transforma esta situación?

CA: Sí usted me pregunta que es lo que más me ha impactado, cimbrado y enseñado en los últimos 20 años. Ha sido eso, en lo personal y lo profesional. Y no es rollo, como dicen. Se desgata a veces los discursos.

Si yo le contará los detalles, fue cínico. Y todavía que le dijera que fue una trampa de gente sofisticada, nombre, cualquiera la puede hacer. Eso es lo peor del asunto. Desde los Gómez Mont [abogados de Fernández Castañón]. Y como los abogados jóvenes becarios se prestaron. A eso. Eso me dolió, ver la juventud. Mujeres y hombres, becarios prestándose a las prácticas más bajas y viles.

No pasó nada, se quedo todo en la historia de Pi. Así de simple y llanamente, podría yo hacer tomos de una experiencia de 36 años. Hay personas que después de algo así luchan por cambiar la justicia. Yo no, no hago compromisos con quienes no ameritan. Hay batallas a las que uno no debe de entrar. No es mi lucha, ni mi batalla.

Yo sí me pude defender, porque tengo una empresa detrás de mí. Y los recursos. Pero hay gente que no tiene los recursos para salir de un lío fabricado por delincuentes. Pase sin riesgo, más que me despeinaran. Y eso enseña.

Tengo la capacidad de resiliencia, que no es el perdón, y hay gente que recalifique.

EXP: ¿Cómo esta experiencia reacomoda su relación con la legalidad en el ámbito empresarial?

CA: Eso me tardó algunos días, tal vez semanas. Siempre el diagnóstico tiene que ir acompañado de objetividad. Yo no puedo mezclar todo y equivocarme. Como dijo Octavio Paz después de 50 y tantos años todavía no entiendo este país.

Si yo fuera animal sería un Ajolote, vive en los pantanos, o en las lagunas más paradisíacas de México. Es crucial en la sobrevivencia de las comunidades, es impresionante, esa capacidad, no necesita de prótesis para vivir. Lo mutilan, y le vuelve a salir el brazo, la mano, la cresta, el ojo, por eso tanta investigación en el ajolote en materia de salud.

Este país tan mutante, heterogéneo, contrastante, hasta en las leyes hay categorías. Es una de mis conclusiones, de la historia de Pi, que hasta eso hay categorías. En el DF, los municipios y los federales. Qué creen hasta en eso hay categorías, en los sectores también hay categorías en términos del derecho corporativo, civil y administrativo.

Nosotros que los dirigimos de poder captar y moverse en esos ambientes, replegándome a los principios, hasta en adversidades como la de Santa Marta [La prisión en la que fue recluida en febrero de 2013] y los éxitos más grandes que he tenido en mi vida. Han sido mis principios los que me han ayudado a sobrevivir como el Ajolote mutante, la única bestia que sobrevive.

[Angulo vivió 17 años en Veracruz y muy pronto estudió en Francia, hoy dirige en México la empresa de fabricación de trenes y generación de energía con ventas por 5,059 millones de pesos en 2013.]

Exp ¿Cómo creo el vínculo con la cultura francesa?

CA: Desde que estaba chiquita, desde los 5 años, fui autodidacta, fui al kínder y me resistí, primero me querían mandar a un kínder privado, pero yo no quise, entonces me mandaron a un kínder público, y a la semana me expulsaron de ahí.

Tenía edad de ir a la escuela y yo seguía en mi casa. Cazaba mariposas, las diseccionaba, hubiera pensando que era maltusiana o darwiniana, pero es que vivía en un pozo que era una selva. Mi mayor distracción era esa, coleccionar, desde pequeña he sido coleccionista, tenía insectos, hojas y disecaba. Entonces, me puse a prender a leer y escribir.

A los cinco años yo escribí en una carta, tengo dos preocupaciones: ir a Brasil y Francia. A Brasil será a pasear y a Francia a vivir y estudiar, que fue lo que hice como objetivos de vida. A Brasil fui a pasear y trabajar, pero a Francia fui a estudiar, a vivir y aprender.

A los 12 o 13 años mi vecino hablaba francés, pero yo miraba como todos hablaban inglés, yo quería ser diferente, quería hablar francés. Y de hecho, aprendí leyendo los textos de Alexis Tocqueville. Incluso, por eso mi hijo se llama Alexis. Pero desde entonces, entre los 12 y 14 años yo leía mi primer libro que aún conservo. “La democracia en América”.

Exp: ¿Hubo alguna influencia de alguien en particular. Digamos, ¿a esa edad, leer a Tocqueville no es como los cuentos de Archie, no?

Pues yo siempre tuve acceso a la lectura, mi madre leía mucho. Y mi padre era un idealista sindicalista, digamos que él era más operativo, con materia de líder. Yo recuerdo que me incliné por ese libro, porque era un francés que vino a América que enseñó a los americanos. Digamos lo mas marcador que puede haber.

Ahí fue mi aprendizaje de la política y al idioma francés. También guardo mi primer diccionario para entender a Tocqueville (Alexis Tocqueville).

Recuerdo, ver los domingos ver los cuentos de Cachirulo. Además, sólo había un canal. Con mis amigas a la fecha seguimos repitiendo los episodios de Cachirulo.

Yo diría que lo agradable de mi vida es que nunca me he forzado a nada, el día que me forcé a algo me voy a resistir a ello. Soy rebelde por naturaleza, cuando me imponen algo lo rechazo. Más si está en contra de la libertad. Si me dijeran que aprendiste de tu padre, yo diría la libertad, y de mi madre el rigor. Imagínese que paradójico.

Esa libertad la peleo todos los días, en mis decisiones, libertad de escoger en el gusto más simple hasta la más complicada a nivel de empresa. E incluso, las decisiones de mis hijos cuando estaban pequeños, fundamentales para su vida.

El objetivo de mi vida es darme opciones para poder elegir. Libertad con rigor, porque si no hubiera sido yo una libertina. (Se ríe).

EXP: ¿Cómo se combinan esas dos características en la construcción de un liderazgo en el mundo de empresa?

CA: Yo creo que es muy importante, porque para afirmar un liderazgo hay que abrirle opciones a la empresa. Opciones de proyecto, de personal, diversidad de perfiles. Tomar las mejores opciones para la empresa. Uno sólo puede destacar una entidad si abre las opciones.

Nos vamos a indicadores de rentabilidad, de opción tecnológica, de perfil del cliente, de dominio de manejo de riesgos. E insisto. Si la empresa tiene opción de tres o cuatro, donde se puede elegir el margen económico o la rentabilidad social. Lo peor que puede pasarle a una persona o empresa es tener sólo una opción. Ah, no pero es el único que tengo. Quiere decir que no se están abriendo opciones.

Si yo hubiera tenido la libertad, sin el rigor que me transmitieron, insisto tal vez hubiera sido una libertina.

EXP: O una escritora, o mujer de ciencia política.

CA: Así es, una mujer libre de pensamiento. Sin embargo, elegí el camino que elegí, porque insisto yo lo elegí. Todo lo que he hecho en mi vida ha sido el resultado de elección y decisión. Hasta lo más personal.

EXP: ‘En qué momento se crea una bifurcación en lo académico que la lleva a inclinarse por el sector energía?

CA: En Francia. Yo en la prepa y luego en la Universidad me incliné por lo social.

EXP: Veo su trayectoria académica y no hay un rasgo técnico de que esta inclinación…

CA: Sí, todo era humanístico. Sí, yo creo que en aquellas épocas, ya con conocimiento de causa, más que la ciencia política me hubiera gustado estudiar la sociología. Si vemos realmente el perfil que yo estaba desarrollando en ese momento. Sin embargo, como todo lo que comienzo me gusta terminarlo. Me da la posibilidad de continuar con ciencia política y administración pública.

Yo estaba convencida de que lo que estaba haciendo me iba a llevar a donde yo quería. Que no era el industrial, evidentemente.

Mi primer trabajo saliendo de la universidad fue de coordinadora de campañas políticas.

EXP: ¿De qué partido?

CA: En Gobernación, yo trabajaba coordinando el octavo distrito electoral. Como coordinadora de partidos políticos. Esa fue la primera revelación. Yo terminé mis estudios de Ciencia Política y Administración Pública, convencida de que mis acciones tenían que ser en el sector social, llámese salud, educación. Entonces, a los mejores alumnos nos dieron la oportunidad de ir a trabajar a la Secretaría de Gobernación.

Yo tenía 20 años, yo estudie la prepa dos años, y la licenciatura de 4 años, pero yo adelantaba materias, entonces sí, yo salí muy joven. En ese trabajo como coordinadora tuve la primera revelación. No me agradó la política. No fue lo mío, pero fue una revelación, contundente, definitivo, marcador y extraordinaria porque no me quedo duda. Todos los elementos se dieron para que yo tome la decisión de que mi profesión no sería desarrollada en política.

EXP: ¿Se cerró una puerta y se abrieron varias?

CA: No. No se cerró ninguna, se abrieron todas. Porque puesto que se habían abierto vi lo que había en ellas. Me declaré no apta para hacer política.

EXP: ¿Pero el lugar que usted ocupa en su carrera, sin política tampoco se puede?

CA: Sí, pero es otra política. Ósea, estoy hablando de una política en aquellas épocas de Estado de Gobierno, de bienestar general, sin fines partidistas. Pero los mecanismos me convencieron que no me permitirían tener la libertad de decisión que yo quería para poder alcanzar objetivos que tenían que ser los que se establecen en un organismo, una empresa, un ente privado.

EXP: ¿Demasiada disciplina de partido?

CA: No, demasiados compromisos, y cuando uno tiene tantos compromisos pierde la libertad de elegir y pierde la libertad. Sí soy una mujer de compromisos, pero compromiso intelectual, compromiso moral, me comprometo a… No de compromiso: te doy para que me des.

El poder como un permiso para construir y para poder decidir lo mejor que se te presenta en la vida. No tiene uno que establecer compromisos.

­EXP: ¿En qué momento usted empieza a pensar en el poder?

CA: Desde que empecé a ver lo que era la política. Desde que empecé a tomar decisiones en puestos de tan poca responsabilidad, pero que para mí era de gran responsabilidad. Como coordinar partidos políticos en un distrito como el octavo, que en aquella época abarcaba desde los areneros de Santa Fe, pasando por Miguel Hidalgo (Distrito Federal), ya teníamos Polanco, el salitrero, Lomas, San Miguel Chapultepec. Un distrito rico en sociedad y muy representativo de la economía y de la sociedad mexicana.

Independientemente de mi objetivo, yo siempre me lo tomo en serio. Cuando yo entendí eso, pero en términos de gobierno establecer compromisos quita la libertad. Si mi búsqueda constante era por la libertad, entonces, evidentemente era un terreno que no me permitía desarrollar como siempre había querido.

Después de ese trabajo decido cambiar un poco mientras hago trámites para irme al extranjero. Entre el 79 y el 84. Me voy al CREA (Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud), al ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior en México) y termino en la Secretaría de Educación Pública.

Siempre combiné estudios y luego trabajaba. Conocí mucha gente en mis estudios superiores que me apoyaron como Carlos Domínguez, o el doctor Velazco, me formaron me mandaron a Canadá, invirtieron a través de educación pública. En Canadá empiezo a descubrir lo que era la empresa privada. Hasta la ÉNA (École nationale d'administration) siempre fue administración pública. Ya bastante grandecita yo continué estudiando.

Entonces llego a Francia a la ÉNA, tenía dos opciones: una, quedarme como funcionario, la referencia de estudios en Europa.

Y tengo que elegir. Y ahí como buena mujer me ganó el sentimiento y el amor. Yo creo que si hay una debilidad en las mujeres es eso. El corazón.

EXP: ¿Ósea se enamoró?

Sí, entonces es a raíz de esto que tengo que elegir si quedarme en Francia o regresarme a México y continuar con un ejercicio profesional en política. O quedarme en Francia, yo ya me había casado con un francés y cambiarme de nacionalidad. Porque uno no puede ser funcionario en Francia si no tiene la nacionalidad de origen. Y la Escuela, la ÉNA da acceso directo al puesto público, pero hay que ser francés.

Digamos, por matrimonio tenía acceso a la nacionalidad francesa, pero en México no había opción para tener la doble. Tenía que renunciar, y no quise renunciar a la nacionalidad mexicana.

EXP: ¿Le pesaba el tema nacional?

CA: Sí muchísimo. Y no hacer trampa. Porque en la prefectura de Francia nadie hubiera notificado a México. Pero yo no, yo trato de ser coherente, mis principios no son discrecionales. Y los principios siempre salvan, cuando hay crisis hay que regresar siempre a los principios. Son los rectores, ahí uno debe encontrar la brújula.

Entonces, estaba resignada entre comillas para ubicarme en la función pública pero no tenía la nacionalidad, cómo le iba a hacer. Ni en la embajada encontré trabajo. Ni Bancomex. Yo ponía mi currículum y ni quién me volteaba a ver. Yo quería trabajar para México, porque el país me había becado. Pero no, no se interesaron en mí. Entonces yo dije, está bien. Pero mi nacionalidad eso sí depende de mí. Aunque tuviera que renunciar a posibilidades inmediatas.

Entonces, hable con los de la ÉNA, por qué para ellos era así de cómo es posible que un enarque esté buscando trabajo. O regresas a tu país, o cambias de nacionalidad y te quedas en la función pública, pero no puedes estar tocando trabajo en el mercado de trabajo. Pues yo sí.

EXP: ¿Tampoco había muchas opciones?

CA: Pues no tengo, tampoco me las están dando ustedes, entonces yo tengo que abrirlas. Sólo les aviso que voy a ser atípica como ex alumna y que voy a buscar trabajo desde mañana.

Y busqué, en empresas que estuvieran posicionadas en México. Había pocas. Y además en el sector social había muy pocas. Pero sí muchas en el sector empresarial: Danone, Saint Gobain. Pero en la parte que combinara el aspecto social con la política, no había muchas, France Télécom, creo que era la única, empresa pública francesa, con un gran conglomerado y corporativo. En una época en México, en mercados públicos, era la época de la apertura del sector de la telefonía y la comunicación en México. Entonces, encontré una empresa ya muy establecida en México, y buscan más bien perfiles muy técnicos, ingenieros. En términos de perfil no pasaba yo ni la primera revisión curricular.

Y luego, la segunda Électricité de France (EDF), que estaba en ese proceso de internacionalización, en un giro radical de enfoque de una empresa pública en el concepto de estado. A una empresa que estaba ya en un proceso de apertura a mercados más competitivos.

EXP: Con razón entiende usted muy bien la Comisión Federal de Electricidad.

CA: Al buen componedor pocas palabras, entonces yo empiezo a componer mi historia, y a explicarme y convencerme de que el sector eléctrico, en una época de los monopolios naturales, y su argumentación. Empiezo a entender que la electricidad puede ser un negocio. Se puede estar en un mercado competitivo o monopolio natural, y que estaba yo en una empresa híbrido en el sector público pero con intereses privados. Y que además estaba en un sector social, extremadamente social. El de la electricidad.

Ve, como ha cambiado el rol de la mujer. No es lo mismo una mujer en el área rural que tiene refrigerador, licuadora y plancha, la calidad de vida cambian radicalmente. Los indicadores de mortalidad cambian con o sin electricidad, ya hablando de salud.

Empiezo yo a ver que la parte eléctrica no me aleja del servicio público. Invirtieron mucho en mí en EDF.

Al mismo tiempo me dan posibilidad de meterme de lleno al sector privado después de 18 años de aprendizaje intenso y muy aleatorio. Porque quién iba imaginar, que una decisión me iba permití continuar ejercer mi carrera en lo político social. Quién dice mercados eléctricos, estamos hablando de que la mayoría eran clientes públicos: estatales, municipales, federales, y en eso mi formación me daba una ventaja.

Mi mezcla de perfil me hace llegar a los 36 años, cinco años después de llegar a EDF, me hace ser la más joven presidente mujer en una empresa francesa, en Francia y en mi país de origen. Además, mujer y no ingeniero. 1.54 de estatura, qué quiere decir mucho.

Cuando me dicen, doctora en qué, yo siempre contesto en macramé, porque yo tejo redes, está protege, sustenta. Una red es un árbol de decisión sin fin. A lo interno y a lo externo. Porque son mercados con muchos actores. Yo aprendí lo que son las redes del poder. Tener esa red, que hasta en caso de accidente lo levanta para que uno no caiga.

EXP: ¿Es así como uno puede entender su papel en una etapa de transición como en Alstom?

CA: Y también en la primera etapa de EDF. Yo conocí los recursos humanos de todas las grandes corporaciones francesas, me citaban a veces por morbo, porque mi perfil era atípico. Qué hace una enarque (egresado de la ÉNA) buscando trabajo.

Desde dar clases de español, porque hasta eso ofrecí. Busque desde lo académico, hasta la gran industria. Por fortuna encontré la segunda.

Cuando llego a EDF dije, quiero trabajar para México. Imposible, a mí me toco la caída de Chernóbil, pero la internacionalización se direcciono a Europa Central, y ahí la intervención de EDF como un tema de seguridad. Conocí a personajes como Gorbachov. Hoy históricos.

Yo tomaba notas al lado de los presidentes. Y qué aprendizaje tan extraordinario. Mi trabajo empezó cada vez más a inclinarse a la interpretación y decodificación de mensajes.

Yo omito algo en mi formación personal y profesional. Cuando yo entré a la UNAM, conocí a un hombre extraordinario el primer día de clases. Él tiene una característica, es invidente. Roberto Ramírez Estrada y yo nos volvimos amigos entrañables. Él me induce al conocimiento de lo sensorial, y aprender habilidades que uno no tiene en el nacimiento.

Después de Alexis de Tocqueville , nos metimos a Fouché (Joseph Fouché), “el genio tenebroso", mi gran maestro político. Yo creo que eso es algo que poco lo digo, pero entrar a procesos que me marcan como nuevas formas de aprendizaje, y esa cercanía que tengo con la discapacidad. Porque después fue clave para entender a mi hijo, y lo recibo como un regalo.

Ramiro me decía que iba a jugar fútbol, y yo decía:¿fútbol? Estaba yo cerrada, y entendí que una educación cerrada me impedía ver más allá. Y generarme opciones.

EXP: Cintia en este perfil de lo que usted me está platicando crea un perfil que desde el poder puede interpretarse de varias maneras. En otras biografías de mujeres poderosas, se destaca mucho la presencia de una tutora mujer y en usted lo que percibo un mundo de hombres.

CA: Aparte de mi mamá, creo que es la única que ha marcado mi vida.

Eso llama la atención, será el sector. La manera que involucra poder con el tema de naturaleza humana, y diversidad cultural. Hay una conjunción de elementos que forman liderazgo, porque no es lo mismo ejercer el poder leyendo Empresa, que ejercerlo leyendo a Fouché.

Sí, a mi Fouché me enseñó mucho. Efectivamente, yo tengo 20 años siendo presidenta. EDF es el tercer distribuidor mundial, el primer productor mundial. Y Alstom está dentro de los tres líderes mundiales en energía y transporte. Ósea son empresas líderes mundiales.

En Alstom mi rol es más operativo que en EDF, fui la primera mujer en ser representante de país, director y presidente de ambas empresas. Todo eso sí. Es un liderazgo muy participativo, descentralizado, muy humano, muy repartidor. Yo creo que un buen líder distribuye el poder, contrario a lo que dicen los teóricos y el propio Fouché.

Maquiavelo es fundamental, Sun Tzu, Napoleón, pero fueron liderazgos en su época, hoy si yo salgo con rasgos napoleónicos ni una empresa patito me contrata.

EXP: ¿Cómo se siente usted hablando con hombres de plaza política, las referencias de los hombres aparte de las mujeres de esta empresa, han sido los directores de grandes que han hecho las grandes industrias, y usted nos habla de los hombres que han hecho las grandes ideas. Cómo se desenvuelve?

CA: Es que las grandes empresas son las grandes ideas. Una empresa que se queda en las arcaicas, en los esquemas tradicionales, camisas de fuerza, en lo que todo mundo utiliza, lo de modelo, de patrón de fórmula. Si alguien quiere aplicar la fórmula, entonces no ha aprendido nada de lo que estudio ni de la vida.

Un líder tiene que aportar algo personal. Para ser líder, no podemos aplicar una fórmula, o un esquema preestablecido. Se necesitan principios, esquemas, pero de igual forma mucha comprensión. Hacer diagnósticos, tiene uno que entender la realidad dónde está para poder decidir. Tiene uno que captar todo lo que sucede.

Puedes ganar un proyecto pero perder todo el dinero del mundo. No se trata de decir tengo un proyecto, se trata de pensar, cuál es el mejor proyecto para la empresa. El que le va dar más rentabilidad, mejor credibilidad social.

Quien tiene el modelo, se queda sólo en ejercicios intelectuales. Y el liderazgo son ejercicios de ejercer el poder, se trata de ser un excelente diagnosticador, conocer mejor que nadie tu realidad.

Yo cuántas veces he estado en empresas con colegas que han inventado cosas que han revolucionado a nivel mundial. Me maravillo y me quedo muda tres días de ver lo que hace gente brillante. Son genios. Ahí los veo en sus computadoras, contralando los diseños.

Y siempre me he preguntado con toda humildad, por qué esta persona no está en mi lugar.

EXP: ¿Y qué se responde?

CA: Porque no tuvieron la oportunidad de conocer a un Roberto Ramírez, no tuvieron la oportunidad de tener los padres que tuve, no tuvieron la oportunidad de conocer a la gente que yo conocí, y así empiezo a sumar circunstancias. Que a veces dice uno es tu karma. Pero ese karma es muy aristotélico no, es como uno va se despierta todos los días con conocimiento acumulado.

Busco todos los días algo diferente que pueda aportar.

EXP: Platíquenos cómo ha trasladado esas habilidades, conocimientos, y ese carácter, que si me permite se ve de fuerza. En un ambiente como el mexicano, en Alstom, un sector donde hay muchos intereses vinculados. Con una necesidad de apertura. Porque todo mundo piensa en Alstom como transporte, pero hay energía nuclear, energía eólica. Todas las apuestas son un reto. Cómo se proyecto, cómo navega en ese mar incierto, porque hay reformas pero no terminan de estar claros los modelos. ¿Qué está mirando Cintia Ángulo. Y las posibilidades de la energía renovable?

CA: Esa pregunta es casi filosófica. La verdad… No sé. Estoy consciente de que el sector industrial e infraestructuras, son prepondérateme públicos, Y en muchos casos nos enfrentamos con posiciones monopolísticas. Se enfrenta uno a cuestiones de abuso de poder.

Pase y lo que pase el sector de energía y transporte. Son a nivel mundial sectores de crecimiento. Tengo al menos ese pilar que me permite navegar con visibilidad a mediano y largo plazo. Esto me permite: mejores análisis de riesgo, mejores diagnósticos, mejor posicionamiento, mejor delineamiento de la estrategia y en consecuencia del poder que uno va ejercer.

Después, ya es habilidad personal. Mi perfil me ha permitido surfear, en lo personal y en lo profesional. He tomado responsabilidades que nunca he tenido el tiempo de medir. Ni en EDF, ni en Alstom. Cuando me ofrecieron venirme a México en EDF, jamás me imaginé que en tres años cuando la ley de servicio público y energía eléctrica se acababa de votar permitir la participación privada, nosotros en tres años ya éramos líderes nacionales.

Cuando acepté, fue con un nivel de inocencia absoluta. Y creo que ahí está otra clave. Hay que adaptarse. Y la fragilidad de una persona depende de la robustez de su red. Pero si está bien construida nunca te caes.

Siempre he tratado de adaptarme. Qué no tendré buena capacidad de adaptación. Voy a poner dos ejemplos. Después de pasar a ser compradora, la líder del sector de la producción externa en México, que lo fui como presidenta de EDF, que yo lo creé de la nada. Porque no había nada en México cuando yo llegué, más la duda de que si se podía hacer algo en este país. Paso de ser compradora a vendedora. Saben lo que es eso, nada qué ver.

Le compré a mis competidores, a Alstom. Los conozco perfectamente. Y luego transformar Alstom a vender. Yo sé lo que valen mis clientes.

El componente de inocencia es importante. Esa inocencia es el no, aplicar sistemáticamente la misma fórmula, el siempre creer que hay una forma diferente de hacer las cosas. En negociaciones la sorpresa es fundamental. En las formas gerenciales la innovación es crucial.

La empresa no puede perdonar, la falta de innovación y no potenciar los recursos. Sobre todo el humano. No siempre se cuentan con los mejores. Y yo creo que eso también es parte. Tecnológicamente hay que estar a la vanguardia. Las empresas en las que he estado están en sectores dinámicos e innovadores. Siempre he trabajado en grandes empresas, no sé qué sería de mí en pequeñas empresas, y eso facilita las cosas. Son nombres reconocidos. Eso me quita mérito tal vez, pues sí. Pero he trabajado siempre en grandes empresas siempre me ha ayudado.

En medio de los cambios de la empresa. El año pasado de Wall Street Journal hablaba de una situación financiera complicada en términos internacionales. En México en medio de muchas complejidades, la relación política, los trenes, usted misma hablo de la posibilidad de competir en os paquetes que abrirá el gobierno.

Por fortuna para mí, cuando yo inicio una relación de trabajo. Lo importante es sentirme respetada, y sobre todo, que yo respete a la gente con la que voy a trabajar. La segunda, que sean innovadoras y que estén en mercados no digo complicados pero sí dinámicos. Yo me aburro muy fácilmente. Vivo de la adrenalina.

Se ha inventado que el workholic. Nombre, siempre ha existido eso. Si yo no estoy en empresas o en mercados, que no tienen adrenalina, pierdo el interés. Y cuando uno pierde el interés no tienes el mismo rendimiento. Ahora está empresa se ha excedido en adrenalina.

Esta empresa se ha enfrentado a situaciones muy complicadas. Problemas financieros económicos. Yo diría que en los últimos años el problema que tuvo Alstom fue de tesorería. Una diferencia entre los pedidos y las ventas reales. Por lo mismo, porque son mercados públicos. Y entonces, quién dice mercados públicos, siempre retrasan los pagos.

Hay una contradicción enorme en Alstom, nunca habíamos tenido tantos proyectos como en los últimos años. El pedido que se tuvo en trenes el año pasado, fue récord; el pedido que se tuvo de centrales de carbono; récord el año pasado. Nos meten en problemas los clientes públicos en la tesorería, entre el pedido y el pago.

Yo no creo que esa sea la razón de la venta. El objetivo de esta venta. Decisiones como esta no son nada fáciles, estamos hablando de la joya de la corona de la economía francesa. Alstom, energía y transportes. La decisión del CEO, Patrick Kron, fue muy valiente, y no cualquiera la puede tomar. Un hombre que tenía todas las glorias, y que la levantó cuando tomó en el año 2000.

Y la única forma de dar un salto cualitativo en materia de matriz energética. La única forma era a través de una adquisición y fusión. En todas las grandes empresas han sufrido estos procesos. Porque no Alstom. Perdón, pero un anuncio de venta no tiene porqué anunciarse.

El intervencionismo del gobierno francés fue excelente. Fue un papel del Estado que subió la subasta.

Pero ahí lo que estamos viendo es una relación Estado-empresa en otra circunstancia, con un Estado democrático y liberal. Totalmente. Pero el 2013, qué creen fue de los mejores años.

EXP: ¿Se fortaleció el mercado interno o sigue siendo el fuerte la exportación?

CA: Las dos. Yo creo que también es parte de la estrategia. Estamos en dos mercados, pero muy diferentes. Y siempre tenemos que cuando hay vacas flacas en uno pasamos al otro. Energía, electricidad, greed, que son redes que están dentro de la electricidad y transporte.

Siempre hemos podido asegurar un nivel de ventas, muy plano. Dinámico pero plano, sin bajas que nos pongan en riesgo. En el mercado interno. Tenemos tasa de crecimiento eléctrico del 4.5 al 5 por ciento anual.

EXP: ¿Es alto?

CA: Es alto. Es comparable si juntamos las tasas de rendimiento del mercado latinoamericano es comparable con el de China, el más alto del mundo. Y México es el 20 % del mercado de Alstom en América latina.

Debajo de Brasil, está Brasil, está México y luego yo diría los demás. Hemos tenido buenos resultados por la explosión de transporte, no es cíclico, en México ha sido más bien revolucionario.

En el tema nuclear, la fábrica de Morelia sigue creciendo y aumentando su capacidad y dinamismo a la exportación, fabricamos componentes de vapor y componentes nucleares. Incrustados con la cadena productiva de Norteamérica. A pesar de que se han caído pedidos, no lo niego por la contracción de mercado, pero si hacemos un análisis global es pujante y en crecimiento.

Tal vez teníamos en México, más visibilidad antes de la reforma que ahora. La transición está creando zonas de mucha nebulosa. Los indicadores. Lo que antes era materia de riesgo, indicadores sólidos y manejados, bancables. Hoy vemos que sí le está pegando, muy fuerte.

EXP: Calificadores y bancos, tienen cierto temor. No en el sector energético en general, pero sí en el segmento de la parte eléctrica. Aquí no está siendo una transición eléctrica a la Europea o Americana. Aquí está siendo una transición de definición.

CA: Yo la llamaría definición energética. Qué significa, que las variables de riesgo se abren. Algunas muy contradictorias, y que pueden afectar la calificación del sector. Esto puede ser poca acabildad al capital o encarecimiento del producto final.

EXP: ¿Desmontaron el modelo que ya estaba muy afianzado en la comisión nacional de electricidad?

CA: Sí. Lo que estoy tratando de decir es que no es el modelo de reforma el que es malo. Al contrario, en la teoría el modelo que están implementando ya ha sido probado, no es nada novedoso. Probado en países democráticos y no democráticos. Sólo hay que ver las experiencias en el Consejo Mundial de Energía.

México responde a esas vivencias. En cuanto a las leyes primarias y secundarias no se está cometiendo los errores de Argentina, Chile, la propia Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Cuba. No se están repitiendo. Estamos en modelos muy puros.

La separación de funciones contable de los sectores: ingeniería, transmisión, distribución, generación, y antes de irnos a una separación jurídica y técnica de los sectores y funciones, hay que haber pasado en la separación contable. Pero yo no la he visto todavía, está más claro en Pemex. A lo mejor está ya en las leyes secundarias, pero yo no la he visto.

EXP: ¿Como empresa eso daría mucha certidumbre?

CA: Claro, pero insisto la información no ha sido totalmente compartida. Pese a que he sido parte de comités de análisis. Pero confío que son modelos tan conocidos que lo van a tener que hacer. Insisto el esquema recoge las experiencias de los últimos 20 años, en reformas sectoriales.

Esto no es transición, es definición como lo dije hace rato. O época de definición energética. Aquí no nos podemos equivocar. En electricidad, venimos de un modelo estable. De explotación, de exploración del parque, del resultado de producto que es la tarifa, del producto, si hablamos de cómo medimos a una empresa, pues por la calidad del producto que fábrica. Y la CFE, fábrica kilowatt.

Lo demás, que si es con qué tipo de combustible, con qué tipo de organización. No me interesa. Lo que me interesa para evaluar si una empresa tiene un modelo de gestión competitivo o no, es si tiene un producto final sea el más competitivo del mercado. Comparable con lo comparable. No en posición de monopolio, como siempre se ha evaluado el kilowatt en México. Y como una organización semipública con un monopolio seminatural, con una intervención tarifaria de una secretaría como la de Hacienda, y con todo lo que ya conocemos, pero que dio electricidad y constitucional. Desde que se creó ese artículo, pero que fue dar energía y servicio público a la nación.

Yo lo que digo es que si una empresa tiene el mismo objetivo desde hace 50 años, quiere decir que en 50 años no hemos avanzado en el objetivo. Constitucionalmente hablando. Electrificar el país. Oye, pero ya estamos a más del 90 por ciento de electrificación.

EXP: Sí pero ya se hicieron viejos los cables.

Y ahí que se necesita, eso significa perdida técnica, porque puedes ahí poner tu diablillo es enorme. Hoy CFE es una de las empresas con mayores pérdidas técnicas a nivel mundial. Y quién dice pérdidas, te va afectar a la tarifa, la más cara de América del Norte. No estamos siendo competitivos en el Nafta.

Me saca de competencia comercial con Canadá y Estados Unidos.

En 1989, este modelo que va aplicar México era muy innovado. Francia fue uno de los primeros en aplicarlo. La llevó a abrir su capital a una empresa que era pública, ahora también privado.

Lo que resta por probar, no es el modelo, sino algo fundamental y que hoy las calificadoras la tienen en foco amarillo, consiste en decir la certidumbre, la fortaleza de las instituciones y el manejo de riesgo, y el respeto a la ley. Son códigos internacionales.

Alstom ha tenido que enfrentar no tanto en redes pero en energía y transporte…

Eso es fundamental para que se puedan seguir atrayendo capitales como hasta hoy, que han roto récords en captación de inversión. Y han roto récord los de participación internacional. Si un sector dio ejemplo de transparencia es el eléctrico.

EXP: ¿Cómo se siente usted al frente de Alstom con esta situación de cambio, de venta, tiene la adrenalina muy arriba. Alstom cambia afuera, vienen las oportunidades adentro. Usted se queda?

CA: Se vienen muchas oportunidades en materia de transporte. Yo creo que sí va ser un parte aguas. Esta administración en materia de transporte público, es muy innovadora. Hay mucho dinero, pero más allá. Economías similares como Turquía, Marruecos, Ecuador, y esos países con el mismo perfil económico de México, han ido más rápido, nos llevan unos 5 años de ventaja.

Los capitales ahí están. Hoy como nunca, lo vimos en la operación de Alstom con General Electric, nunca había habido más dinero como los últimos años. Es de verdad excepcional.

El dinero anda suelto. El problema es cuestión de esquema si es de alto riesgo. Todo puede estar perfecto, trenes, trolebuses, monorriel hasta TGV en México. Pero es una cuestión de costos. Difícilmente, vamos a tener un tren de velocidad que cruce México, porque se necesita un túnel.

No es un problema de liquidez ni de voluntad política. Primera vez que vemos como objetivo país desarrollar al país. Y darle competitividad en materia de movilidad, fuerte rentabilidad social y baja rentabilidad económica. Hay que decirlo, ni Estados Unidos ni Inglaterra, los más abiertos, han podido encontrar un esquema financiero donde gane el Estado y la empresa. Encontrar este equilibrio ha sido complicado.

El Gobierno desde el sexenio se ha dado a la tarea de buscar la ecuación. No tenemos buenas referencias en México, no salió el suburbano uno, no salió el suburbano dos, ni el tres, que estaban planeados. Sí tuvieron que aumentar el costo del boleto para crear un fideicomiso, porque no va haber ciudadano de esta ciudad que pueda pagar el boleto a su real valor o costo.

Se tiene que llegar a estos esquemas más complicados. Fideicomiso con fondos directos de los usuarios y del Distrito Federal. Híbridos que veremos si dan resultados. Pero todos están conscientes que no hay un esquema que pueda ser totalmente privado. Ni en Estados Unidos. Porque les importa sólo la rentabilidad económica, entonces al ser el único indicador que importa no va haber desarrollo.

En cambio China, los primeros sectores que invierten es en Economía y Transporte.

EXP: ¿Se queda?

CA: Sí

EXP: ¿Cómo ve a Alstom en los próximos años?

CA: Con un mercado de gran apertura, un mercado que pretende ser muy dinámico, un mercado que al parecer ya encontró el modelo, el esquema financiero y no veíamos claramente. Las variables se van encontrando en los 20 años que tengo en México y casi 10 en el sector de transporte.

Vemos una voluntad política muy firme y clara, firmada, en materia de infraestructura de transporte. Vemos que hay inversión, ofrecimiento, apetito de agencias y bancos de financiamiento de este sector, en materia de riesgo han sido extremadamente prudentes en el esquema de ser atractivos para inversiones público-privado. Vemos que hay licitaciones internacionales, el respeto a la ley. Eso es crucial, hay quienes lo minimizan.

Ya lanzaron las primeras licitaciones, como el (tren) México – Toluca, que es la parte electromecánica y materia rodante. Ya salió la parte civil, sale Querétaro, Guadalajara, el Transpeninsular.

Para medir si un proyecto es viable los indicadores son: la distancia, la población, la velocidad. Si sólo usamos el AFORE, hay más de 15 ciudades en este país que llenan las características para invertir en Metro o Tranvía. Hay que apurarnos porque los inversionistas se van a otro lado. Lo demás, perdónenme son buenas intenciones.

La veo platicar y esperaba más mesura en cómo ve el sector energético, por experiencias de sectores que quieren avanzar y no pueden.

Es un sector en el que creo. Pero me preocupa porque no veo señales tan claras, quizá es normal, porque nunca ha sido innovador. El de transporte me da muchísima emoción. Hay mucho por hacer. En electricidad, no hay mucho que hacer sólo hacer las cosas bien. Las tecnologías más innovadoras ya las tiene la CFE. Finalmente vemos una señal de modernización del parque, que por ahí pasa también la cuestión tarifaria. Ósea van a renovar redes, ese parque obsoleto que tiene en promedio 20 por ciento 25 años de antigüedad, lo cual es muy caro. Porque consume combustible, entre ellos el combustóleo que es el más caro. Está muy claro, modernizar, pasarlo a gas. Hay que arreglar el problema de definición y regulación tarifaria. Autonomía de gestión. Ahí están las claves. Ahí está todo.

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