El adquirir productos de una manera constante puede resultar algo retribuyente para las personas que compran de manera constantes, sin embargo, también es algo peligroso para la salud ya que puede ser el origen de un trastorno.
Los deseos incontenibles de comprar algo puede originar ansiedad, tras la adquisición genera una sensación de euforia, y posteriormente de culpa hasta caer en depresión porque no hay recursos para pagar, puedes padecer el trastorno de oniomanía.