Uno de los fraudes más comunes es el phishing o suplantación de identidad, que busca engañar al usuario(Pixabay)
Expansión Digital
Hoy en día, hacer trámites bancarios desde el celular es rápido y práctico. Sin embargo, esta comodidad también ha abierto la puerta a los fraudes digitales. Usuarios de bancos como BBVA, Banamex, Banorte, Santander, HSBC, NU México, entre otros, están siendo blanco de mensajes falsos con un solo objetivo: robar su información y vaciar sus cuentas.
Este delito se conoce como phishing, o suplantación de identidad, y funciona de forma muy simple: los estafadores se hacen pasar por tu banco y te mandan un mensaje que parece urgente o preocupante. Si caes en la trampa y das clic o compartes tus datos, les das acceso a tu cuenta sin darte cuenta.
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¡Cuidado con estos mensajes!
Estos son algunos ejemplos reales de mensajes con los que intentan engañar a los usuarios:
“Tu cuenta fue bloqueada por seguridad”
Te piden entrar a un enlace “oficial” para reactivarla. Pero la página es falsa y captura todos los datos que escribas.
“Ganaste un premio exclusivo por ser buen cliente”
Te llega un correo con el logo del banco prometiendo una bonificación, siempre y cuando confirmes tus datos bancarios. Al hacerlo, ya tienen acceso a tu dinero.
“Necesitamos actualizar tus datos de inmediato”
Te llaman o escriben diciendo que debes verificar tu identidad para mantener activa tu cuenta. Te presionan para que des tu NIP, número de tarjeta o token.
“Se hizo una compra sospechosa a tu nombre”
Te dicen que detectaron una transacción grande a tu nombre. Para cancelarla, debes entrar a un sitio o responder de inmediato. El objetivo es que actúes sin pensar.
“Si recibes algún mensaje donde te amenacen con suspender tu cuenta si no respondes de inmediato, es falso”, advierte la Condusef.
Condusef: bancos nunca piden datos por mensajes o llamadas no solicitadas.(Pixabay)
Recuerda:
Tu banco nunca pedirá datos confidenciales por mensaje, correo o llamada si tú no iniciaste el contacto.
Revisa la ortografía y redacción de los mensajes: los fraudes suelen tener errores o inconsistencias.
No hagas clic en enlaces sospechosos ni descargues archivos adjuntos.
Si tienes dudas, llama directamente al número oficial de tu banco.
La mejor defensa ante este tipo de fraudes es estar informado y actuar con cautela. Si un mensaje te parece raro, no lo ignores: podría salvar tu dinero.