¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto es el interés calculado sobre el capital inicial más los intereses acumulados de periodos anteriores, por lo que cada vez se genera más interés sobre una base creciente, lo que acelera el crecimiento de los fondos con el tiempo.
A diferencia del compuesto, el interés simple se calcula solo sobre el capital inicial, sin acumular los intereses generados en periodos previos. En el interés compuesto, los intereses se suman al capital, mientras que en el simple, los intereses permanecen constantes.
Esto quiere decir que, para obtener la 'magia' del interés compuesto, no debes retirar las ganancias generadas en una inversión cada año, sino reinvertirlas junto con el capital inicial.
¿Cómo alcanzar los 100,000 pesos?
Considerando una inversión inicial de 20,000 pesos, con una contribución mensual de 1,000 pesos, durante 5 años y una tasa de interés del 8% anual, es posible alcanzar los 103,273.77 pesos gracias al interés compuesto.
Así crecería tu inversión, de acuerdo con la calculadora de interés compuesto del gobierno de Estados Unidos:
Año 0: 20,000 pesos
Año 1: 34,109.92 pesos
Año 2: 49,390.95 pesos
Año 3: 65,940.30 pesos
Año 4: 83,863.24 pesos
Año 5: 103,273.77 pesos
De este modo, como inversionista habrás aportado 80,000 pesos en esos cinco años. Pero habrás ganado más de 23,000 pesos.
Un pequeño esfuerzo extra
Estos resultados pueden variar mucho con pequeñas modificaciones. Por ejemplo, si en lugar de aportar únicamente 1,000 pesos al mes se aportan 1,500 pesos a la inversión, entonces el resultado final es de: 140,012.20 pesos.
En los hechos, estarías ahorrando por cuenta propia 30,000 pesos extra en esos cinco años, pero con una recompensa de casi 7,000 pesos más por ese pequeño esfuerzo.
Es importante aclarar que cada caso de inversión es diferente, pues se realiza durante varios años y hay muchos factores que pueden afectar el monto final, por lo que se sugiere contactar a un banco, casa de bolsa o fondo de inversión para hacer más precisa la estimación de los ingresos en el futuro.
Una deuda impagable
El interés compuesto también puede jugar en tu contra y convertir una deuda manejable, en una impagable. Ya que los intereses se suman al capital y generan más intereses. Si los pagos no cubren estos intereses, la deuda crece exponencialmente, volviéndose impagable con el tiempo, atrapando al deudor en un ciclo de endeudamiento creciente.