Más vale preocuparse de esto, porque ya no aplica que el grande se coma al chico sino que el ágil se coma al lento. Piénselo. En 20 años la tecnología que ayuda a acelerar la toma de decisiones se ha masificado, destacando la movilidad. ¿Se imagina un día sin su celular? ¿O sin internet? Para nunca perder contacto, seguro ya compró o está por comprar una laptop con acceso inalámbrico.
La movilidad no es moda ni lujo, es una necesidad. Sin embargo, no explota aún la adopción de dispositivos que cumplan dos de los sueños de cualquier ejecutivo: que la información lo ‘busque’ a uno y no lo contrario; y que llegue a la persona indicada en el momento preciso.
Pero uno tiene que poner de su parte. Una forma es usando bien la mensajería instantánea. Esto se puede hacer utilizando un servicio corporativo que permita hacer consultas sin mucho protocolo o sin pedir a la secretaria que nos comunique con alguien.
La mensajería unificada ofrece un mundo de posibilidades. Tal vez no lo sepa, pero es probable que el conmutador de su empresa haga más que enlutar llamadas. Con los nuevos sistemas con protocolo IP, usted puede recibir mensajes telefónicos de su extensión en su PC, y hasta en el celular para escucharlos mientras maneja, pues el sistema se los ‘lee’. Algunos sistemas permiten que el usuario dicte una respuesta y la envíe a su destinatario. Hay muchos más recursos para ser ágil usando tecnología. Pero si sólo considera este par de ideas, sus clientes y socios saldrán beneficiados.
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